A mediados de junio, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Fernando Blanco, le envió una nota de advertencia al presidente de OSE, Raúl Montero. Según informó la radio M24, Blanco le recordó a Montero que, en febrero, ambos organismos habían acordado un programa financiero con un superávit global de 1.553.666 miles de pesos, pero en abril, la ejecución financiera real verificó “importantes desvíos” con relación a la cifra pactada.
En la nota de la OPP, a la que tuvo acceso la diaria, Blanco señaló que OSE finalizaría este año con “un déficit global de aproximadamente 1.115 millones de pesos”, producto de una caída en los ingresos, “pero fundamentalmente de un aumento en los niveles de compra de bienes y servicios por más de 2.000 millones de pesos”. Lo cual supone un resultado global proyectado con “una diferencia respecto al valor acordado de aproximadamente 68 millones de dólares”.
Frente a esto, el director de la OPP instó al presidente de OSE a “tomar las medidas para reducir los gastos a los niveles acordados, y no realizar nuevos incrementos en otros objetos, de forma de permitir que el segundo semestre muestre valores más equilibrados, reduciendo el déficit previsto y la necesidad de financiamiento”.
Desde la Federación de Funcionarios de OSE aseguran que “este tipo de recorte se viene haciendo todos los años”, aunque “nunca así de esta manera tan abrupta”. Marcos Míguez, secretario del Interior del sindicato, dijo a la diaria que la empresa estatal “ya mandó a parar todas las obras que no sean de urgencia” y, al mismo tiempo, “ya se están perjudicando algunos servicios”, especialmente en el interior, “donde los compañeros a veces se tienen que trasladar más de 100 kilómetros para hacer un servicio”.
Míguez sostuvo que “desde hace años que se están mal usando los dineros públicos” de OSE, como por ejemplo, a través de la contratación de personal tercerizado, que tiene “un costo muy superior a lo que es un funcionario de OSE”. El dirigente sindical sostuvo que en este momento “no se están pagando horas extras” ni viáticos y “en algunos lugares del interior del país no hay plata ni siquiera para comprar papel higiénico”.
Por su parte, Lilián Galán, diputada del Frente Amplio (FA) que ha seguido la gestión de OSE, dijo a la diaria que el tema “es gravísimo” porque “la OSE está totalmente desfinanciada”. Comentó que la empresa estatal tuvo que solicitar a la OPP un préstamo de 40 millones de dólares “para poder hacer frente a los gastos diarios”, porque “ni siquiera tenía para pagar los salarios y el aguinaldo”.
Según Galán, el oficialismo en el directorio de OSE “no puede escudarse” en la crisis hídrica, que afectó a Montevideo entre junio y agosto del año pasado. La diputada del FA señaló además que, mientras la OPP advierte sobre “importantes desvíos” en el presupuesto, OSE “se compromete a pagar un canon por 20 años a la empresa del proyecto Neptuno”.
Galán dijo que las propias autoridades de OSE han dicho que este déficit eventualmente habrá que “cargarlo a facturas o a Rentas Generales”. “Tienen cubierto hasta diciembre, nada más”, subrayó.
Míguez aseguró que el proyecto Neptuno, que supone la construcción de una planta potabilizadora en San José para abastecer a la zona metropolitana, “se va a pagar con aumentos de tarifas”, así como también se pagará el déficit sobre el que ha advertido la OPP. “La única forma que tiene OSE de financiar este sobrecosto es a través de la factura”, resaltó.
Las explicaciones del oficialismo
La semana pasada, las autoridades de OSE fueron a la Comisión Especial de Ambiente de la Cámara de Diputados a informar sobre el proyecto Neptuno. El gerente general del ente público, Arturo Castagnino, indicó que el costo total de la inversión será de 787 millones de dólares a lo largo de 20 años.
Ese mismo día, Castagnino reconoció que, “con todas las inversiones que OSE tiene que hacer” para “cubrir todas las necesidades de agua y de saneamiento”, la empresa estatal “debería tener en forma permanente un subsidio de Rentas Generales”, dado que “la tarifa no se puede aumentar por razones obvias”. Señaló que OSE recauda 550 millones de dólares por año y en este período de gobierno se terminarán ejecutando inversiones por 450 millones de dólares.
A su turno, Montero dijo en la comisión que “seguramente” estos últimos cuatro años “han sido los más difíciles para la OSE”, y enumeró: las exoneraciones que hubo durante la pandemia, los beneficios otorgados a los comerciantes de la frontera por “la diferencia de cambio” con Argentina, los incendios y “la sequía [que] nos trajo como consecuencia que tomáramos un préstamo de 60 millones de dólares”.
El presidente de OSE dijo que, “para poder resistir”, la empresa estatal pidió un préstamo de 20 millones de dólares, esto es “menos del 0,7% del presupuesto”. Asimismo, Montero dijo sentir “orgullo” porque el año pasado “logramos que no faltara agua en ningún lugar del país después de vivir la crisis más grande”. “Con todas esas cosas que nos pasaron, creo que no estamos tan mal”, expresó.