En una carta, cerca de 250 ingenieros ―entre ellos, estudiantes, docentes y egresados― declararon su apoyo a la fórmula presidencial que integran Yamandú Orsi y Carolina Cosse por el Frente Amplio (FA). Entre los firmantes se encuentran los exdecanos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República Rafael Guarga, María Simon, Ismael Piedra-Cueva y Héctor Cancela; Gonzalo Casaravilla, expresidente de UTE; Miguel Brechner, ideólogo y expresidente de Plan Ceibal; y Guillermo Moncecchi, director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo.

En el comunicado, los firmantes manifiestan que el mundo, y en particular Uruguay, enfrenta grandes desafíos, como el calentamiento global, que demanda continuar con la transición energética, y “el avance en las tecnologías de la información, en particular de la inteligencia artificial”, que tendrán “profundos impactos” en el desarrollo económico y social y permitirían a Uruguay insertarse en eslabones productivos de alto valor agregado.

En esta línea, consideran “fundamental” promover políticas públicas que aborden estos temas, para avanzar “en soberanía tecnológica e impulsando el desarrollo nacional”. Los ingenieros firmantes consideran que la solución a problemas como la crisis hídrica vivida en 2023 “no puede estar supeditada al gobierno de turno”, sino que “deben lograrse acuerdos a largo plazo que permitan la implementación de soluciones con celeridad, anteponiendo siempre el interés público ante el particular”. Por esto, creen que, al igual que en 2008, “en materia energética, debemos convocar al diálogo nacional y lograr una nueva política de Estado, multipartidaria, comprendida en una estrategia a largo plazo de desarrollo nacional” que, en esta oportunidad, contemple el desarrollo de las industrias asociadas al hidrógeno verde.

“Estas necesidades para el país deben ser lideradas desde el Estado”, afirman en la carta, y sostienen que, “teniendo en cuenta los antecedentes”, creen “firmemente que sólo la fórmula frenteamplista cuenta con el liderazgo y la experiencia necesarios”. Los ingenieros destacaron los avances en políticas específicas de las áreas relacionadas con la ingeniería conseguidos en los gobiernos frenteamplistas, entre 2005 y 2019, como el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; la consolidación de una política energética 2005-2030; la concreción del cable submarino y el data center de Antel; la creación del Plan Ceibal y la UTEC, entre otros.

Además, resaltaron una serie de “propuestas concretas y modernas” presentes en las 45 prioridades programáticas que impulsa la fórmula frenteamplista, sobre las cuales entienden que reflejan la necesidad del país de “una visión global para impulsar el proyecto de transformación productiva sostenible para el complejo mundo del futuro”.

Entre las propuestas, destacan la profundización “del componente de investigación, desarrollo e innovación en la estructura productiva del país”, al igual que “el desarrollo de polos científico-tecnológicos donde universidades, Estado, empresas y comunidad articulen el desarrollo sostenible de cada región” y la búsqueda del compromiso del 6+1% del producto interno bruto para la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación, en el entendido de que la “concepción de un desarrollo sostenible apoyado en el conocimiento requiere políticas de Estado que se expresarán en un compromiso presupuestal creciente y sostenido”.