“Todo esto es una gran demagogia”, dijo Casilda Echevarría, presidenta del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), respecto a la solicitud que el Senado le trasladó al Poder Ejecutivo para que la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y el BHU cesen los remates e intimación de adeudos hasta que se termine de analizar el proyecto de ley para dar solución a la situación de los deudores del BHU y la ANV.
“El Parlamento tiene las facultades para dictar una ley y asumir las responsabilidades de lo que quiere hacer”, pero al delegarle la potestad al Poder Ejecutivo este “lo va a mandar, si lo acepta, al ente autónomo y todo se diluye”, consideró Echevarría, durante una entrevista en Radio Monte Carlo. De acuerdo a sus palabras, “cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y el Parlamento no las está asumiendo”.
Por otro lado, la directora del BHU expresó que “estas prácticas han sido durante años no beneficiosas para quien más las necesita”. A modo de ejemplo se refirió al control de los precios de los años 60, que “llevó a la escasez de alimentos”, porque, “evidentemente, cuando tú controlás desde afuera, sin tener el manejo de la producción de los productos, lo único que lográs es que al final la gente deje de producir”, aseguró, y agregó: “en los créditos es exactamente igual”.
Según Echevarría, a corto plazo existirá un sector de la población que se verá beneficiado “sin ningún nivel de justicia”, mientras que a largo plazo se generarán modificaciones en la prestación de los créditos que provocarán que haya “menos crédito para quienes realmente lo quieren”. Además, señaló que “perdonar a unos pocos” en el presente hará que más adelante otros deudores demanden que se tomen con ellos las mismas medidas.
Aunque opinó que, dado el lugar que ocupa, tenía “la necesidad de decirlo”, Echevarría aclaró que se adaptará a las decisiones que resuelva todo el directorio. “No te puedo hacer el futuro de cómo vamos a actuar, pero sí te digo lo que yo pienso en este momento y las consecuencias obvias que va a tener esto”, afirmó.