Sobre las 23.00 del jueves cuatro personas fueron asesinadas en una vivienda en el barrio Maracaná. Las víctimas tienen 10, 17, 18 y 40 años y mantienen relación de parentesco, en el lugar se relevaron más de cien vainas de bala. Horas después, Laura Raffo, precandidata a la presidencia por el Partido Nacional, se refirió al hecho. “Nos produce un profundo dolor y frustración lo que acaba de pasar en Montevideo, no pueden pasar más esas cosas”, subrayó al respecto en rueda de prensa.

Si bien la dirigente herrerista reconoció que el actual gobierno “cambió en materia de seguridad y mejoró”, remarcó que “mientras haya días que nos despertemos con este tipo de noticias, el trabajo no está hecho”. En esa línea, se refirió a su propuesta de seguridad enfocada en tres pilares: cero tolerancia al crimen organizado, prevención del delito y represión

Yendo a planteos concretos, Raffo se refirió a la importancia de los allanamientos nocturnos. “Retomamos ideas del Guapo Larrañaga”, apuntó al respecto. A su vez, recordó que este tema va a poder ser votado por “todos los uruguayos” dado que se someterá a plebiscito en las elecciones de octubre. Por otra parte, agregó que de ser presidenta trabajará en reforzar la Guardia Republicana agregando 1.000 efectivos en todo el país.

En el campo de la tecnología, planteó “duplicar las cámaras de videovigilancia, poner más radares aéreos y aumentar la cantidad de escáneres en el puerto”. La candidata blanca dejó claro que va a “poner toda la tecnología a la orden de la persecución del delito”.

Saliendo del crimen organizado y la represión del delito, se refirió a la prevención. “La droga se vende porque hay alguien que la compra y la consume; tenemos que hacer nuestras campañas de adicciones y rescatar a cada uno de los uruguayos que ha caído en una adicción”, comentó Raffo. En esa línea, destacó la importancia de “más inversión en clínicas de adicciones” y más trabajo “en los barrios con policía comunitaria” y con “líderes comunitarios”.

Por último, se refirió que “perseguir más fuerte el delito genera un aumento de la población carcelaria”, y en ese sentido, se vuelve importante que los individuos mientras “van cumpliendo su condena puedan ser rehabilitados”.