La lluvia cambió los planes del comité Las Bóvedas, de Ciudad Vieja. El grupo político planificó para este domingo una jornada de diálogo con los legisladores electos del Frente Amplio (FA) Daniel Caggiani, Mario Bergara, Micaela Melgar y Silvia Nane, y la directora de Cifra, Mariana Pomiés, en la plaza Larroca, en la rambla y Bartolomé Mitre. La jornada, en la que se debatió sobre las últimas elecciones y sobre cómo serán los próximos cinco años, debió moverse de lugar hacia el local del comité.

El tema que abrió el debate fueron las claves de la victoria del FA en las últimas elecciones nacionales, y quien tomó la palabra fue Bergara. El senador dijo que la fuerza política de izquierda “logró recomponer” el vínculo con “la gente”, luego de haber diagnosticado esa pérdida tras la elección de 2019. “Para mí eso es lo fundamental: la capacidad de ir al diálogo con cada compatriota, de tener la empatía, la propuesta y el ser parte del pueblo uruguayo”, comentó el economista –quien se perfila para ser, al menos, uno de los candidatos frenteamplistas a la Intendencia de Montevideo–. Tanto Bergara como Melgar y Caggiani destacaron el proceso de autocrítica y la estrategia “El FA te escucha”.

“Hicimos un proceso de autocrítica después de una derrota dolorosa, y la autocrítica fue dolorosa también, porque no fue fácil decirnos que nos habíamos alejado. Logramos reaccionar como debíamos, eso fue ‘El FA te escucha’. Fuimos a la gente a escuchar y la gente nos decía estas cosas. La reacción frenteamplista fue la clave”, explicó.

El gobierno “terminó rebajando parte de los estándares que la sociedad uruguaya acepta”

Melgar dijo que el FA “empezó a ganar” cuando los comités de base se convirtieron en “espacios de solidaridad”, en el momento en el que el gobierno de Luis Lacalle Pou “empezó a cerrarle las puertas a las grandes mayorías”. “La autocrítica es la acción. Me parece que [en la elección] se terminó definiendo por dos modelos de país: el modelo de la desigualdad, que la gente lo vivió, y el modelo del FA, que es de ampliación del bienestar. La gente lo tiene muy presente en su recuerdo. Sabe que con el FA se accede a más derechos, calidad de vida, genera buen confort y bienestar para el país”, comentó.

Caggiani coincidió con esa postura y sumó la visión sobre el papel que pudo haber jugado la gestión de Lacalle Pou. Para el senador electo, el “principal motivo” por el que se ganan las elecciones son los “cuatro o cinco años de política”. “Este ha sido de los gobiernos más regresivos desde el punto de vista de derechos. Es el primer gobierno en el que, habiendo crecido la economía, creció la pobreza y la desigualdad”, apuntó. El legislador señaló que esa situación generó “insatisfacción” a nivel general, pero también “dentro de su propia base social”.

“Escuchamos hablar de los malla oro, y el Uruguay enfrentó un atraso cambiario importante, y eso genera un problema en toda la cadena productiva. Pero además este fue un gobierno que no cumplió con parte de sus promesas. Terminó rebajando parte de los estándares que la sociedad uruguaya acepta. La transparencia y el republicanismo en la gestión pública: hubo notorias escapadas de lo que se entiende como aceptable”, señaló.

Caggiani dijo que sin estos elementos arriba de la mesa “no se explica” por qué el gobierno no fue reelecto, sobre todo, comentó, si se tienen en cuenta algunos indicadores económicos y la aprobación de Lacalle Pou.

El próximo gobierno “va a tener un conjunto de restricciones endógenas”

Otro de los temas en torno al debate fue el de visualizar cómo serán los próximos cinco años del gobierno de Orsi. Caggiani dijo que se deben “terminar los eslóganes” y se debe “trabajar para que sea el mejor gobierno”, aunque entiende que tendrá un “conjunto de restricciones endógenas, políticas, económicas, internacionales”.

