El exsecretario de Presidencia y precandidato del Partido Nacional (PN) Álvaro Delgado estrenó este miércoles su sede de campaña con una reunión a la que asistieron varios dirigentes de los distintos sectores que lo apoyan para coordinar su campaña de cara a la elección interna de junio. El comando de campaña de Delgado descansa en un lugar que ya es bastante conocido para los blancos: el edificio ubicado en bulevar Artigas y Chaná, que sirvió de sede de campaña del hoy presidente Luis Lacalle Pou para las elecciones de 2019, donde, además, luego funcionaron las reuniones de la transición de gobierno, en el verano de 2020. Ese lugar también albergó la sede de Laura Raffo durante su campaña como candidata a intendenta de Montevideo por la coalición.
Los dirigentes que apoyan a Delgado repiten una y otra vez que el exsecretario de Presidencia significa la “continuidad” del gobierno liderado por Lacalle Pou y, cuando apenas está empezando la campaña, ya se ven similitudes con la campaña del ahora mandatario. Por ejemplo, además de repetir el lugar de la sede, el asesor de la campaña de Delgado es el mismo que tuvo Lacalle Pou en 2019: Nicolás Martínez, hombre de confianza del presidente, es su secretario en Presidencia y en 2009 integró el comando de campaña de su padre, Luis Alberto Lacalle Herrera.
Además, según supo la diaria por dirigentes blancos que estuvieron en la reunión, la campaña de Delgado será “típica de Lacalle Pou” en cuanto al recorrido, con una hoja de ruta que planea pasar por 150 pueblos, similar también a la que los nacionalistas hicieron para defender la ley de urgente consideración en la previa al referéndum de marzo de 2022.
Entre los que marcaron presencia en la reunión de este miércoles estuvieron los senadores Sebastián da Silva (Espacio 40), Graciela Bianchi (Aire Fresco), Amin Niffouri (Aire Fresco), la vicepresidenta Beatriz Argimón (Futuro Nacional) y los intendentes Wilson Ezquerra (Tacuarembó), Carmelo Vidalín (Durazno) y Enrique Antía (Maldonado).
En el encuentro también participó Carlos Enciso, embajador de Uruguay en Argentina, que estuvo presente “un rato”, según dirigentes blancos, para hablar de cómo ve la situación del vecino país con el novel presidente Javier Milei, sobre todo en materia de política exterior. Según las fuentes, Enciso sostuvo que es un “desafío político”, pero que en relación con el Mercosur piensa que Milei “es una oportunidad, no una amenaza”. Además, el embajador vio con buenos ojos el acuerdo que se hizo público ayer entre los cancilleres de Uruguay, Omar Paganini, y de Argentina, Diana Mondino, para avanzar en el dragado del puerto de Montevideo.
De cualquier manera, la visita de Enciso al comando político puede traer polémica, dado que la ley 19.841, que establece el estatuto del funcionario del servicio exterior, señala que estos deben estar “al servicio de la Nación con entera independencia de personas, grupos políticos o partidos” (artículo 2), “debiendo servir con imparcialidad al interés general” (artículo 3). No sería la primera vez que Enciso desatiende esta disposición: hace un año, el entonces canciller Francisco Bustillo lo observó por declarar en un programa de radio que empresarios argentinos podrían “replantearse” invertir en Uruguay si gana el Frente Amplio (FA).
La reunión por dentro: poco de la interna blanca y mucho de la del FA
Según supo la diaria por dirigentes que asistieron a la reunión, en este primer encuentro se tocaron temas inherentes a la instrumentación de la campaña, se mostraron avances de las pautas publicitarias y Delgado presentó al coordinador de los equipos técnicos (que aún se están conformando): el economista Agustín Iturralde, director ejecutivo del Centro de Estudios para el Desarrollo e hijo de Pablo Iturralde, presidente del directorio del PN.
