La Intendencia de Montevideo (IM) presentó este jueves el fideicomiso creado para incorporar ómnibus 100% eléctricos a las empresas operadoras del sistema de transporte capitalino y, además, la infraestructura de carga asociada. Asimismo, estos fondos también se utilizarán para el desarrollo de los sistemas tecnológicos, entre otras cosas, para llevar adelante la renovación del sistema de cobro.
La IM cumple el rol de fideicomitente como encargada de administrar los fondos del fideicomiso y garante. Las empresas, por su parte, son las que se endeudan y compran tanto los ómnibus como las máquinas para renovar el sistema de cobro, teniendo en cuenta una serie de estándares que les impone la IM.
Específicamente, se espera que se incorporen 90 nuevas unidades eléctricas accesibles, con aire acondicionado y mayor autonomía que los actuales. También, que se lleve adelante la actualización en todas las unidades validadoras, la conectividad y las formas de pago (celular, QR y tarjetas de crédito). Con las nuevas unidades se estaría arribando a un total de 120 ómnibus eléctricos, casi 10% de la flota de Montevideo.
La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, comentó que las nuevas unidades van a llegar en el primer semestre de 2024. A su entender, van a impactar “en el bienestar de los pasajeros y el compromiso con el ambiente”. En relación con esto último, recordó que el transporte todavía representa 30% de la matriz energética, por lo cual “es importante abatir la dependencia de los combustibles fósiles”.
El presidente de Cutcsa, Juan Salgado, comentó en una rueda de prensa que “en pocos días” estarán llegando las primeras nuevas máquinas para modernizar el sistema de cobro. Aseveró que “van a estar siendo testeadas” en la IM para analizar su funcionamiento y una vez que finalice ese proceso se dará lugar a su colocación, lo que está previsto que sea “entre junio y setiembre”, manifestó el empresario.
Por otra parte, Salgado apuntó que de las 90 nuevas unidades previstas a través del fideicomiso, alrededor de 55 serán incorporadas a Cutcsa. “Esperamos que con otros fondos de financiamiento, que estamos gestionando desde la empresa, lleguemos a fines de 2025 con entre 200 y 250 unidades eléctricas funcionando”, agregó.
Las características del fideicomiso
El activo del fideicomiso es el 1,7% de la recaudación bruta total de la venta de boletos por los servicios de transporte colectivo urbano, incluidos los montos correspondientes a los subsidios por parte de la IM. En ese sentido, se destacó que en el diseño de la emisión se prioriza la sostenibilidad del sistema, dado que la recaudación comprometida fue menor que el tope aprobado por la Junta Departamental, que autorizó destinar hasta 5%.
En este marco, se emitieron títulos de deuda escriturales de oferta pública, con un valor nominal de una unidad indexada cada uno. La tasa de interés es de 4,5% lineal anual y el vencimiento de los títulos de deuda tiene carácter variable en función del flujo de fondos cedidos. Se detalló que la demanda fue casi el doble de la emisión ofertada. Concretamente, la emisión fue de 248 millones de UI, aproximadamente, 37 millones de dólares; en cambio, la demanda global se ubicó en 461 millones de UI, un monto cercano a los 69 millones de dólares.
Según apuntó Cosse, los resultados del fideicomiso son “una gran demostración de confianza del mercado y de los inversores en la IM”. La intendenta agregó también que la oferta “impactó en bajar la tasa de interés que teníamos prevista”, con lo que se llegó a una “muy cercana a la tasa de interés del bono soberano”.
Una “tarifa aparte de UTE”, la propuesta de Cosse
Cosse apuntó a la necesidad de la generación de una política de Estado para que todo el sistema de transporte público tenga “una tarifa aparte de UTE”. Subrayó que este incentivo es importante, ya que, por el momento, dada la baja presencia de unidades eléctricas, “es un ingreso que UTE no está percibiendo”. Para Cosse, con una tarifa flexible para el transporte, se podría dar la posibilidad “no sólo de incorporar más buses, sino también de mejorar la operativa del sistema de transporte”.
“Tenemos que tener un plan ordenado y realizable”, agregó, y fue un paso más allá al plantear que se pudiera desarrollar “una política de Estado que convierta todo el transporte público de Montevideo en transporte eléctrico”. “Hay que aprovechar el estatus de energía renovable que tiene Uruguay, nos está sobrando”, concluyó la jefa comunal.