Mientras se negocian las candidaturas, el pasado lunes la Departamental del Frente Amplio (FA) en Montevideo divulgó entre las bases y los dirigentes de los diferentes sectores el primer borrador del programa con el que se presentará en las elecciones departamentales de mayo del año que viene, con la intención de que pueda recibir aportes y se consolide para ser aprobado a inicios del año próximo.

El texto –al que accedió la diaria– abarca varias áreas de importancia para la capital del país, como movilidad, participación, gestión de los residuos, espacios públicos y la planificación del territorio, todo con el eje transversal del cuidado del ambiente, dijo a este medio Graciela Villar, presidenta de la departamental. “Estamos pensando a diez años, porque todos estos fenómenos pueden quedar parcialmente mitigados si no los miramos a largo plazo”, señaló.

El departamento es un territorio “más justo y equitativo”, señala el texto en su introducción, celebrando los 35 años ininterrumpidos de gobierno del FA en la capital. En esa dirección se destaca el avance en la descentralización y la participación ciudadana. Justamente, los primeros capítulos del borrador están dedicados a eso: a generar un fortalecimiento de los concejos vecinales y de las organizaciones sociales.

Una “revolución cultural” para contribuir a la mejora de la limpieza

El programa se plantea como una “prioridad” la gestión de los residuos. El texto asume que la limpieza “sigue presentando desafíos que son necesarios revertir” y señala que el problema se da por “circunstancias propias y externas”, como el incremento de materiales descartables por el consumo humano, que no se haya aprobado el último préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el “fuerte aumento de la cantidad de personas que viven en los espacios públicos”. Eso, sumado a otros factores, “no permitió alcanzar los niveles deseados en este tema”.

En ese marco se establece una serie de acciones: generar acuerdos con el gobierno nacional para implementar la Ley de Gestión Integral de Residuos, minimizar la cantidad de residuos que se generan y los que llegan al sitio de disposición final de Felipe Cardoso, promover la participación de las personas que son clasificadoras y generar una inclusión formal en todas las etapas de la cadena de gestión.

También se plantea buscar reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos, mejorar la limpieza de las ferias y avanzar en las modalidades de recolección domiciliaria. Sobre el sitio de Felipe Cardoso se plantea la posibilidad de usar terrenos en el entorno para “asegurar la continuidad” de la disposición final de los residuos, así como “estudiar posibles alternativas metropolitanas que surjan”.

Entre otras medidas, se plantea una “revolución cultural” para cambiar la “forma en la que nos relacionamos con el consumo y los residuos”. “Es necesario un cambio cultural en la población y en los diferentes generadores de residuos”, se señala, y se establece que la IM “reforzará las acciones de sensibilización y comunicación”, además de promover un “involucramiento en articulación con el gobierno central”.

Alertas tempranas para inundaciones y un “plan masivo” de reparación de veredas

El texto, que cuenta con 66 páginas, menciona otras propuestas ante diversos problemas urbanos, como el cambio climático y cómo afectan a las ciudades. Se parte del diagnóstico de que habrá un incremento de las lluvias extremas, sequías, temperaturas máximas y mínimas, olas de calor y el nivel medio del mar. En esa dirección se proponen varias iniciativas, como implementar medidas para “reducir el riesgo de las inundaciones”, como sistemas de alerta temprana, señalizar zonas inundables y “elaborar un mapa de riesgo de inundaciones”.

También se establecerán incentivos para facilitar el financiamiento de la adaptación de viviendas que están en zonas inundables “e incorporar medidas de drenaje sustentable”. Se plantea, asimismo, construir, adaptar y mantener infraestructura y trabajar en conjunto con el gobierno en la prevención de la erosión de las playas.

En cuanto a los espacios públicos, se propone “crear una red desplegada de parques urbanos techados”, como el Espacio Modelo. También se busca fortalecer los planes de veredas, en busca de que los vecinos puedan verse incentivados a repararlas. En ese sentido, se establece un modelo de financiamiento que permita un “plan masivo de reparaciones y construcción de nuevas veredas”.

Por otra parte, el programa sostiene que el área metropolitana “requiere” una institucionalidad específica para su territorio, que articule con los gobiernos departamentales y con el nacional. En esa dirección se plantea el estudio de esta nueva institucionalidad, que trabaje en temas como transporte, residuos, saneamiento y gestión ambiental, además de definir un nuevo marco normativo metropolitano y conformar un “gabinete metropolitano”.

Por otra parte, se buscará crear municipios en las zonas limítrofes entre departamentos y crear un “Centro Metropolitano de Planificación del Desarrollo y Formación”, que articule con la Universidad de la República.

En cuanto al tránsito, la movilidad y el transporte, se plantea “revisar y actualizar” la normativa del tránsito y el transporte público, fortalecer a la IM como “regulador” e integrar al taxi en el Sistema de Transporte Metropolitano. Sobre el espacio vial, se establece la necesidad de “segregar los modos de transporte para ordenar la circulación” y “formalizar objetivos específicos para la red de ciclovías, bicisendas y espacios peatonales”.