Durante su asistencia a la Semana Criolla en la Rural del Prado, la vicepresidenta de la República Beatriz Argimón se refirió a la situación política de Venezuela y a la postura que debe tomar Uruguay frente a ella. Luego de la renuncia de Eber Da Rosa como embajador uruguayo en ese país y frente a la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado, entre otras cosas, hay diversas opiniones por parte de los actores políticos sobre en qué términos se deben establecer las relaciones diplomáticas con este país.

Más allá de algunas manifestaciones contrarias a mantener la representación en ese país, desde dentro de la coalición, la postura del gobierno es favorable a mantener la embajada en Venezuela. Tanto es así que el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, designó a Silvana Montes de Oca como nueva embajadora en Venezuela y ya envió al Parlamento la venia para su votación.

Por ejemplo, el precandidato colorado Robert Silva indicó que “la no designación de un embajador uruguayo en Venezuela en las actuales circunstancias sería una forma contundente de condenar el régimen de Nicolás Maduro y defender la democracia en ese país”.

Carolina Ache, también precandidata colorada, dijo en la misma línea que por más que es importante mantener relaciones diplomáticas, no se debe designar un embajador y sí “un encargado de negocios”, ya que eso sería “una señal que va en línea con todo lo que el Uruguay está diciendo -con razón-” sobre la situación política del país sudamericano.

Al respecto, Argimón afirmó este jueves en rueda de prensa que “si hay un momento en donde Uruguay tiene que tener una representación en Venezuela, es ahora”. La vicepresidenta remarcó que “los vínculos son con los pueblos, no con los gobiernos” y, en ese sentido, recordó que cuando en Uruguay había una dictadura cívico-militar, Venezuela fue “el país hermano” que abrió “las puertas a compatriotas que se iban exiliados”. En ese sentido, concluyó que como uruguayos “ahora nos toca a nosotros pedir por esa democracia”.

Consultada sobre por qué en los tres primeros años de este gobierno no se consideró necesario tener un embajador, la vicepresidenta señaló que en el último tiempo se dio un “recrudecimiento” de la “dictadura venezolana”.

Por último, con referencia a la postura del Frente Amplio sobre la situación de Venezuela subrayó que “cada partido tiene sus instancias” y el Partido Nacional “ha sido claro”. No obstante, afirmó: “Frente a lo que es notoriamente un avasallamiento de la dictadura venezolana y cuando se plantea la eventualidad de una elección, pedir por elecciones libres y democráticas en Venezuela, sería bueno que estuviéramos todos los partidos juntos”.