“Fue todo muy rápido porque no hubo prácticamente duda en aceptar el honroso cargo que se pone a mi disposición” fueron las primeras palabras del exfiscal de Homicidios Carlos Negro luego de ser anunciado por el presidente electo, Yamandú Orsi, como futuro ministro del Interior, una cartera clave por estar en la primera línea del combate a la inseguridad, una preocupación constante de la ciudadanía en las últimas décadas. Sin ir más lejos, en este feriado de Navidad, en el correr de unas 24 horas, hubo ocho homicidios en nuestro país.
Con una larga carrera vinculada a la persecución del delito –32 años en Fiscalía–, el nombre del abogado generó sorpresa en propios y ajenos por su desconocida vinculación con la política partidaria. En rueda de prensa no dudó en mostrar, en primer término, su buen relacionamiento con la Policía. Recordó que desde su cargo de fiscal los funcionarios policiales eran sus “principales auxiliares” y agregó que, en este nuevo puesto, ese respaldo “va a permanecer incólume”. Asimismo, aseguró que su excolega Jorge Díaz –prosecretario designado de Presidencia– va a encargarse de “armar un esquema de seguridad que sea abarcativo de todas las unidades que tienen funciones policiales a su cargo” .
Días después de su designación, Negro señaló que no se comprometerá a reducir los homicidios, considerando que ese tipo de metas son irresponsables. “Prometer bajar los homicidios sería una irresponsabilidad de mi parte, porque no depende de una administración o de una gestión, depende de una serie de medidas que abarcan todas las políticas públicas del Estado”, afirmó.
“La violencia es un fenómeno que, una vez instalado, no es erradicable con una promesa o un planteo de fechas. Es mucho más complejo. Ahora, seguramente aclarar los homicidios y disminuir los guarismos de impunidad desestimula al delincuente”, profundizó luego.
El exfiscal recoge valoraciones positivas de dirigentes partidarios de todo el sistema político, con base en su trabajo en la fiscalía de Homicidios. “A Carlos lo conozco hace bastante tiempo, porque como fiscal tenía una relación bastante estrecha con la Policía y con nosotros”, declaró el actual jerarca de Interior, Nicolás Martinelli, al programa Arriba gente de Canal 10.
“Hay que darle una carta de crédito. Si me preguntás, no creo que haya mucho cambio [en la política de seguridad], sobre todo con la estrategia que venimos siguiendo nosotros, que es el enfoque dual de represión y atacar las causas”, analizó Martinelli, que prevé la continuidad de “muchas de las políticas que se vienen generando”.
El actual coordinador de Estrategias de Seguridad Integrales y Preventivas de la cartera, Diego Sanjurjo, dijo que con Negro tiene una buena relación y que le pareció positiva su designación en el ministerio. En una tónica distinta, el exministro de Defensa Javier García comentó que el nombramiento de Negro “confirma” la influencia de Jorge Díaz, próximo prosecretario de Presidencia, en la Fiscalía General de la Nación.
Equipo en construcción
Gabriela Valverde, subsecretaria designada del Ministerio del Interior (MI), recordó en diálogo con M24 que “no fueron felices” algunas declaraciones de Luis Alberto Heber durante su período al frente de la cartera, pero valoró que, a pesar del desconocimiento del titular, estaba “la figura de Sanjurjo”, que le brindaba a la administración el “tono técnico necesario para poder explicar qué era lo que ellos querían hacer”.
Valverde, asimismo, comentó que, una vez al frente del ministerio, Martinelli “le dio un papel más importante a Sanjurjo” con “mayor intervención en algunas líneas”, con las que ambos “están llevando el barco al puerto” con “algunas cosas” que eventualmente en la administración frenteamplista se pueden “retomar o tomar como base”.
Estos conceptos dejaban entrever ciertas coincidencias con la figura de Sanjurjo, y esta proximidad se fortaleció en la tarde de este jueves, cuando Sanjurjo visitó el edificio Plaza Alemania –nueva sede de la transición de Orsi– para reunirse con Negro y su equipo. Luego de la instancia, el secretario de Presidencia designado, Alejandro Sánchez, reconoció que el técnico colorado “podría” formar parte de la nueva administración de seguridad del Frente Amplio (FA), aún en formación.
