El Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) se pronunció acerca de las medidas de paro adoptadas por la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica) y aseguró que “en las últimas horas se confirmó la muerte de tres animales en dos frigoríficos distintos”.

La federación atraviesa un conflicto en el marco de las negociaciones del convenio colectivo y desde hace dos semanas ha hecho una serie de paros. Esta semana paró por 48 horas hasta el 31 de diciembre inclusive, y este jueves anunció una medida de paros aleatorios durante 72 horas, que se prolongarán hasta el 4 de enero.

En un comunicado, el INBA comunicó que, en el marco de las medidas gremiales, ha relevado distintos frigoríficos “para constatar el estado de los animales que quedaron sin faenar”. Según el organismo, “desde el 30 de diciembre han quedado en diferentes plantas de faena 2.093 vacunos”, ya que los paros han “impedido programar las actividades de faena, causando una concentración de vacunos que ya habían llegado a las plantas frigoríficas y que allí deben permanecer por tiempo indefinido y en condiciones inadecuadas”.

El instituto explicó que los corrales de los frigoríficos son “de espera y de descanso”, por lo tanto el ganado no debe “bajo ningún concepto estar varios días en los corrales por más que se les proporcione agua, comida y sombra”.

“Las medidas sorpresivas de este tipo causan efectos negativos en los animales, incluso pudiendo llevar a una muerte agónica”, afirmó el comunicado.

En diálogo con la diaria, el presidente de la Foica, Martín Cardozo, consideró que comunicados de este tipo desconocen el funcionamiento normal de la industria cárnica, ya que todas las semanas se procesan y descartan animales que, por distintas razones, murieron en algún momento de la cadena, por quebraduras, aplastamientos de otros animales, etcétera.

Para el dirigente, no queda claro a qué se refiere el instituto con “muerte agónica” y afirmó que el comunicado “raya la hipocresía”, ya que proviene de un organismo que no se pronuncia ante actividades que generan sufrimiento a otros animales, como las criollas.