Este lunes, durante la reunión que tuvieron los intendentes de Montevideo, Canelones y Lavalleja con el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, por la crisis hídrica, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, presentó 20 medidas para mitigar la situación, entre las cuales se encuentra la creación de un “comité de crisis” conformado por “todos los actores relevantes del gobierno, para un seguimiento de la situación y coordinación de acciones”.

Asimismo, este martes, frente al aumento de la salinidad del agua de OSE, la Intendencia de Montevideo anunció que autorizará la comercialización de agua embotellada proveniente de otros departamentos del país, siempre que cuenten con el registro en el Ministerio de Salud Pública (MSP) y en la intendencia de origen.

La medida comenzará a regir este miércoles 17 de mayo. En conferencia de prensa, la directora de Salud de la comuna, Virginia Cardozo, explicó que se abrirá “un período de excepción por seis meses” en el “procedimiento habitual que tienen que llenar” los productores para poder comercializar en el departamento, concentrado en “los productos de agua embotellada que vengan de plantas del interior del país”.

A partir de la resolución, los productores serán eximidos de hacer el registro en el departamento “ya que eso implica un tiempo por el proceso administrativo, un tiempo que no tenemos en este contexto”, sostuvo Cardozo.

En este marco, cualquier marca de agua embotellada del interior del país que quiera vender en Montevideo deberá enviar un correo electrónico a [email protected] con la copia del registro de producto de su departamento de origen y la copia de la habilitación del MSP: “Ya con eso pueden empezar a comercializar para que cuando los inspectores hagan su trabajo no tengan que sancionar a esa empresa porque está bajo esta excepción”, dijo Cardozo.

“Vamos a vivir este período de habilitación de seis meses que permite que después, si esa empresa que empieza a comercializar el departamento quiere seguir haciéndolo de forma definitiva, tiene ese plazo de seis meses para regularizar su situación”, agregó.

Según contó, la medida responde a que “muchas veces las grandes empresas no priorizan por igual” y prefieren colocar sus productos “en los grandes supermercados y no en los pequeños locales, en los pequeños almacenes”. En ese sentido, señaló que “hay redes de almacenes que están viendo dificultades para abastecerse de agua” y con esta resolución aumenta “la posibilidad de llegar” a la mayor cantidad de locales comerciales.