Luego hubo tiempo para el debate de política pura y dura. Según los asistentes, en la reunión Delgado señaló que hay una realidad del gobierno y otra de la campaña, y que muchas veces se van a mezclar porque es “indisoluble” que él representa al gobierno, tanto en “lo bueno como en lo malo”, pero hizo énfasis en que la campaña será del candidato.
En la reunión se deslizó que la campaña tendrá tres frentes, porque por un lado estará lo que haga el gobierno en su último año del período, luego el camino del candidato en sí y, a su vez, estarán atentos a los caminos que siga la oposición. Sobre este último punto, se habló de “mucha marcación espejo” a los dos precandidatos del FA que los nacionalistas piensan que tienen más chances de ganar la interna de la oposición, Carolina Cosse y Yamandú Orsi. “Tenemos equipo como para hacer las tres cosas: estar el mismo día marcando a Cosse, acompañando a Luis [Lacalle Pou] y acompañando a Álvaro con primeras figuras del PN”, subrayó un legislador blanco.
Según dirigentes que asistieron a la reunión, Delgado subrayó que dentro del PN deben hacer una interna “tranquila” y que, si reciben algún golpe desde las propias filas blancas, lo deben sobrellevar “sin ataques de ningún tipo”, compitiendo “con fraternidad”, si bien desde ya ven probable que reciban “algún palo” porque Delgado es quien encabeza las encuestas de la interna blanca. Es por esto que en la reunión se habló de que lo “importante es la capacidad de contrarrestar el relato frentista”, ya de cara a la interna, y que esa tarea no sólo la hará el precandidato, sino también los dirigentes delgadistas que tienen cargos en el gobierno, entre ellos varios ministros.
Es por esto que en la reunión se habló bastante de la interna frenteamplista. Varios dirigentes de Delgado piensan que será la “más picante” y auguran que podría pasar algo similar a lo que sucedió en la interna blanca de 2014, en la que Jorge Larrañaga era favorito y luego Lacalle Pou dio el batacazo y le ganó: creen que Cosse podría tener “una volcada final” de votos que la lleve a ganar la interna de la oposición. En la reunión blanca se habló de que luego de los festejos por los 300 años de Montevideo que organizó la intendencia capitalina, comandada por Cosse, “se prendió esa fibra interna frentista metropolitana”.
Javier García: el FA “no sólo no tiene programa, sino que no tiene discurso”
Al final de la reunión, el ministro de Defensa Nacional, Javier García (líder de Espacio 40), otro de los asistentes, destacó en una rueda de prensa que se trató de la primera reunión de coordinación de “un amplio abanico de sectores” del PN que respaldan la candidatura de Delgado, “tanto del interior como de Montevideo”. “Una cantidad de compañeras y compañeros que por distintos lugares confluimos en que Álvaro representa una continuidad para seguir avanzando en el gobierno. En la campaña que se avecina, creemos que es muy importante no defender al gobierno, porque eso significa achicarlo a defender personas, sino defender los logros de este gobierno”, sostuvo.
García señaló que los logros son “los derechos que conquistó la gente a partir de la gestión que lideró y lidera” el presidente Lacalle Pou, y que eso significa “consolidar lo bueno”, como “aumento del empleo”, con “más de 100.000 puestos de trabajo más que en 2019”, así como la “mejora sustantiva del salario real”, la transformación educativa y la reforma de la seguridad social. “Y la revolución en materia de infraestructura: todos sabemos lo que son las carreteras, puentes, caminos y aeropuertos. En fin, una serie de avances que nos parece que vale la pena seguir consolidando y que terminan en un beneficio para la gente, por eso aquello de ‘Uruguay para adelante’”, indicó, en referencia al lema de la campaña de Delgado.
Luego, la prensa le consultó por las respuestas que se darán en la campaña de Delgado a las críticas del FA sobre hechos de corrupción del gobierno, y García dijo que la oposición “no sólo no tiene programa, sino que no tiene discurso”, y que se trata de la “posverdad: cuando se distorsiona la realidad para hacerla a su gusto y tratar de que el otro entienda algo que no pertenece a la realidad”.