Este jueves, en el cierre del Foro Nacional de Cuidados, representantes de los partidos políticos expusieron sobre diferentes aspectos del Sistema Nacional de Cuidados y, en particular, hablaron de su sostenibilidad.
Por el Partido Nacional participó Rodolfo Saldain, coordinador de los equipos técnicos por la reforma de la seguridad social, quien sostuvo que dentro de la Ley 20.130, que crea el nuevo régimen previsional, se planteó “una metodología de trabajo para definir una nueva etapa” del Sistema Nacional de Cuidados. Según dijo, se buscará establecer cuál es la demanda previsible de cuidados dada la dinámica demográfica del país, cuál es el costo que tendría asumirlo y “cómo lo han hecho en cuanto a modelos de financiamiento y de gestión los países que han envejecido antes que nosotros y a los que se los ve como ejemplo”.
Saldain agregó que, de acuerdo a los números de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, para gestionar este tipo de sistemas es necesario destinar “dos, tres y eventualmente cuatro puntos del PIB”. En esa línea, destacó que se debe reconocer que “hay restricciones fiscales” y que, en ese escenario, la reforma de la seguridad social tuvo como objetivo “generar un espacio fiscal”. Reconoció, asimismo, que la iniciativa que lo tuvo como coordinador finalmente abrió un espacio de entre “dos y tres puntos del PIB”, dependiendo de “cómo evolucionan las diferentes variables”.
Por el contrario, el abogado alertó que si prospera el plebiscito impulsado por el PIT-CNT, el Estado debería aportar para mantener la viabilidad de la Caja Notarial, la Caja Bancaria y la Caja de Profesionales lo mismo que “requiere para suprimir la pobreza en el país”. “El impacto no sólo agota ese espacio fiscal que trabajosamente se generó, sino que requiere tres veces más que ese espacio fiscal”, agregó.
“Lo importante es en qué se gasta el espacio fiscal, porque si se gasta en que se enriquezcan algunas personas es una cosa, pero si se invierte en cuidados, y si se reforman cosas para invertir en la calidad de vida de la población, tenemos un acuerdo”, respondió la presidenta de la Comisión de Género del Frente Amplio (FA), Patricia González. Con respecto a la centralidad de los cuidados en el programa del FA, agregó que los “espacios fiscales siempre se encuentran en la medida en que se logran los compromisos” de los distintos organismos que participan en el sistema.
“Esa construcción del cuarto pilar del bienestar tiene que estar asociada con el desarrollo productivo del país”, subrayó González. “Si queremos vivir en un país donde no haya pobreza de las mujeres, tenemos que poner plata en el Sistema de Cuidados, no hay otra receta”, resaltó. Por último, la politóloga puso énfasis en la necesidad del “fortalecimiento y la complejización de la institucionalidad” del Sistema de Cuidados. En concreto, hizo referencia a la creación de “sistemas de información que permitan que la gente reclame”. “Hay que medir, hay que publicar y hay que bancar, eso es la política pública”, concluyó.
La postura de la sociedad civil
“Si estamos pensando en un desarrollo que cumpla con los objetivos de desarrollo del milenio y hacemos convenios para adecuarnos a esos reclamos internacionales, tenemos que incluir a la mitad de la población”, resaltó Margarita Percovich, integrante de la Red Pro Cuidados. En referencia a las mujeres, su rol en los cuidados y las dificultades para el desarrollo de su vida, Percovich sostuvo que es una dificultad que se debe resolver “corresponsablemente y compartidamente con toda la sociedad, con los organismos del Estado uruguayo y con los privados”.
Flor de Liz Feijó, quien expuso en representación del PIT-CNT, indicó que enfrentar este desafío “tiene que estar atado a un diálogo social importante”, porque, más allá de las ideas, hay que pensar “de dónde van a salir los recursos”. “Si colocamos los cuidados como el centro de la vida, es porque no existen aportes para que de verdad podamos plasmar esta transformación de la sociedad”, cuestionó. “Sabemos que para generar una perspectiva de género que sea real necesitamos de esa negociación colectiva y, sin embargo, las cámaras empresariales, actores fundamentales para esto, no están presentes, y eso es una falta más que importante que tenemos”, agregó.
La socióloga Karina Batthyány, quien participó en representación de la Universidad de la República, apuntó que no se ha avanzado en “la universalidad”, una “promesa de la ley”. En ese sentido, indicó que en algunos casos se ha “retrocedido”, como, por ejemplo, en el caso de la financiación del sistema. “Esto es un derecho, estamos de acuerdo en que esto es un derecho, entonces la financiación tiene que existir”, concluyó en referencia a las políticas de cuidados.