En la tarde del viernes, más de un centenar de personas se reunieron en torno al Memorial del ex penal de Punta Carretas, convocadas por el movimiento Plenaria Memoria y Justicia. La concentración significó un agregado al bullicio de la generalmente transitada avenida Ellauri. Mientras múltiples personas arribaban a la concentración y se agrupaban frente al Memorial, un parlante repetía “¿Los impunes quiénes son? El milico y el patrón. Escrachamos al milico y a su voz”, en clara alusión a Guido Manini Ríos y Julio María Sanguinetti, respectivamente.
Una vez que se puso el sol, luego de más de una hora de espera, algunos de los integrantes del colectivo leyeron una proclama. En ella, denunciaron la “implacable rueda del progreso y el olvido” que llevó al penal de Punta Carretas a convertirse en un shopping. El monumento en torno al cual se concentró Plenaria Memoria y Justicia, una placa metálica de unos 20 metros grabada con los nombres de personas que fueron recluidas en el penal durante la última dictadura, es el único indicio de los hechos de represión estatal dentro del recinto.
Asimismo, la proclama llamó a la población a “desenmascarar” a los “600 represores que continúan viviendo en los barrios haciéndose pasar por vecinos del pueblo”, así como “un número tal vez mayor de empresarios y patrones que engendraron el terrorismo de Estado”. De esta manera, llamaron a “construir la condena social”, y a “que nadie los reciba en sus casas, en sus negocios, en sus plazas”.
Una vez finalizada la proclama inicial, mientras las campanas de una iglesia cercana anunciaban las siete de la tarde, los convocados emprendieron marcha hacia la rambla de Punta Carretas. Se dirigían al domicilio del ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos. Muchos de ellos entonaban cánticos y cargaban carteles en alusión a personas desaparecidas.
Manini Ríos cuenta con un “prontuario” a su nombre, que elaboró Plenaria Memoria y Justicia y que trascendió públicamente esta semana. En él, el movimiento acusa al excomandante de las Fuerzas Armadas de pertenecer al “patriciado oriental” y apunta hacia sus antecedentes familiares y vínculos económicos, al tiempo que lo acusa de “reforzar los pactos de silencio que garantizan la impunidad, tejiendo alianzas entre el estamento militar y los sectores más reaccionarios de la iglesia católica y los elencos políticos”.
Una vez que arribaron al domicilio del ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el cual contaba con custodia policial, los manifestantes intensificaron los cánticos. Ya finalizados, se comenzó con una segunda proclama: “Acá vive el milico, acá lo venimos a escrachar”, que también cargó contra quienes “dialogan” y “pactan” con represores y empresarios.
El discurso apuntó, en mayor medida, al período de tiempo en el que Manini Ríos fue alférez en el Batallón 14 de Toledo, en donde aparecieron los restos de los detenidos desaparecidos Julio Castro y Ricardo Blanco, así como, recientemente, una mujer cuyo cuerpo aún no fue identificado. “Este miserable militar seguro sabe quién la asesinó, quién dio la orden de desaparecer y callar. Todos los integrantes están implicados”, se escuchó decir a través de un altoparlante.
Luego, la movilización retomó su camino hacia el domicilio del expresidente de la República Julio María Sanguinetti. Coincidentemente, Sanguinetti fue quien tomó la decisión de clausurar el penal de Punta Carretas y allanó el paso para convertirlo en un centro comercial años después del retorno a la democracia, uno de los puntos mencionados en la proclama de apertura.
Tal y como con Manini Ríos, también se había publicado un “prontuario” de Sanguinetti esta semana. El documento nombra al expresidente como el “padrino de los impunes”, así como “padre de nuestras miserias”, y lo acusa de ser “siempre protagonista de lo peor de nuestra historia”. La organización denuncia su rol como “garante de la impunidad de los terroristas de estado y de los civiles y grupos económicos impulsores y favorecidos por la dictadura”.
Ya frente a su casa, que no se encontraba custodiada, se emitió una proclama de cierre, en la cual los integrantes de Plenaria Memoria y Justicia apuntaron hacia el expresidente por “escribir la historia como ha querido” y, de esta manera, perpetuar la “impunidad”. El discurso cargó contra la gestión de Sanguinetti como ministro de Industria durante el gobierno de Jorge Pacheco Areco y lo responsabilizó del accionar de los escuadrones de la muerte a lo largo de su gestión como ministro de Educación durante el gobierno de Juan María Bordaberry.
Colorados repudian
El viernes por la tarde, la Coordinadora Nacional de la Juventud del Partido Colorado emitió una declaración de repudio al escrache organizado por Plenaria Memoria y Justicia. En el comunicado, los colorados califican las acciones de Irma Leites, dirigente del colectivo, como “fascistas y antidemocráticas”. También expresan su solidaridad con Sanguinetti, a quien califican como la “pieza angular del cambio en paz que sacó al Uruguay de sus épocas más oscuras”.
Asimismo, el comunicado emitido por los jóvenes colorados reivindica su posición a favor de la búsqueda e identificación de detenidos desaparecidos. De acuerdo con ellos, las acciones de Plenaria| Memoria y Justicia buscan instalar “relatos falsos”, con el objetivo de lograr “cinco minutos de prensa”. Por último, los jóvenes colorados llaman a “rechazar estos actos que retroceden en calidad democrática”.