Uruguay, Argentina y Paraguay resolvieron dejar de financiar el Instituto de Políticas Públicas y Derechos Humanos (IPPDH) del Mercosur, que es sostenido económicamente por todos los países miembros, según informó el medio brasileño Folha de São Paulo. Brasil, por su parte, continuará con los aportes al instituto, y a menos que alguno de los socios cambie de opinión será el único responsable del presupuesto el año próximo.

Folha de São Paulo informó que, desde que se creó el instituto, en 2009, los argentinos aportan 62,5% del presupuesto, Brasil 24,9% y Uruguay y Paraguay 6,3%. Sin embargo, de acuerdo al medio brasileño, los tres países que se niegan a contribuir afirmaron que no será necesario en 2025, ya que hay un superávit presupuestario, derivado del pago de las deudas hecho por Brasil en 2023.

Fuentes del Ministerio de Relaciones de Exteriores de Uruguay indicaron a la diaria que la información no es “del todo” correcta, y que si bien “el presupuesto aprobado es menor”, “no se hacen aportes porque hay fondos excedentes por subejecución”. Agregaron que “todos los presupuestos, de todos los órganos del Mercosur, se vienen ajustando a la baja desde la pandemia”.

Según consta en un acta de una reunión ordinaria del Grupo Mercado Común del Mercosur que se realizó en Montevideo los días 30 y 31 de octubre, Argentina propuso una “reestructuración” del IPPDH y del Instituto Social del Mercosur (ISM) en un único órgano que pase a llamarse Instituto Social de Políticas Públicas de Derechos Humanos del Mercosur.

En esa reunión, la delegación de Brasil manifestó no encontrarse “en condiciones de acompañar la propuesta” y destacó la relevancia de los trabajos realizados por ambos institutos desde su creación en 2009.

En la misma línea, Paraguay entiende que ambos institutos deberían permanecer en sus sedes actuales. No obstante, apuntó que “se encuentra en condiciones de acompañar la propuesta de fusión presentada por Argentina que implicará una reducción significativa en los aportes de los estados partes”. Además, se puso a disposición para que la sede del nuevo instituto se ubique en Asunción “como solución de compromiso”.

Uruguay, en tanto, manifestó que “el escenario óptimo es mantener el statu quo del IPPDH y del ISM”, pero que coincide en “la necesidad de repensar la realidad de ambos institutos”, e indicó que “podría acompañar la propuesta de fusión en un nuevo instituto”.

Así, la delegación de Uruguay propuso “una solución de compromiso que permitiría mantener la institucionalidad del Mercosur, con una disminución en las contribuciones de los estados partes”, que implicaría trasladar la sede del nuevo instituto al edificio del Mercosur en Montevideo.

El IPPDH tiene sede en el excentro clandestino Escuela de Mecánica de la Armada de Argentina desde 2015. Allí también funcionan la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el Museo Malvinas, el Archivo Nacional de la Memoria, las oficinas del Equipo Argentino de Antropología Forense, el Centro Cultural Haroldo Conti y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.