El Instituto Nacional de Colonización (INC) intimó a la Intendencia de Artigas a que cumpla con la reparación de un puente sobre el arroyo Guaviyú, en la colonia Eduardo Acevedo, según una resolución a la que tuvo acceso la diaria. Este proyecto fue financiado por el INC con casi 25.000 dólares en 2020 y, pese a que pasaron ya tres años desde ese acuerdo, la intendencia continúa incumpliendo con lo pactado.
En la sesión del Directorio del organismo del 7 de junio los directores apuntaron que “no se ha recibido respuesta de la Intendencia de Artigas sobre la obra, a pesar de haberse realizado a nivel del INC los máximos esfuerzos para que se concretara”.
El documento de intimación del ente autónomo es del 21 de junio y así como llegó a la comuna artiguense, también se le notificó a la Junta Departamental, que trató el tema en los últimos días en la Comisión de Obras; sin embargo, para que se trate en el Plenario no hubo quórum a instancias del Partido Nacional, que es mayoría, indicaron ediles de la oposición a la diaria.
En el escrito firmado por el presidente del INC, Julio César Cardozo, se intimó a la comuna que iniciara las obras de la reparación del puente sobre el arroyo Guaviyú “en un plazo de 30 días a partir de la notificación de la citada resolución”. Sin embargo, la comuna respondió en fecha que se comprometía a reconstruir el puente y ahora se abre otro capítulo. Según informaron a la diaria, está previsto que el tema se trate el miércoles próximo en el Directorio.
El gasto que se dio en 2020 se divide en dos partes: unos 833.300 pesos y unos 2.449,5 dólares que es “a favor de la empresa Barraca Mundial”, para la “adquisición de los materiales necesarios para la reparación del puente”, que permite “la comunicación de las distintas unidades productivas de la colonia Doctor Eduardo Acevedo”, que tiene aproximadamente unas 17.000 hectáreas.
Según supo la diaria, entre julio y agosto de 2020 la Oficina Regional de Artigas del INC entregó a la comuna los materiales necesarios para la reparación del referido puente. Entre ellas, se entregaron unas 1.230 bolsas de cemento pórtland de Ancap de unos 25 kilos; 200 metros de malla para hormigón; 115 varillas -de diferente estilo-; 40 metros cúbicos de arena terciada para hormigón; 60 metros cúbicos de piedra triturada; 20 caños de hormigón armado con malla y 11 metros cúbicos de piedra.
Sin embargo, el 21 de abril del 2021 la Oficina Regional de Artigas informó que la intendencia comunicó que “por razones técnicas no sería posible realizar dicho puente con los materiales entregados, por lo que realizaría otra propuesta para dar solución a la reparación del puente”. Si bien desde la comuna se comprometieron a elaborar una nueva propuesta, en ese momento no llegó, por lo que el INC decidió pedirle una respuesta clara. Ya en noviembre de 2022 -un año y medio después- el INC insistió con que se le dé inicio a la obra en el puente, pero al momento no se tuvo éxito.
“No tenga dudas” que se hará
El intendente de Artigas, Pablo Caram, justificó en diálogo con la diaria la tardanza de la reconstrucción del puente. Según relató, “en el interín” hubo una creciente en el arroyo Guaviyú que modificó los planes de la comuna para la reforma. “Se rompió todo el cabezal de la calzada”, por lo que “el presupuesto se nos fue a más del doble”, comentó, y expresó que en ese momento -hace un año y medio atrás- se le notificó a Colonización ese problema. “Estamos esperando e inmediatamente que tengamos la respuesta lo vamos a ejecutar”, afirmó.
Al ser consultado sobre la intimación, Caram, que además de ser jefe comunal también es colono, respondió que desde el INC “se comieron” esa contestación, donde daban cuenta que se debía duplicar el presupuesto anterior. Ahora, presentaron otro escrito con un nuevo plan de obras. Sin embargo, la obra, que debía comenzar en agosto de 2020 una vez que se compraron los materiales, se retrasó y en el medio fue cuando se dio la creciente en el arroyo. Según Caram, esa tardanza entre el convenio firmado y el aumento del caudal del agua -de más de un año- se debió a que “los trámites legales llevan su tiempo”.
