El presidente de OSE, Raúl Montero, anunció este miércoles por la noche en rueda de prensa que el directorio de la compañía estatal autorizó por unanimidad la construcción de una “represa provisoria” para “aislar” un tramo del río Santa Lucía y gestionar mejor su caudal ante la situación de déficit hídrico que atraviesa el país. Según informó Montero, la inversión será de alrededor de 500.000 dólares y por ser una “obra de emergencia” se espera que esté pronta la semana próxima.

“El efecto de esa represa es aislar un tramo del río Santa Lucía, aguas abajo de la represa de Aguas Corrientes, con el fin de gestionarlo de forma más eficiente, de acuerdo a las necesidades que tenemos en cuanto a la altura del embalse” y “la cantidad de agua que pueda ingresar desde el Río de la Plata cuando hay marea alta”, dijo Montero.

El presidente de OSE consideró que esta medida “podría habilitar algunas otras soluciones”. En esa línea planteó que desde la compañía siguen “pensando” en medidas para “prolongar el plazo de mantenimiento de agua dulce” y “poder mantener este tipo de normalidad que tenemos ahora”. “Si se nos terminara eso, lo que vendría después sería mucho más difícil de encarar. Estamos tratando de que ese momento no llegue”, expresó Montero.

De acuerdo a un informe elevado por la gerencia general de OSE y citado por El Observador, la represa implicará un “cierre provisorio” sobre el río Santa Lucía en el Paso Belastiquí, a aproximadamente diez kilómetros de la represa de Aguas Corrientes.

“Con la construcción de esta represa se logra asegurar una reserva de agua bruta de aproximadamente un millón de metros cúbicos, un volumen equivalente a tres días de operativa del trasvase, y se logra también mantener un nivel de agua que asegure la continuidad de la operativa de bombeo, la cual es imprescindible”, señala el documento.