La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) encabezó este martes la duodécima Asamblea Nacional de Derechos Humanos en la sala Acuña de Figeroa del Palacio Legislativo. El evento, que se celebra todos los años, permite a la INDDHH rendir cuentas ante los diferentes organismos y organizaciones sociales, así como atender a sus reclamos y sugerencias.

De esta manera, su presidente, Marcos Israel, ahondó en las diversas líneas de trabajo de la INDDHH en torno a los derechos de las mujeres, personas migrantes, personas con discapacidad, así como la equidad étnico-racial, salud mental y el cumplimiento de los derechos dentro de las cárceles, entre otros.

Israel, quien cederá su puesto a Jimena Fernández en setiembre, comentó a la diaria que la asamblea permite “contarles a la sociedad civil y a las organizaciones del Estado que quisieron estar presentes qué fue lo que hicimos durante todo el año”, mediante la rendición de cuentas.

Reconoció que, desde sus diferentes áreas, la INDDHH “hace muchísimo y la gente no se entera”. “No tenemos una difusión tan afinada como para que se enteren; y es importante que sepan incluso para que utilicen el instrumento que tenemos para lo que necesiten”, detalló el presidente saliente.

Más allá de la rendición, Israel puso énfasis en la disponibilización de grupos de trabajo, fomentados desde el organismo, y que cuentan con la participación de diferentes integrantes de la sociedad civil.

Este martes, con el eje igualdad y no discriminación, se convocó a tres instancias, que ahondaron en problemáticas vinculadas con el género, ascendencia étnico-racial y discapacidad. Según explicó Israel, a partir de ellas, la INDDHH podrá recolectar información clave para la elaboración de un nuevo plan estratégico, que comenzará a regir en el año 2024.

Israel admitió que un período de un año entre asambleas “quizás es un poco largo”, por lo que desde el organismo se encuentran analizando la posibilidad de mantener reuniones bianuales adicionales de carácter virtual, que les permitan mantener un “ida y vuelta” con la población.

“No es una promesa todavía, pero creemos que lo vamos a poder hacer. [...] Lo tenemos en carpeta: lo están estudiando algunos técnicos y vamos a hacer la prueba”, sentenció.

Situaciones “graves” invisibilizadas

En la mañana de este martes, más de 70 organizaciones sociales emitieron un comunicado en donde cuestionan la forma en la que fue elegida la actual directiva de la INDDHH. Según enuncia el documento, la Ley 18.466 -que dota de un marco normativo a la institución-, establece que “los postulantes deben ser propuestos por organizaciones sociales habilitadas a participar en las asambleas nacionales de derechos humanos”.

Asimismo, los firmantes lamentaron que la propuesta temática del evento “limita el análisis de la situación de los derechos humanos en el país”. Así, el documento enumera una serie de situaciones “graves” invisibilizadas por dicha propuesta, entre las que se encuentran “el incremento de personas en situación de calle, el aumento de la población carcelaria y sus condiciones de reclusión, la crisis hídrica, el derecho humano al agua [...], los femicidios y la falta de recursos para su prevención, la criminalización de la protesta, la inseguridad alimentaria de una parte de nuestra población, la violencia estatal y la ausencia de protección en centros de acogida para adolescentes”.

Por su parte, Israel explicó a la diaria que la propuesta manejada para la asamblea ha sido la misma en los últimos años. Asimismo, comentó que “es muy difícil generar muchos temas focales en una asamblea”, y agregó que los temas tratados en la asamblea de este miércoles “nunca habían estado en el tapete antes”. De esta forma, definió su presencia como “pertinente” y se mostró tranquilo respecto de la agenda escogida.

De todas formas, se declaró dispuesto a incluir otros temas en futuras asambleas, y recordó que ellas no son el único punto de contacto de la institución con la sociedad. “Si hay temas que van emergiendo, eso genera grupos de trabajo o genera instancias”, explicó, aunque reconoció posibles dificultades respecto del tema privados de libertad, puesto que no conoce organizaciones que los representen.

Las cuestiones presupuestales de la INDDHH

Acerca de los reclamos del sindicato de funcionarios de la INDDHH, entre los que destaca un pedido por mayor presupuesto, Israel explicó que “suficientes no son nunca los presupuestos” y notó cómo a lo largo de los años, “las obligaciones de la institución fueron creciendo” -por ejemplo, en salud mental así como discapacidades- lo que provocó una “inflación de cosas para hacer”, que demandan más puestos de trabajo y más presupuesto.

También se mostró de acuerdo con los reclamos del sindicato respecto de la contratación de funcionarios de forma permanente en vez de recurrir a pases en comisión para cubrir puestos faltantes. Según Israel, la INDDHH solicitó puestos presupuestados, petición que le fue negada, por lo que “entre nada y pases en comisión, elegimos pases en comisión”, concluyó.