El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, informó a la Junta Departamental que renunciará a su cargo desde el 1º de marzo de este año, en una carta que presentó este martes. El jefe comunal dará un paso al costado para dedicarse a la campaña de su precandidatura, que lanzará formalmente con un acto en Montevideo el 3 de marzo.
En una rueda de prensa, Orsi resaltó que la Junta Departamental es el organismo de los “acuerdos, por excelencia”, y donde está “la foto más parecida a la realidad partidaria del departamento”. Por tanto, sostuvo que le debe “respeto, reconocimiento” y “un agradecimiento enorme”, y que por eso eligió informar a los ediles la fecha de su renuncia en primera instancia.
“Quería que la Junta Departamental fuera la primera en recibir” la noticia, afirmó Orsi, si bien aclaró que “no es una novedad”, porque ya se sabía que dejaría el cargo luego del verano. “La formalidad que por lo general las Juntas Departamentales tienen aseguran al departamento entero esa rigurosidad que se esconde o que está detrás de los ruidos políticos”, reflexionó el dirigente.
Orsi recordó sus primeros días en la comuna canaria, que integró primero como secretario general, entre 2005 y 2010, antes de ser electo intendente por primera vez, en 2015: “Yo no me olvido de esos primeros días donde tuvimos que entrar y tratar de resolver cosas que parecían imposibles, pero los canarios supimos sacarlo adelante”, sostuvo, en referencia a las dificultades económicas que atravesaba el gobierno departamental.
Consultado sobre si está conforme con lo hecho en el departamento al momento de irse, respondió que “nunca” se está conforme “cuando ves algunas realidades, los temas habitacionales, la pobreza, gente que todavía tiene necesidad, o aquellas obras que, de repente, no pudimos concluir y que siempre las imaginamos”.
En cuanto a qué le aporta la experiencia en la intendencia a su precandidatura, Orsi aseguró que “la diversidad de un departamento” como Canelones “te da claves como para manejarte en esa complejidad; uno nunca termina de entender toda la realidad, pero es un escenario –Canelones– que te somete a pruebas permanentemente”, evaluó.