Quedó trunca la moción de censura presentada por el Frente Amplio (FA) en la Cámara de Diputados contra el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, fundamentada principalmente en el aumento de los homicidios registrado en 2022 y lo que va de 2023 respecto a los años anteriores.

El FA, que tiene 42 diputados, no alcanzó los votos necesarios, lo que implicaba que levantaran la mano la mayoría de los presentes, que en la sesión de este martes fueron 98. Por tanto, el tema no pasará a la Asamblea General y Heber no tendrá que renunciar a su cargo, decisión que sí tendría que haber tomado de haber prosperado la moción presentada por la oposición.

La propuesta del FA llegó luego de la interpelación que entre el miércoles y el jueves de la semana pasada llevó más de 24 horas y no concluyó con una declaración de la cámara favorable al ministro, como es de costumbre, sino al contrario: Cabildo Abierto (CA) propuso una declaración que incluía críticas a la gestión y que fue acompañada parcialmente, conformando una mayoría circunstancial, por el FA.

Al tomar la palabra este martes, el diputado frenteamplista Sebastián Valdomir, que había sido el interpelante de Heber, dijo que “luego de tantas horas de debate” la semana pasada “las posiciones quedaron meridianamente claras, así como quedó claro también que el ministro del Interior se retiró de sala sin una moción explícita de apoyo a su gestión”.

Y dijo que el FA se vio motivado a presentar la moción de censura “no sólo por informaciones vertidas en sala” por Heber en respuesta a las preguntas de la oposición, sino también por “diversas circunstancias que han atravesado la gestión de la seguridad pública desde que el ministro asumió en funciones”, en mayo de 2021.

Entre otras críticas, cuestionó a Heber por decir que “no se cuenta con ninguna herramienta para prevenir homicidios”, lo que implica que al ministro “le resulta muy difícil cumplir a cabalidad con lo que establecen tanto la ley orgánica policial como la ley de procedimiento policial en cuanto a la tarea y a la faz preventiva”, lo cual “es sumamente grave”.

“Y otro de los aspectos políticos más graves de la pasada interpelación es que de manera explícita en un recinto como este nos enteramos de que el Estado uruguayo, este gobierno y por ende la sociedad toda se encuentra en guerra”, dijo con referencia a que Heber anunció que se estaba en guerra contra el narcotráfico. Y luego agregó: “En esa guerra, uno de nuestro principales referentes, que es el ministro del Interior, fue uno de los integrantes del Poder Ejecutivo que ni más ni menos, sobre fines de 2021 y principios de 2022, le entregó un documento de viaje a uno de los integrantes del otro bando, a un narcotraficante internacional que estaba retenido en un país y que si no hubiera sido porque el Estado uruguayo le proporcionó un documento de viaje, esa persona hoy estaría detenida a disposición de la Justicia”.

Luego de esa referencia al pasaporte otorgado al narcotraficante Sebastián Marset, Valdomir dijo que “esa supuesta guerra” está “impactando de manera dramática en los barrios más humildes de la zona metropolitana de Montevideo y todo el interior del país”, y “sólo se está enfocando a una parte, que es el narcomenudeo”, no en enfrentar a las grandes organizaciones.

Y como los homicidios aumentaron en 2022 un 25% y en 2023 no se vería una tendencia a la baja, “ante esta gravedad inusual no vemos que el ministro del Interior se encuentre con las herramientas a su alcance para revertir y devolver la tranquilidad a la ciudadanía uruguaya”, apuntó Valdomir.

Luego señaló, en un tiro por elevación a integrantes del oficialismo que han cuestionado la gestión de Heber, principalmente a CA, que “no se puede estar en la misa y en la procesión al mismo tiempo, no se puede ser crítico y después sostener con los votos de la cámara una gestión que a todas luces es insuficiente e insatisfactoria”.

En una postura similar se plantó Gonzalo Civila, el coordinador de la bancada frenteamplista, el otro vocero de la oposición en la sesión de este martes, quien dijo que la interpelación “culminó con un resultado bastante poco previsto, bastante sorpresivo”, que “no dudaría en calificar como un sinceramiento de la Cámara de Diputados respecto de lo que piensa y valora la mayoría de la sociedad” respecto a la gestión en seguridad.

