Luego de que la mesa representativa del PIT-CNT resolviera este jueves promover un plebiscito para eliminar las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), mantener la edad jubilatoria en 60 años y equiparar las jubilaciones más bajas al salario mínimo, las distintas agrupaciones de la central sindical preparan la estrategia de cara a la junta de firmas del 10% del padrón electoral. Aunque la votación fue muy ajustada, varios referentes sindicales ya manifestaron su decisión de acompañar la propuesta ganadora, impulsada por la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), que integra la corriente Coordinación de Sindicatos.

En diálogo con la diaria Karina Sosa, de la ATSS, planteó que aunque la votación haya sido dividida, “no quiere decir que no haya apoyo desde la masa de los trabajadores organizados”, por lo tanto, creen que tendrán “adhesión” para la recolección de firmas: “Hay gente que por más que su sindicato general haya votado la otra moción o se haya abstenido, creen en la propuesta y están dispuestos a aportar trabajo militante”, apuntó. De todas formas, dijo que “lo más importante es que es una resolución del PIT CNT, por tanto, las resoluciones se acatan”.

En ese sentido, también se expresó Fernando Ferreira, presidente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, que integra la corriente En Lucha, que se abstuvo de la votación por estar en contra de cualquier fórmula de plebiscito. Según él, los sindicatos que integran En Lucha no van a plantear que se reconsidere la votación y consideró que, más allá del poco margen con el que se decidió la votación, “el criterio del PIT-CNT no puede ser uno para una situación y otro para otra, más allá de la importancia que tiene este tema”.

Planteó que una vez que el PIT-CNT tomó la decisión de buscar un plebiscito, “todo el movimiento sindical tiene que buscar la manera de colaborar en esa tarea que tenemos todos”. Agregó que eso implica delinear una estrategia para “ayudar a que el número de firmas se alcance”.

Por la misma línea fue Daniel Diverio, presidente del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca), en entrevista con el programa Nada que perder de M24. Aunque el Sunca integra la corriente Gerardo Cuesta, que buscaba impulsar un plebiscito para volver la edad jubilatoria a 60 años pero no eliminar las AFAP, dijo que desde su sindicato van a “acompañar y trabajar” por el planteo de la ATSS.

Los lineamientos de la papeleta

De acuerdo a Sosa, “la decisión está en pañales”, de modo que lo que sigue es una serie de reuniones con los principales referentes de la central sindical: “Tenemos que tener conversaciones y afinar algunos detalles porque los puntos macro ya están a la vista”, explicó.

Ferreira indicó que ahora viene “un momento de planificación” para ver cuál será la redacción de la papeleta para el plebiscito y se discutirá sobre lo que se puede incluir o no legalmente. Las firmas para que se apruebe el plebiscito deben presentarse seis meses antes de las próximas elecciones, es decir, en abril de 2024, por lo cual Sosa planteó que idealmente la papeleta tendría que estar pronta “lo antes posible”.

Sobre el posible contenido de la papeleta, Sosa no quiso “hacer mucho hincapié”, pero dio “unos lineamientos generales”. Comentó que volver a la edad de retiro en 60 años “es algo que se pone como un estándar, para que no venga ningún gobierno a hacer una reforma paramétrica luego y aumentar la edad de retiro”. De todas formas, aclaró que “eso no invalida que el trabajador pueda seguir en actividad posterior a esa edad y tampoco que aquellos que puedan acceder a jubilaciones anticipadas lo hagan”.

En cuanto a la búsqueda de equiparar el salario mínimo con las jubilaciones, señaló que ese punto “no tiene demasiado vericueto legal” y que el objetivo es “juntar la lucha del trabajador con la del pasivo”. También se refirió a las declaraciones que hizo Ariel Ferrari, representante de los jubilados en el Banco de Previsión Social (BPS) en el programa del canal 10 Arriba gente, que planteó que debido al adelanto del 3% que se les dio a las pasividades, la jubilación mínima es más alta que el sueldo mínimo. Por eso, afirmó que se precisa “análisis” y “saber bien qué es lo que queremos”.

Al propósito, Sosa indicó que con los aumentos “es lógico que el que se jubiló con la mínima ya no cobre la mínima”. Para ella, el problema “es que cuando una persona se jubila con la mínima hoy se está jubilando con algo más de 17.000 pesos, y el [salario] mínimo nacional está en 21.000”.

Por el lado de la eliminación de las AFAP, indicó que su redacción en la papeleta va a ser más compleja “porque hay que utilizar mecanismos de jurisprudencia vigentes, que sean válidos y que no compliquen a la hora de presentar la papeleta en la Asamblea General”. También recordó que la eliminación de las AFAP es “una lucha histórica del sindicato”, ya que es una “causa noble y justa de redistribución de la riqueza”.

Explicó que la eliminación del ahorro individual es la forma de “proveer al BPS de fondos suficientes para llevar adelante las políticas públicas de previsión social”. Por esa misma línea, planteó que “no puede ser que se marque un déficit de 600 millones y se dupliquen las transferencias a las AFAP anualmente”. “Si yo tengo un déficit que es la mitad de lo que le transfiero a una empresa privada, obviamente voy tener que pedirle asistencia al Estado”, añadió.