Previo al “retiro” que convocó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con colegas sudamericanos para hablar sobre integración regional, este viernes y sábado se llevará adelante Coloquio Montevideo, que contará con la presencia de expresidentes, excancilleres, figuras políticas y académicos, entre otros actores, para hablar, justamente, de integración.

La exsenadora frenteamplista Mónica Xavier es una de las coordinadoras de este evento, que hoy mismo comenzará con una charla en la sala Camacuá, en la sede la AEBU, entre los exmandatarios José Mujica y el colombiano Ernesto Samper. El exjefe de Estado uruguayo envió este jueves una carta a su “compañero” Lula, en la que llamó a construir una “mística” de la integración.

Samper, en tanto, además de haber sido presidente de Colombia, también fue secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organismo que Lula reimpulsa y que ya cuenta con el visto bueno de Alberto Fernández, presidente de Argentina, quien también estará presente el martes próximo en Brasilia para asistir al encuentro. Por su lado, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, había opinado en una entrevista con El Mundo que “es muy difícil tener procesos a largo o mediano plazo si el sustento es ideológico”; no obstante, también participará en el retiro.

En tanto, el sábado, durante todo el día, habrá exposiciones de distintos académicos y una comunicación con el asesor presidencial de Brasil, Celso Amorim, y con el canciller argentino, Santiago Cafiero.

“La idea es reflexionar sobre la integración en la región. Vemos con gran expectativa que hoy se habla mucho más de la integración y de la necesidad de que la región -que enfrentó la pandemia en el momento de mayor desintegración, y esto quedó más que en evidencia con las consecuencias negativas para la gente- pueda volver sobre nuevas bases que reconozcan ciertos errores del pasado pero piensen en clave de futuro con una integración que no dependa exclusivamente de las definiciones de los gobiernos, sino que también tenga sustento en la ciudadanía”, comentó Xavier en diálogo con la diaria.

En el conversatorio del sábado se hablará sobre el futuro del trabajo en un contexto de avance de las tecnologías, entre otros temas que los países sudamericanos creen pertinentes, entre ellos la institucionalidad política que debería de llevar esa nueva integración suramericana. “Capaz que lo que tenemos que armar no tiene tanto que ver con lo comercial tradicional, pero sí con la cooperación que puedan tener los diferentes países en esta unidad, a la que hay que convocar a trabajadores y empresarios para poderla diseñar”.

Con autocrítica

Desde que se puso sobre la mesa el reimpulso de la Unasur, muchos actores llamaron a hacer una autocrítica sobre ese bloque. Para Xavier, hay “experiencias” y “enseñanzas” a “sacar”. Eso, finalmente, se dará a conocer en una declaración conjunta.

En el marco de la previa del “retiro” entre Lula y sus colegas, la frenteamplista señaló que creen que pueden y deben, desde muchos lugares, “reflexionar” y “aportar” a esa iniciativa: “La integración es un proceso y tenemos que contribuir a eso desde muchos lugares, por eso el intercambio con la academia es fundamental, así como con las diferentes organizaciones que dinamizan el día a día de la producción”, consideró.

Quien puede llevar adelante las riendas de esto es Lula, mandatario que asumirá la presidencia pro témpore del Mercosur en pocos meses, con la esperanza de poder acordar, finalmente, un tratado con la Unión Europea.

“Lula es, sin duda, un líder carismático que entiende la necesidad de protagonizar en el mundo nuevas transformaciones, pero sabiendo que es muy importante hacerlo como región, más allá de las grandes asimetrías que tenemos los países con relación a Brasil, como territorio, población y potencia económica”, expresó Xavier.

En ese marco, sostuvo que “es muy importante” que haya esa concepción de mirar hacia el “conjunto del mundo”. Para Xavier, en este último tiempo la región no ha tenido una “voz única” en los distintos foros que, año a año, se llevan adelante.

“Llevan posiciones individuales y sería muy bueno para la incidencia de la región, para el respeto, poder tener un nivel de coordinación respetando la diversidad”, indicó, y agregó que lo que se tiene que conformar tiene que “contenernos a todas y a todos y no puede tener un sesgo ideológico con el cual se den las situaciones que se vienen dando hasta ahora, cuando hay una ola de gobiernos de determinada inclinación ideológica” en la que surge un ámbito y luego, cuando esa situación cambia, “surge otro”.

“Hay que reflexionar sobre las cosas que hay que modificar en cualquier estructura de integración, así como ver también si es posible una simplificación que no necesariamente haga desaparecer estructuras, sino que, por el contrario, reconozcamos las especialidades que diferentes estructuras puedan tener. Esa es una tarea compleja, pero que necesita muchos actores alrededor de una mesa”, concluyó.