Asimismo, tras este episodio, Caram insistió en que “había un problema” y que lo “mejor” para los ingenieros de la comuna “era corregir el trazado de la calzada”. No obstante, “hubo un problema ahí también con algunos vecinos”: “Ese fue el mayor problema. No querían la modificación, querían que siguiese en su tramo anterior”, agregó Caram.
El jefe comunal expresó que saben que tienen que “hacer” la reforma: “lo planteamos y queremos hacerle la cosa, pero no a media agua sino hacerla bien. No tenga dudas” de que se va a hacer en este período, prometió.
Caram indicó que ha ido “bastante” a la colonia y que los vecinos no le han reclamado por la reconstrucción del puente porque “saben” que la obra será “más grande de lo presupuestado”. “Le reiteramos el pedido [al INC] y le mandamos todo con fotografía, todo en el estado que había quedado. Hay una gran diferencia de lo que ellos nos pidieron al principio hasta que después vino la creciente”, expresó.
Día a día
El edil por el Partido Colorado, Daniel Argañaraz, sugirió que si no hay respuestas claras de la comuna sobre el proceso “correspondería que el tema pase a la Justicia” por parte del INC. Al momento, lo que saben los ediles es que la intendencia contrató a un ingeniero hidráulico para presentar el proyecto al organismo, que tal como planteó Caram, ya se hizo. En tanto, Argañaraz planteó a la diaria que al no concretarse esta obra, se afecta a los pobladores en su vida diaria.
Teresita Zuliani, residente de la colonia, explicó que teniendo el puente habilitado “nos facilita la salida y es mucho más corto el camino para hacerlo en menos tiempo”. “Es un camino firme, sin peligro a quedarnos empantanados por los barros. Sería una facilidad, una comodidad para nosotros. Y también para sacar productos de acá, ya sea granos o animales en camión”, relató al ser consultada por la diaria.
El camino alternativo -que más se usa- tiene unas 16 porteras y “está por entre los campos”, por lo que hay barro y “no es seguro”. “Cuando llueve un poquitito ya crece alguna zanja y se forma mucho pantano; ahí es bastante difícil de salir”, indicó.
En ese tramo alternativo demoran “una hora y media” para salir a la ruta 3, pero se tarda más cuando “el camino está feo”. Si tuvieran el puente estiman que serían unos 20 minutos para llegar a la ruta. “Es una facilidad, una comodidad para nosotros. Pero estamos tan acostumbrados a pasarla mal desde hace ya más de 40 años que como que no le damos mucha importancia ya. Quizás alguien que venga de afuera se asuste del trabajo que se pasa, pero para nosotros digamos que es casi que normal salir por ahí”, indicó.
A su vez, expresó que los camioneros “si hay barro, no entran y ni se arriesgan a entrar”. “Éramos más familias que vivíamos acá, pero se están yendo todos, estamos quedando pocos y creo que en un lapso no muy lejos también nos iríamos todos. Así que yo ya no le pido más a la intendencia que arregle, ya nos acostumbramos y vamos a seguir hasta que nos vayamos”, se lamentó.
Por otro lado, sostuvo que “se complica” para producir en la zona. “Para producir el grano hay que traer insumos, semillas y todo. Entonces es un problema para llevar los insumos a casa y después otro problema para sacar la producción. Eso es como que atrasa”, sostuvo.
Por ejemplo, explicó que tienen “una fecha marcada” para embarcar ganado y si ese día llueve o llovió, “se complica”. “Cuando es para frigorífico más todavía, porque se cuenta con esa cantidad de ganado y no puede ir. Es bastante problemático y ya nos ha pasado más de una vez tener ese problema”, concluyó.