La entrega, finalmente, se hará por tramos. Si bien estaba pensado que la obra del ferrocarril central se entregara este 24 de mayo, las demoras llevaron a que el miércoles se entregara únicamente el tramo que va desde los talleres de UPM hasta la estación 25 de Agosto. Con finalizaciones previstas en julio, agosto y noviembre, el gobierno espera estar entregando la obra completa el 24 de diciembre.
Una semana antes de la fecha original, el 17 de mayo, una delegación del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) asistió a la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados para explicar el desarrollo de la obra, que el ministro José Luis Falero definió como “uno de los proyectos más desprolijos que conozco desde que estoy en la administración pública”.
También allí, el asesor ministerial, el ingeniero Luis Ceiter, aseguró que “la penetración en Montevideo”, que se da “48 meses después del inicio de la obra del ferrocarril central”, sigue “tan campante de indefiniciones y de falta de aprobaciones por parte de la Intendencia de Montevideo [IM]”.
Las demoras se dan porque “todavía hay nueve pasos a nivel de los cuales no tenemos aprobación de la Intendencia de Montevideo”, cuya aprobación “está supeditada a cuestiones técnicas y a la firma de un acuerdo” que pide la comuna “para hacer más obras de compensación”. Estas obras, contenidas en “dos o tres láminas llenas”, se están “conversando hace muchos meses, más de un año”, entre el MTOP y la IM, “y obviamente escapan totalmente a la posibilidad de financiamiento del Estado uruguayo y, por lo tanto, de la sociedad uruguaya”, sostuvo Ceiter.
La IM solicita la construcción de un ramal de acceso a la rambla, además de pasajes peatonales superiores, ascensores y acondicionamiento del entorno debajo del puente de Bulevar Artigas, obras de saneamiento y la construcción de una calle por debajo del viaducto. Otros pedidos de la comuna tienen que ver con un plan de saneamiento que permita evacuar el agua de la vía, y una recomposición vial en todo el Prado. La mayoría son obras de mitigación de problemas que podrían traer los tiempos previstos de barrera baja para el cruce de los trenes, lo que podría acarrear cruces indebidos de vehículos.
“Toda esa lista de obras está fuera de los presupuestos disponibles del ferrocarril porque desequilibrarían absolutamente el presupuesto del proyecto global, ya no de las obras adicionales”, agregó, además de asegurar que con la comuna están “en conversaciones para poder definir un alcance que esté dentro de las disponibilidades presupuestales y las posibilidades de intervención”.
En tanto, Falero consideró que el MTOP ha tenido que “venir salvando en la marcha” un proyecto “que no estaba en condiciones como para empezar de esa manera una obra de esas características”. “Hemos tenido seis o siete reuniones en forma personal con la intendenta de Montevideo [Carolina Cosse] en las que hemos podido avanzar”, reconoció, pero se mostró sorprendido por “la última reunión que mantuvimos la semana pasada ante el equipo técnico” de la IM, “porque aparecen una serie de solicitudes que, obviamente, no vamos a poder atender”.
“Tenemos una disponibilidad en el entorno de 40 o 45 millones de dólares para que se tomen las prioridades de las solicitudes y que, más allá de lo que se ha logrado, no están vinculadas a la obra específica de la red ferroviaria”, explicó, y adelantó que la obra ha tenido un sobrecosto de 200 millones de dólares. Aseguró, no obstante, que, más allá del listado proporcionado por la IM, se va “a tratar de ayudar con un monto específico dentro de lo que tenemos disponible”.
“No hay capricho”
La directora de Espacios Públicos y Edificaciones de la IM, Natalia Castro, respondió a los dichos de los jerarcas del MTOP y aseguró que no se trata de un capricho de la comuna, sino del resultado de una reunión entre el MTOP y la IM en marzo de 2022.
“Un equipo de técnicos de la intendencia, en conjunto con el ministerio, llega a una reunión de marzo de 2022, con el ministro y la intendenta, donde se acordó un paquete de obras adicionales que se deben hacer para dar respuesta a esta situación”, aseguró Castro en una rueda de prensa.
No se trata, aseguró, de “una solicitud de compensación de la intendencia; no hay capricho”, sino que “los montevideanos nos encontramos con una realidad de un sistema de señalización que el ministerio decide instalar y que da como resultado un tiempo del doble o el triple de lo esperado”, puesto que la barrera baja durante cuatro minutos antes de que pase el tren.