“Tenía el recuerdo de un hombre serio” y “de una responsabilidad impresionante”, dijo sobre Luis Eduardo Arigón Lille Caruso, militante comunista y viuda de Álvaro Balbi, este miércoles, durante el homenaje que la Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos le hizo en la Universidad de la República. Si alguien tuviera que adivinar el carácter de Arigón sin conocerlo, sólo guiándose por su expresión facial y la mirada firme que se puede apreciar en la foto que cuelga en lo alto de la universidad, probablemente diría algo muy similar a lo que expresó Caruso.

“Más utopías y sueños de igualdad”, se lee en uno de los arreglos florales. Desde temprano, las personas suben las escaleras de la universidad con rosas y claveles rojos y, entre ellas, una joven se distingue llevando un girasol. Frente al recinto, los militantes del Partido Comunista del Uruguay (PCU) sostienen sus banderas hasta el final del acto, cuando forman un cortejo para que pase el féretro. Entonces, la Asociación de Funcionarios del Sodre comienza a entonar el himno nacional junto a los presentes, que levantan los puños al turno de “tiranos temblad”. Desde la altura se ven muchas cabezas plateadas por los años y de tanto esperar.

El 24 de setiembre se supo que los restos encontrados por el Grupo de Investigación de Antropología Forense (GIAF), el 30 de julio en el Batallón 14, pertenecen a Arigón, secuestrado en 1977, a sus 51 años, en el marco de la Operación Morgan, y torturado en el centro clandestino La Tablada hasta su muerte en manos de los militares. Después de 47 años, este miércoles desde las 9.00, centenares de personas pudieron despedirlo.

Alicia Lusiardo.

Alicia Lusiardo.

Foto: Ernesto Ryan

“Recuperamos a Luis Eduardo Arigón, hombre de su pueblo, militante de todas las horas, trabajador incansable, de convicciones tan fuertes como su carácter revolucionario, aquel hombre de utopías y sueños de igualdad. Hoy lo traemos de vuelta a su casa, a su familia y a su pueblo para que lo abracen y recuerden siempre”, dijo Laura Boiani, encargada de leer el mensaje de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.

“Fue compañero y padre, fue aquel hincha de Liverpool apasionado del fútbol, que disfrutaba de un buen asado, de tocar el violín y la guitarra; aquel que amaba leer y escribir poesías. Luis Eduardo fue parte de una camada de hombres y mujeres comunes, pero extremadamente valientes, de aquellos que incluso en los peores momentos se entregaron a su pueblo para sembrar sueños de igualdad. Es a ese hombre, al compañero, padre y militante, al que hoy recordamos y homenajeamos”, continuó.

Familiares aseguró que su “compromiso no claudica” y que seguirá “buscando y exigiendo respuestas”, al igual que lo hizo Sara Barrocas, esposa de Arigón, a la que describieron como “una luchadora infaltable, una de las fundadoras de nuestra asociación”. “Este paso que hoy se da en el camino de la verdad es también fruto de aquellas que, como Sara, trabajaron tanto por esta causa, no dejando nunca a nadie rendirse a pesar del cansancio y de las mentiras, que por tantos años recibió”, manifestaron.

Foto del artículo 'La despedida a Luis Eduardo Arigón, “hombre de utopías y sueños de igualdad”'

Foto: Ernesto Ryan

Dirigentes comunistas despidieron a Arigón

El senador del Partido Comunista Óscar Andrade señaló en rueda de prensa que cuando “uno repasa el caso de Arigón” se ve que “en cada uno de los años estuvo militando de manera organizada, de manera clandestina, poniendo en riesgo su vida, la de su familia, a los efectos de no parar de denunciar el terrorismo de Estado en Uruguay”.

Recordó que el 9 de octubre se cumplen 50 años de la histórica huelga que hizo el Sindicato Único de la Construcción, en 1974, “que terminó con toda la dirección presa y con el local sindical transformado en un centro de detención y tortura”. Arigón fue uno de los militantes que desde la clandestinidad organizaron la medida, al igual que Omar Paita, indicó. Para el senador, eso es una muestra “de la capacidad enorme de ética, de poner la piel en el momento más dramático, sabiéndose perseguido; hasta la detención asumiendo responsabilidades cuando otros compañeros caían”.

Foto del artículo 'La despedida a Luis Eduardo Arigón, “hombre de utopías y sueños de igualdad”'

Foto: Ernesto Ryan

Por su parte, el secretario general del PCU, Juan Castillo, dijo a la prensa que este miércoles fue de “esos días donde la contradicción aflora en toda su expresión, porque al tiempo que uno se va alegrando de la aparición de los restos de los desaparecidos, nos enteramos de la crueldad con que se ensañaban los cobardes. Esto es otra forma de expresión de cobardes que sometían a nuestros hombres y a nuestras mujeres, a los militantes sociales y políticos, a todo tipo de torturas y vejámenes”.

El dirigente del PCU agregó que faltan “acciones y hechos concretos” para la búsqueda de verdad y justicia: “No puede ser que se nos remuevan todas las emociones en momentos como estos y después nos olvidemos”, concluyó.