El ministro de Defensa Nacional, Javier García, asistirá a la Comisión de Defensa de la Cámara de Senadores, tal como lo solicitó el Frente Amplio (FA) tras conocerse la sanción al teniente Nelson Duarte por denunciar irregularidades en el Ejército en un programa televisivo. Si bien en un principio los legisladores de la coalición de gobierno que integran la comisión no estaban de acuerdo con la comparecencia, según pudo saber la diaria, García se comunicó con el senador del Partido Nacional Carlos Camy –el único que estaba de acuerdo con que asistiera– para comunicarle que está dispuesto a concurrir, y se acordó que lo haga el 26 de febrero.
La situación de Duarte no es el único motivo de la comparecencia: según comentó la senadora del FA Sandra Lazo a la diaria, el lunes, por un lado, están los cuestionamientos que hace la oposición a la compra de patrullas oceánicas por parte de la cartera y, por otro, hay denuncias de “irregularidades en Sanidad Militar”, aunque lo más cercano en el tiempo es la sanción de Duarte con arresto a rigor por 30 días tras dar una entrevista en Desayunos informales de Canal 12.
Si bien este es el último capítulo, la historia tiene diez años de recorrido y muchos vericuetos. De acuerdo a tres notas publicadas por el periodista Leonardo Haberkorn en El Observador, en diciembre de 2023, fue en 2013 cuando Duarte denunció que en su unidad varios soldados eran utilizados para instalar piscinas para una empresa privada, también que otros efectivos contrabandeaban bebidas alcohólicas desde el Chuy y que en un cuartel se hacían trabajos de carpintería para la empresa de un coronel. Todas las denuncias, luego de una investigación administrativa de seis años, fueron corroboradas.
A partir de las denuncias, el derrotero de Duarte consistió en ser trasladado de un lugar a otro y que se le impidiera ascender en la escala militar bajo múltiples excusas y sanciones, según él denunció. En noviembre, el ministro García firmó una resolución que daba lugar a una apelación de Duarte para que sus calificaciones de 2014 fueran revisadas y se le confiriera, de forma retroactiva, el grado de capitán.
Ante consultas de la diaria, el ministerio respondió que se “han dispuesto todas las garantías y el debido proceso, incluso proponiendo al Poder Ejecutivo la reconstrucción de su carrera militar a partir de 2017”. Si bien es cierto que ese expediente se encuentra hoy en día en Presidencia, hay otro expediente que ingresó después al Ministerio de Defensa, al que accedió la diaria, que solicita el retiro militar obligatorio para Duarte.
Ascenso con retiro obligatorio
Según explicó a la diaria la abogada del oficial, Natalia Martínez, “el expediente que se encuentra en Presidencia es a los efectos de considerar el ascenso al grado de capitán para el año 2017”, lo que no significa “una verdadera recomposición funcional o reparación integral”, en lo que entiende que es “una vulneración del derecho al trabajo libre de acoso laboral y al ejercicio libre de su profesión”.
Esto toma las calificaciones “hasta 2016”, señaló Martínez, pero, por otro lado, “le dan la causal de baja por configurar dos deficientes continuos en 2017 y 2018”; por lo tanto, es “un ascenso con retiro obligatorio por dos deficientes”, si bien esas resoluciones fueron recurridas y el proceso sigue en curso.
Previamente, Martínez había presentado al ministerio un pedido de acceso a la información pública, que fue contestado por el subsecretario de la cartera, Cipriano Goñi, quien explicaba que el legajo de Duarte “cuenta con imágenes y foliaturas que no se visualizan completamente o que se encuentran sin foliar”. Luego de consultar al Comando General del Ejército para “corregir dichas inconsistencias”, se le respondió al jerarca “que algunas de las observaciones no han podido ser subsanadas, debido a que así se encuentran en el legajo personal del oficial subalterno de referencia”.
La abogada señaló que la decisión de enviar a Duarte a arresto a rigor por realizar “manifestaciones en público de cuestiones funcionales” se encuentra “recurrida por la solicitud de respetuosa aclaración solicitada al jerarca”, en un documento, al que accedió la diaria, en el que Duarte se ampara en una normativa de 2003 que permite a los militares solicitar que se revise la sanción si sabe firmemente que esta “es consecuencia de un error”.
Fuentes del Ministerio de Defensa consultadas por la diaria dijeron no tener conocimiento respecto de estos detalles.