“Tenemos que ver cómo queda la casa, tenemos algunas nociones, pero todos los días van saliendo cosas nuevas: 120 millones de dólares de déficit en ANCAP, 150 millones en ASSE con el Sistema Nacional Integrado de Salud, millones de dólares a pagar por carreteras, 11 puntos más de endeudamiento, casi cinco más de déficit fiscal. El punto de partida no es el 2004, pero hay un conjunto de restricciones”, consideró. También opinó que el gobierno de Orsi “debería ser un gobierno de reconstrucción nacional”, a nivel del empleo, las jubilaciones, la educación y el bienestar.

Bergara, por su parte, dijo que el próximo gobierno deberá tener el “talante de la negociación mucho más a flor de piel de lo que lo teníamos antes”. El líder de Seregnistas coincidió con Caggiani y señaló que el sistema financiero está “muy complicado”, ya que existe un “déficit fiscal más grande en 11 puntos”. “Discutir para atrás no, pero el futuro marca restricciones”, consideró, y aseguró que “no vamos a tener recursos para hacer todo lo que se necesita”.

“Hay un desafío político que será definir prioridades”, marcó, y destacó las prioridades que presentó el por entonces candidato Yamandú Orsi en Colonia en esos tres ejes: crecimiento, distribución y seguridad. Nane llegó al evento minutos antes de que terminara, pero tuvo tiempo para señalar que la “desigualdad” le quita el sueño y que se debe trabajar en esa dirección.

Pomiés: es un “fracaso” para Lacalle Pou que su candidato haya perdido la elección

La directora de Cifra fue consultada sobre si el presidente Lacalle Pou es uno de los “perdedores” del balotaje de noviembre. Según dijo, hay “dos maneras de mirar” los resultados del domingo 24 de noviembre; la primera tiene que ver con la estrategia llevada a cabo por el FA y la segunda, con la postura asumida por el gobierno y los partidos de la coalición.

“El gran éxito del FA fue sostener una estrategia desde el principio y ser coherente con ella. Eso en el inicio no era tan visible, y cuando empieza la campaña es especialmente visible en Yamandú. En su momento era cuestionado por los analistas porque se escondía, pero en realidad no se veía desde Montevideo. El gran triunfo del FA es haber crecido en el interior, y eso es fruto de la campaña mano a mano. Lo que hizo Yamandú fue muy exitoso. Es el interior el que le devolvió el gobierno al FA”, consideró.

Sobre la segunda visión, Pomiés dijo que hay una “suma de cosas” que hacen a la “autopsia” de la derrota de la coalición oficialista. “Creo que el presidente tiene la derrota de que el candidato que pone pierde, y eso es un fracaso para él”, opinó, pero marcó que “no es el que sale finalmente derrotado”, ya que entiende que liderará a la coalición en estos años. “Está empezando su campaña para las próximas elecciones”.

También comentó que fue un “error” la estrategia asumida por el candidato nacionalista, Álvaro Delgado. “Es un error haberse parado en aquello del segundo piso de transformaciones, porque parte de la derrota es no haber oído bien a la opinión pública. Hay mucha gente que no se sintió beneficiada por el derrame y por el gobierno, y que decía que no quería más de lo mismo porque no había sido beneficiada, e incluso hasta [había sido] perjudicada”, analizó. Minutos después, diría: “Los sectores más bajos no se sintieron beneficiados, ni en lo económico ni en la seguridad”.

Pomiés consideró que el FA “votó muy bien” en varias zonas del país y hay cosas que “puede conectar” pensando en las elecciones departamentales de mayo. “El FA podría llegar a disputar en algunos departamentos” como Paysandú, San José, Río Negro y volver a disputar Salto, aunque “hay que ver cómo funciona la coalición”. “El FA debería ganar más intendencias que Montevideo y Canelones”.