El presidente Luis Lacalle Pou brindó este jueves su último discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se está desarrollando en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Como lo había adelantado, uno de los puntos centrales de su discurso fue la condena de la situación de Venezuela, y en ese sentido llamó al resto de países miembro a pasar a la acción y dejar de ser tolerantes con el regimen de Nicolás Maduro.

Lacalle Pou sostuvo que, a diferencia de otros gobiernos y líderes mundiales que “han mirado para el costado”, Uruguay siempre estuvo “lejos de ese régimen autoritario e intolerante que ha atentado contra la libertad y ha atentado contra el bien común”.

El presidente reafirmó su rechazo al resultado de las elecciones del 28 de julio que proclamaron reelecto al presidente Nicolás Maduro para el período 2025-2031. Sin embargo, destacó que “ya no se trata de presentar las actas de las elecciones ni nada que se le parezca”, sino que “se trata de condenar el fraude, el régimen y un proceso electoral viciado”, así como “la persecución política, la violación de los derechos humanos y la prisión arbitraria”.

“Me parece que ha llegado la hora de actuar por Venezuela y por los venezolanos”, expresó Lacalle Pou, y planteó que si la comunidad internacional es “tolerante ante estas actitudes”, “sólo resta esperar saber cuál va a ser el próximo país que va a verse sometido a lo que están sometidos los venezolanos”.

“Tenemos que colaborar en construir un derecho internacional creíble y sólido”

Al inicio de su oratoria, el mandatario habló de “libertad con responsabilidad”, un concepto muy presente en sus discursos a lo largo de su mandato. También planteó que los países tienen la “obligación de profundizar el criterio de libertad y de justicia”, sobre todo en el ámbito internacional y “para que eso sea posible todos debemos hacer el esfuerzo en la medida de nuestras posibilidades”. “Esfuerzos o concesiones, por supuesto, que no signifiquen ni pérdida de libertad ni pérdida de independencia ni pérdida de soberanía”, aclaró.

A su vez, el mandatario volvió a plantear sus criticas al derecho internacional y señaló que “son necesarios mecanismos justos” que garanticen que se aplique “a todos por igual sin importar el tamaño del país y sin importar el poderío económico”. “Tenemos que colaborar en construir un derecho internacional creíble y sólido”, manifestó. En ese sentido dijo que acuerdos, tratados, convenciones y todos los documentos que se firmen pero no se cumplan “sólo colaboran en erosionar este derecho tan frágil que es el derecho internacional”.

“Por supuesto que ningún país ha sido obligado a participar ni a pertenecer a estos organismos, lo que eso no significa que podamos ser, y lo somos, críticos en el funcionamiento en varios aspectos. Pero ¿cuál es la otra opción? ¿Aislarse?”, agregó.

La preservación del ambiente y el desarrollo económico

El presidente también se refirió al vínculo entre la preservación del ambiente y el desarrollo económico. Al respecto, dijo que quienes “tenemos como vocación desde muy jóvenes el cuidado del medioambiente vimos ese divorcio, esa separación, entre la economía y el medioambiente”.

Sin embargo, apuntó que en la actualidad puede decir “con satisfacción” que “ha habido una evolución bastante rápida al respecto”. “Ahora se entrelazan la economía y el medioambiente. Esa es una muy buena noticia para la humanidad: la finanza sostenible”.

En esa línea, dijo que Uruguay “ha sido pionero en emitir instrumentos como bonos, o acceder a préstamos donde el cumplimiento de objetivos ambientales y el cuidado ambiental están entrelazados en tener mayores o menores intereses según el rendimiento”.

Lacalle Pou también reclamó a los países ricos que cumplan con el apoyo financiero que asumieron hace años para mitigar los efectos del cambio climático en países más vulnerables.

“Hay países contaminantes por excelencia y habemos países que estamos haciendo un enorme esfuerzo por revertir procesos y al mismo tiempo regenerar el ecosistema. Para que ese camino sea transitable a mediano y largo plazo, se deben cumplir tanto los objetivos internos de mejora de los procesos de cada país y al mismo tiempo asumir los compromisos económicos por parte de los países que lo han hecho. Más que asumirlos, cumplirlos, porque la ausencia de ese cumplimiento es lo único que trae aparejado el desestímulo”, expresó.

Libertad de comercio: “El proteccionismo ha sido un freno al desarrollo de nuestros pueblos”

Por último, el mandatario se refirió a la libertad de comercio. “Estoy convencido de que no es posible gozar plenamente de la libertad en la comunidad internacional si no hay libertad de comercio”, sostuvo, y afirmó que “el proteccionismo ha sido un freno al desarrollo de nuestros pueblos, generando un círculo vicioso donde se estimula el aislamiento”.

“Tenemos que tener como rumbo un mundo más abierto a los bienes y servicios de otros países”, dijo, y planteó que eso no significa descuidar la economía doméstica, sino que, por el contrario, ambos aspectos son compatibles y necesarios “si es que realmente creemos en la igualdad de oportunidades”.

“La contracara de esto es claro, es la imposibilidad o es la renuncia a generar riqueza, a generar trabajo, al fin y al cabo, a generar prosperidad”, concluyó.