Cabildo Abierto (CA) no tomó bien las sugerencias que hizo el comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit, sobre el proyecto de prisión domiciliaria del Partido Nacional (PN). Para el senador cabildante Guillermo Domenech, las modificaciones propuestas “tienen un sentido discriminatorio respecto a determinados presos” y procuran neutralizar el espíritu del proyecto, “hacerlo inocuo”.

Por ahora, el proyecto del PN, que amplía una iniciativa original de CA, autoriza a los jueces a dictaminar la excarcelación a partir de los 65 años en determinadas circunstancias; en cambio, desde los 70 años el beneficio “se impondrá de oficio y sin más trámites”. Se prevén varias excepciones, como delitos de abuso sexual o crímenes de lesa humanidad. La principal crítica que se le hace al texto es que la mayoría de los represores de la dictadura que están presos en la cárcel de Domingo Arena no fueron imputados por crímenes de lesa humanidad, sino por homicidio, tortura y secuestro, entre otros delitos. Por lo tanto, el proyecto beneficiaría a más de 20 condenados por violaciones de los derechos humanos durante la dictadura.

El martes, Petit valoró en el Parlamento los “principios humanitarios” que, a su entender, tiene el proyecto, pero advirtió que “debe ser reformado en numerosos aspectos” para que no sea “una ventana de impunidad”. En concreto, recomendó que la prisión domiciliaria no se otorgue “de oficio”, sino que cada caso sea estudiado por un juez, y que se eliminen las excepciones para que la excarcelación “sea abierta para toda persona que crea que puede estar en condición de vulnerabilidad”.

Según la versión taquigráfica de la sesión, a la que accedió la diaria, Petit aseguró que el examen de cada caso “es ampliamente posible en la gestión judicial” dado que “son muy pocos los casos de personas de edad avanzada sometidas a juicio penal”. Informó que actualmente en el sistema penitenciario hay 90 personas de entre 65 y 69 años y 95 personas mayores de 70 años.

En diálogo con la diaria, Domenech rechazó la propuesta de Petit y afirmó que “justamente la intención [del proyecto] es automatizar y desburocratizar a la Justicia”. A su juicio, en vista de la baja cantidad de personas mayores de 65 años privadas de libertad, “con más razón se impone un mecanismo amplio y automático”.

El senador cabildante consideró que las modificaciones que planteó Petit “tienen un sentido discriminatorio respecto a determinados presos”, a los cuales “al barrer se les imputan graves delitos con motivo de la represión desatada durante el gobierno militar, que yo entiendo que en muchos casos no han sido ecuánimemente juzgados”. Esto, entre otras cosas, porque la Fiscalía General de la Nación “está politizada”, expresó.

Durante la comparecencia de Petit, Domenech trajo a colación declaraciones de la fiscal Gabriela Fossati, a cargo del caso Astesiano, que “no pueden ser ignoradas” porque muestran “lo que está pasando en ese ámbito donde la ecuanimidad no luce”. “No tenemos una Justicia, y lo digo con absoluto dolor, que me merezca confianza, máxime cuando desde la propia órbita fiscal se sostiene con absoluta claridad que en la Fiscalía se opera políticamente”, agregó.

Según el senador cabildante, “lo que se pretende es tratar de forma discriminatoria a ciudadanos que en algunos casos seguramente cometieron delitos, [pero] en otros tengo fundadas dudas, porque ha habido personas procesadas por el color de sus ojos o cosas tan absurdas como simplemente encontrarse en la unidad, sin otras pruebas que las meramente testimoniales”. “Me da la impresión de que se está escribiendo una pseudohistoria en la que se juzga con distinta vara las mismas conductas”.

Acerca de las condenas de los represores de la dictadura, Petit manifestó: “No tengo ningún elemento para pensar que allí hay una violación institucional, discriminación o vicio en el funcionamiento de la Justicia”.

Petit aclaró que, en caso de aceptarse el nuevo enfoque, el proyecto “no sería una innovación absoluta”, dado que el beneficio de la prisión domiciliaria ya está regulado como “mecanismo de medida cautelar”, pero “sí sería una clarificación en cuanto a que se aplique también al caso de la condena”.

“Me parece que lo que pretende con esos cambios es hacerlo inocuo”, concluyó Domenech. Consultado sobre si CA votaría el proyecto con estas modificaciones, dijo que “hay que ver qué actitud toma el PN”. En ese sentido, la senadora nacionalista Carmen Asiaín, artífice del proyecto, adelantó en la sesión que “en lo personal” aceptaría las sugerencias de Petit. En similares términos se pronunció el senador colorado Adrián Peña, quien hasta ahora se mostraba reticente a votar el proyecto.

Domingo Arena: una cárcel “muy correcta” y “muy digna”

Durante la sesión en el Parlamento, la senadora frenteamplista Liliam Kechichian consultó a Petit sobre las “condiciones” de los presos en Domingo Arena. El comisionado parlamentario afirmó que actualmente hay 26 personas, “en su gran mayoría están por causales de homicidio, privación de libertad, homicidio muy especialmente agravado o abuso de autoridad contra los detenidos”. Añadió que se trata de una cárcel “muy correcta” y “muy digna”, con espacios “amplios” y “verdes” y habitaciones con baños individuales.