Sánchez explicó que Negro “esta teniendo una serie de reuniones” con actores con influencia en el campo de la seguridad. Según detalló, sin embargo, estos intercambios todavía no se traducen en designaciones. “Todo aquel que sabe de la temática de seguridad, que es el principal problema de los uruguayos, en este gobierno tendrá las puertas abiertas para dialogar”, concluyó el dirigente emepepista.
Fuentes cercanas al equipo de transición confirmaron a la diaria que la idea es que el equipo de seguridad “se anuncie a mediados de enero todo junto”, y no descartaron la participación de Sanjurjo como asesor técnico y del exdirector de la Guardia Republicana Alfredo Clavijo como jefe de Policía de Montevideo, pero no confirmaron que se trate de designaciones saldadas.
A su vez, fuentes cercanas al ministro designado dan como un hecho que Mario Layera “va a ocupar un lugar” en la administración, más allá de que reconocen que aún “no está definido”. Hasta el momento, la única figura confirmada para la cartera que estará encabezada por Negro es Gerardo Siri, quien será el director de Secretaría.
“Él tiene definido su director general, pero todavía falta información de la transición, todavía no hubo una [reunión] bilateral con Martinelli”, remarcó a la diaria una fuente cercana a Negro.
Las propuestas en materia de seguridad
“Vamos a seguir en la línea que dijimos toda la campaña electoral: la prevención, la represión, el acceso a la justicia y la rehabilitación en un sentido de política criminal. Nuestro marco de acción son las bases programáticas y las prioridades que marcó Yamandú en Colonia. Ese va a ser nuestro faro”, dijo a la diaria la subsecretaria de Interior designada.
En un documento llamado “Uruguay seguro”, el entonces candidato a la Presidencia por el FA dio a conocer una serie de propuestas en materia de seguridad, uno de los tres ejes que Orsi planteó como prioritarios durante la campaña. Las medidas apuntan a la prevención del delito pero también a la represión, además de delinear iniciativas para la lucha contra el crimen organizado, el lavado de activos y la violencia basada en género.
La primera medida que se anunció fue la de “desarrollar prácticas de policiamiento orientado a problemas (POP)” para la prevención, control, disuasión y respuesta “oportuna” ante el delito y la violencia. La segunda medida implica generar 2.000 nuevos cargos policiales durante todo el período “para reforzar la capacidad operativa” de la Policía, especialmente en los “segmentos calientes de la zona metropolitana y de las grandes ciudades de otros departamentos”.
También se plantea retomar el sistema de becarios para las comisarías y dar un “nuevo impulso” a la instalación de cámaras y dispositivos de videovigilancia, llegando a las 20.000.
Para combatir el crimen organizado se propone el desarrollo de un Sistema Integral de Lucha contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico, que busca coordinar acciones de diferentes organismos del Estado, y se propuso el Plan Más Barrio, basado en la evidencia de que existen “más de 50 grupos” criminales que buscan “controlar territorios”.
Para abordar los delitos sexuales y la violencia basada en género, se propuso sumar 2.000 tobilleras gratuitas para la protección de las víctimas de violencia doméstica y basada en género. También se planteó un monitoreo de agresores sexuales, que se basa en la incorporación de dispositivos para el control “permanente, con medidas de no acercamiento a víctimas o lugares frecuentados por niños, niñas y adolescentes”.
Perfiles
Negro es doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de la República, graduado en 1991 y, según él mismo contó en el ciclo de entrevistas Conociendo a los fiscales de la Fiscalía, es el primer abogado de su familia.
“Vengo de una familia en la que no existían ni existían abogados [o] gente de formación jurídica”, relató. Su carrera como fiscal se inició en 1997, en Young, departamento de Río Negro, y también vivió y trabajó en Las Piedras, Paysandú, Minas y Montevideo.
“Soy un agradecido a la vida [por] haberme dado la posibilidad de vivir en el interior”, dijo en una entrevista con Voces. “La gente del interior me ha dado una experiencia de vida que es intransferible y que no se adquiere de ninguna otra forma, que es viviendo en esos lugares”. Fue fiscal penal, de Flagrancia y de Homicidios, y estuvo en Crimen Organizado.
Valverde es contadora pública y docente universitaria. Tiene una larga trayectoria en temas vinculados a la seguridad y convivencia: integró el equipo de gestión del MI durante la pasada administración del FA en la Dirección General del ministerio, además de ser asesora parlamentaria e integrante de la Unidad Temática de Seguridad y Convivencia del FA.