“Quedó claro que las mayorías políticas en esta cámara reprueban la gestión del ministro del Interior tal como la reprueba la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de este país”, dijo y luego agregó que esta cámara “le dijo a la sociedad uruguaya que la situación de inseguridad se agrava” y que “el gobierno está incumpliendo sus promesas en materia de seguridad”.

Por tanto, se preguntó “qué van a pensar los ciudadanos y ciudadanas de este país con este sinceramiento a medias; por un lado reprobamos la gestión del ministro por una mayoría importante de la cámara, y por otro lado no se condice esa resolución con la acción que va a tomar el Parlamento hoy”, con referencia a que la censura fracasaría por la falta de votos del oficialismo.

“El hecho de que naturalicemos que una resolución de esa naturaleza no tenga como correlato una renuncia, una destitución o una censura es un problema adicional que abona al desprestigio de la política, que abona el descrédito de la política”, aseveró Civila.

Del lado de la coalición de gobierno la palabra más esperada era la de CA, que había planteado quejas, aunque ya el lunes había despejado la posibilidad de prestar sus votos para la moción de censura. El vocero de la fuerza política que lidera Guido Manini Ríos fue Martín Sodano, quien dijo que lo que hizo CA “fue presentar una moción en la cual hacía una crítica real al sistema de lo que se heredó y los tres años y medio que van de administración esta coalición de gobierno”. Pero apuntó al FA y dijo que “se quiere censurar a un ministro porque en tres años y medio no se hizo lo que en más de 15 no pudieron” los frenteamplistas.

En este sentido, dijo que “la forma en que venían creciendo” los delitos durante las administraciones frenteamplistas “no es comparable” a “lo estable” que se lograron mantener “en los últimos tres años”. Así las cosas, a su parecer, “se ha mejorado”.

Conrado Rodríguez, diputado del Partido Colorado, dijo a su turno que su bancada “ha sido enfática en el respaldo a la gestión del Ministerio del Interior, sin perjuicio de reconocer situaciones” que “preocupan a todos, como puede ser el alza en los homicidios”. Y preguntó, en referencia a dichos de Valdomir: “¿Qué tipo de prevención se tuvo en 2018 para llegar al récord de homicidios?”. “421 homicidios en 2018 y ningún tipo de política de prevención”, reiteró y agregó: “Aquellos que fracasaron en forma estrepitosa al mando de la seguridad de nuestro país son los que cuestionan y los que intentan censurar al ministro del Interior, que ha tenido mejores números que los que había dejado el exministro Eduardo Bonomi”.

Por eso pidió “tener un poco de coherencia a la hora de establecer un posicionamiento político”, y consideró que “para ser coherente en todo caso se tendría que haber pedido la censura del exministro Bonomi”.

El diputado Iván Posada, del Partido Independiente, dijo que la moción de censura presentada por el FA es “absolutamente contradictoria”, porque si se mira “la evolución de los delitos en nuestro país desde la restauración democrática, gobierno tras gobierno los resultados al final de cada período eran notoriamente peores que los que se habían recibido al inicio”. Entonces, como “esta es la primera vez en un período de gobierno donde delitos como la rapiña, el hurto y el abigeato tienen realmente descensos significativos”, cuestionó que “en lugar de establecer un reconocimiento” a la gestión, la oposición pida la renuncia de Heber.

El diputado Eduardo Lust, parte de la coalición de gobierno pero por fuera de todo partido tras su salida de CA, dijo a su turno que “el fantasma que recorre la sala es el fantasma de la incoherencia y la contradicción.”, porque “quedó demostrado” que “los delitos bajaron”, y por tanto “lo que sucede ahora es mejor que lo que sucedía antes”.

De parte del Partido Nacional, el diputado Juan Martín Rodríguez dijo que en la interpelación las autoridades “han dejado más que de manifiesto la capacidad y el compromiso de la Policía Nacional al momento de combatir la delincuencia, el narcotráfico, el crimen organizado, un flagelo que realmente en la sociedad de hoy es muy grave, no en Uruguay sino en el mundo”. De todas formas, dijo que persiste la inconformidad por los resultados alcanzados: “Es como el horizonte, nunca vamos a llegar al éxito absoluto, pero lo importante es saber que se transita el camino correcto”.