El presidente Luis Lacalle Pou habló este viernes sobre la situación del senador nacionalista Gustavo Penadés, que espera el desafuero del Senado para someterse a la Justicia, que lo investiga por al menos ocho casos de explotación sexual a menores de edad.

El 11 de mayo el mandatario había respaldado al senador: “Sería un mal amigo si no le creo, no tendría confianza”, aunque había planteado que Penadés está “sujeto a prueba” y remarcó que aguardará el fallo de la Justicia.

“Hace 30 años que lo conozco. Con la primera persona que lo denunció [la militante del PN Romina Celeste Papasso] no tengo trato. Les pregunto a ustedes; viene un amigo, que lo conocen desde hace más de 30 años, y los mira y les dice ‘mirá que yo no fui’. Me mira a los ojos y me dice: ‘Yo no fui, yo no hice nada. No es cierto’. ¿A quién le cree cualquiera? Sería un mal amigo si no le creo”, había dicho el presidente.

Este viernes, Lacalle dijo que tal vez no había sido del todo claro esa vez: “Yo relaté un episodio de una persona a la cual se le tiene confianza, esa amistad y lo que haría cualquiera de ustedes, cualquier individuo”.

“El tema está en la Justicia, las denuncias son muchas, por lo que he podido averiguar son graves. Yo espero que la Justicia falle lo antes posible declarándolo inocente o culpable; si pasa lo segundo, obviamente hay un tema de consecuencias personales que se imaginarán que es muy fuerte”.

Aseguró que no va a prejuzgar al senador; “pero te podrás imaginar, cuando uno confía en una persona y si llega a pasar lo contrario, ¿qué le pasaría a cualquier individuo? Además con el tipo de denuncia que se están presentando, pero veremos”.