Desde diciembre de 2022 descansa en la Cámara de Diputados un proyecto de ley remitido por el Poder Ejecutivo a través del cual se crea la Agencia Espacial Uruguaya, organismo que concentrará todas las políticas vinculadas al espacio ultraterrestre –según lo define el articulado, más de 100 kilómetros por encima del nivel del mar–; sin embargo, tanto el enfoque que el gobierno pretende darle como su gobernanza fueron puntos cuestionados este miércoles en la Comisión de Defensa Nacional de la cámara.
Por ejemplo, sobre las 14.00 ingresó una delegación de la Universidad de la República (Udelar), encabezada por el astrónomo Gonzalo Tancredi. En diálogo con la diaria, Tancredi entendió que la Agencia Espacial debería ser una instancia “centrada en la actividad civil, en los desarrollos tecnológicos, la investigación, los datos espaciales”; en cambio, se trata de un proyecto cuyo origen “viene de la Fuerza Aérea, del Ministerio de Defensa”, y es “muy poco lo referente a lo militar o a la defensa que puede tener el tema espacial hoy en día”.
Asimismo, Tancredi señaló que “preocupa” el “carácter muy regulatorio” que pueda tener la agencia. “Hay cosas que hay que regular, como el registro de satélites, algún tema referido a regiones del espectro electromagnético que se utilizan para la comunicación con satélites”, pero, por otra parte, “las actividades de investigación, el uso de los datos, tiene que tener gran libertad”.
Por último, también manifestó “preocupación” por los órganos de conducción previstos para la agencia. Del artículo 7 en adelante, el proyecto determina que la gobernanza estará conformada por un Consejo Directivo integrado por cinco miembros designados directamente por el Poder Ejecutivo. Según Tancredi, “no se requiere ningún tipo de solvencia técnica” para integrarlo, por lo que cree que “tiene que haber una instancia más técnico-académica” en la dirección del organismo.
Al mismo tiempo, hay otro órgano de conducción previsto en el articulado, referido como “Consejo Asesor de Empresas”, que estará “compuesto por representantes de empresas nacionales e internacionales instaladas en el país, pertenecientes al sector de las tecnologías espaciales”. El proyecto también prevé que la agencia se pueda financiar no sólo por medio de asignaciones presupuestales, sino con “préstamos o donaciones de organismos nacionales o internacionales, públicos o privados”.
Hoy en Uruguay la única empresa dedicada a la construcción de satélites y otros elementos espaciales es Satellogic, que funciona en Zonamérica y cuyo líder de manufacturación es Ignacio Gurméndez, hijo del presidente de Antel, Gabriel Gurméndez.
Discusión parlamentaria
El presidente de la comisión, el diputado del Partido Nacional Gabriel Gianoli, explicó a la diaria que se está en una etapa de “recibir delegaciones” para interiorizarse en el tema. Respecto de la gobernanza, dijo que “los aportes que estamos recibiendo indican que deberían participar la Ursec [Unidad Reguladora de Servicios de Comunicación] y Antel” en la dirección de la agencia.
Asimismo, Gianoli indicó que mientras “se habla del Consejo de Empresas, en realidad en Uruguay hay una sola empresa registrada”, por lo que se debería “ser más específicos o gobernar a futuro, decir: ‘esto en el futuro va a tener una demanda mayor’, y por lo general cuando vos haces la ley dejás una puerta abierta para poder progresar”.
En tanto, la diputada del Frente Amplio (FA) Micaela Melgar dijo a la diaria que se trata de “un proyecto un poco raro”, porque si bien crea un organismo que es visto con buenos ojos, también establece que podría tener “un financiamiento que puede llegar a ser casi exclusivamente privado, porque habilita que sea mediante donaciones”.
De ser así, y teniendo en cuenta la creación del Consejo Asesor de Empresas, “la agencia termina siendo un espacio de funcionamiento del ámbito privado”, cuando se necesita “que responda a los intereses de la soberanía uruguaya, que estén la Udelar, los organismos públicos que hoy trabajan en el tema satelital y espacial, y que responda a los intereses nacionales y no empresariales”.
Cruce de competencias
Poco después de que se retiró la delegación de Udelar, ingresaron las del Ministerio de Industria, Energía y Minería y de la Ursec, con el subsecretario Walter Verri a la cabeza. A la salida, Verri dijo a la diaria que le parece “una cosa buena nuclear en un mismo lugar todos los temas espaciales”, sin perjuicio “de las competencias que hoy tiene el ministerio en materia de telecomunicaciones y las competencias que legalmente tiene la Ursec”, puesto que –sobra decirlo– las telecomunicaciones funcionan por medio de satélites.
En este punto –que además se cruza con el de la gobernanza– hay discrepancias. Según Gianoli, no chocan las competencias de la Ursec con lo que regularía la agencia porque “no está vinculado a los eventos de telecomunicación, sino que está vinculado a cualquier actividad que se dé por arriba de 100 kilómetros, en lo que sería el espacio aéreo”, y no se solapará con las competencias de la Ursec.
De acuerdo con Pablo Siris, director de la Ursec por el FA, al otorgar “la gobernanza de todos los objetos en el espacio a esta agencia espacial uruguaya”, la preocupación pasa porque “la inmensa mayoría de los objetos que tenemos en el espacio son satélites de telecomunicaciones y satélites que brindan servicios de comunicación audiovisual, que por lo tanto utilizan espectro radioeléctrico y que hasta este momento han estado controlados y bajo la administración y gobernanza de la Ursec”.
Fue por eso que en la comparecencia propusieron cambios al articulado que dejen por fuera de las competencias de la agencia los satélites de telecomunicaciones. Se espera, a su vez, que una delegación de Antel concurra a principios de agosto.