A las 14.00 de este martes, ante escribano público, el directorio de Ancap realizará la apertura de sobres de la licitación para asociar a la empresa estatal con “uno o más socios” privados en el sector del pórtland, en un nuevo hito del controvertido proceso que empezó en setiembre del año pasado y que desde entonces ha sido criticado por el sindicato y el Frente Amplio (FA). En esta jornada se conocerá finalmente cuántas empresas ofertaron para asociarse con Ancap.

El pliego establece tres esquemas de asociación: uno integral, con todas las plantas de Ancap; uno parcial, con la planta de cemento de Paysandú, y uno parcial, con la planta de cemento de Minas y el centro de expedición de Manga. En diálogo con la diaria, el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, dijo que “todo puede pasar” al momento de la apertura de ofertas, en referencia a las tres alternativas. “Nosotros no lo sabemos”, aseguró.

El gobierno calcula que la industria cementera ha perdido más de 760 millones de dólares desde el año 2000, sobre todo debido a que la capacidad de producción de Ancap es menor que la de sus competidores. La subsidiaria de Ancap, Cementos del Plata, tiene actualmente un tercio del mercado y el resto se lo dividen Cementos Artigas, de capitales españoles y brasileños, Cimsa, cuyos accionistas son los futbolistas Diego Lugano y Diego Godín, y Cielo Azul, de capitales brasileños.

Según el gobierno, gracias a la asociación privada Ancap podrá aumentar su volumen de producción y con esto podrá acceder a mercados regionales, lo cual a su vez permitirá reducir el déficit de la empresa estatal. El pliego establece que en ningún caso la participación de Ancap en la sociedad a crearse será mayor al 30%.

Durand señaló que a partir del martes el directorio de Ancap analizará “si las propuestas son convenientes” y controlará, “como en toda licitación internacional, que se cumplan los requisitos jurídicos”.

Desde un principio, la Federación Ancap (Fancap) ha sostenido que se trata de un proceso privatizador e inconstitucional. Los trabajadores han denunciado que el gobierno pretende que la participación de Ancap en el sector se reduzca al 10% de la producción de la piedra caliza, recurso natural cuya potencialidad estiman en “miles de millones de dólares”, mientras que el restante 90% de la producción “se lo lleva un privado”.

Para esta jornada Fancap convocó a un paro y una concentración desde las 11.00 en la refinería de La Teja, “en rechazo a la apertura de ofertas de la privatización del pórtland”. Consultado al respecto, Durand opinó que, si bien “cada uno tiene su derecho a manifestarse”, “toda esta situación de recursos y movilizaciones que la empresa ha tenido que padecer no es el mejor escenario para lo que estamos haciendo, [que es] rescatar el negocio del pórtland”.

Nunes: “Una decisión pésima”

El lunes, en la víspera de la apertura de sobres, el senador José Nunes informó sobre este tema a la Mesa Política del FA. En rueda de prensa, el legislador dijo que la licitación es “una decisión pésima” porque, entre otras cosas, “va a enajenar un patrimonio público” y “va a entregar a manos privadas la explotación de un recurso natural no renovable”, en referencia a la piedra caliza.

Según Nunes, sea cual sea el esquema de asociación, habrá una afectación de las “comunidades” de Lavalleja, Treinta y Tres y Paysandú, donde se ubican las plantas de Ancap, dado que “no hay ninguna garantía” en cuanto a los puestos de trabajo, “ya sean funcionarios públicos o personal tercerizado”. Tampoco “hay ninguna garantía de que las plantas sigan funcionando”, agregó.

Por estos y otros motivos, Nunes insistió en que la licitación “debe suspenderse”. Señaló que recientemente el pliego tuvo “una modificación muy significativa” que “facilitó las condiciones para que empresas con menos respaldo financiero pudieran participar en el llamado”. A fines de agosto, a través de una circular y tras un planteo de una de las empresas interesadas, el directorio de Ancap comunicó que el monto mínimo de inversión para asociarse disminuyó a la mitad.

Consultado por la solución al problema desde la perspectiva del FA, Nunes señaló que actualmente hay tres empresas privadas que producen y comercializan pórtland, “por lo tanto, es un buen negocio”. Afirmó que en el caso de la empresa pública “lo que hay que hacer son las inversiones necesarias” para que haya “una gestión comercial acorde con un mercado en competencia”. Esto, sostuvo, “es lo que le ha faltado a este gobierno, la voluntad para hacer las inversiones necesarias”.

Acerca de las dos décadas de déficit en el sector, Nunes reconoció que “el negocio de cemento pórtland de Ancap da pérdidas desde el año 2000”, producto del “abandono que tuvieron las empresas públicas durante décadas de gobiernos conservadores, neoliberales, de derecha, como el que tenemos hoy”. “Si en una actividad industrial usted no se moderniza y produce en 2010 con la misma tecnología que producía en la década del 60, está claro que no va a ser muy eficiente”, sentenció.