Luego de participar en una actividad en la Casa del Partido Colorado, el expresidente Julio María Sanguinetti se refirió a los chats conocidos el pasado jueves que terminaron con la renuncia de Pablo Iturralde a la presidencia del Honorable Directorio del Partido Nacional. “No hay ninguna crisis, ni la va a haber”, subrayó el dirigente colorado.

En la misma línea, indicó haber sentido “disgusto” y “preocupación” en primera instancia con la revelación de conversaciones “privadas” y luego también por una “posible interferencia” en la causa judicial que investiga al exsenador Gustavo Penadés por múltiples delitos sexuales.

No obstante, destacó que el proceso en la Justicia ha brindado “tranquilidad” dado que la fiscal encargada de la investigación a la que hacen referecia los chats, Alicia Ghione, “actuó de modo rotundo” contra el exlegislador. En esa línea, el expresidente aseguró que por más que la fiscal aparece “comprometida” en los mensajes envíados por Iturralde, eso “no disminuye la calidad de su actuación”.

Sobre la situación de la Fiscalía, Sanguinetti remarcó que “ha vivido desgraciadamente constante debates”, de los cuales debe “salir”. En esa línea, recordó que hay sobre la mesa una propuesta de triunvirato, así como también la posibilidad de la designación de un nuevo fiscal de Corte, dado que actualmente está al frente de la Fiscalía Mónica Ferrero, fiscal subrogante.

Más allá de reconocer que ve con “entusiasmo” la posibilidad de que sea la propia Ferrero la elegida para el puesto, el expresidente le pidió al sistema político “definir” la situación.