El directorio de OSE firmó este mediodía la habilitación para el comienzo de las obras del Proyecto Neptuno, que serán en la zona de Arazatí, en San José, por parte del Consorcio Aguas de Montevideo -conformado por las empresas Ciemsa, Berkes, Saceem y Fast-.

El proyecto, uno de los buques insignia del gobierno saliente, determina la construcción de una planta potabilizadora de agua que se abastecería del Río de la Plata.

Su promoción fue cuestionada por el Frente Amplio (FA) y tuvo entre sus principales detractores al futuro ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, lo que lo llevó a ser uno de los principales puntos de fricción de la transición de gobierno.

El actual Ejecutivo y el Consorcio presentaron la semana pasada a autoridades del gobierno electo una serie de “modificaciones” al proyecto original, con la intención de conseguir su respaldo.

Ortuño reiteró este miércoles “la visión crítica que el FA ha planteado sobre el proyecto Arazatí” y consideró que los cambios presentados por el privado al gobierno de Yamandú Orsi “no suponen una modificación sustancial al proyecto”.

Durante la movilización en la Torre Ejecutiva, en Montevideo.

Durante la movilización en la Torre Ejecutiva, en Montevideo.

Foto: Ernesto Ryan

La firma del contrato por el proyecto Neptuno

Diego Pastorín, director de OSE por el Frente Amplio, informó a la diaria que la última versión del contrato fue aprobada por el directorio en abril de 2024. “El contrato se votó, fue al Tribunal de Cuentas y quedó listo para la firma. Después estuvo parado por la medida cautelar. Lo que se va a firmar ahora es lo que se aprobó en esa fecha, cualquier cambio al contrato que se hizo en aquel momento requiere una nueva aprobación del directorio y del Tribunal de Cuentas. El directorio nunca se ha reunido para tratar una nueva modificación del contrato, no hubo ningún cambio en el contrato”, expresó.

Asimismo, el jerarca indicó que el contrato no tiene establecida una cláusula específica que habilite cambios como los que se han manejado públicamente, lo que sí contiene es una cláusula que se ampara en el artículo 74 del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (TOCAF). Allí dice que: “las prestaciones objeto de contratos podrán aumentarse o disminuirse, respetando sus condiciones y modalidades y con adecuación de los plazos respectivos, hasta un máximo de 20% o del 10% de su valor original en uno y otro caso y siempre que el monto definitivo no sobrepase el límite máximo de aprobación para el cual está facultada la respectiva autoridad”.

Suma que “también podrán aumentarse o disminuirse en las proporciones que sea de interés para la Administración y que excedan de las antes indicadas, con acuerdo del adjudicatario y en las mismas condiciones preestablecidas en materia de su aprobación”.Pastorín subrayó que el contrato contempla esto, pero “no hay ninguna cláusula que sea producto de la transición, no hubo negociación”.

El director de OSE por el FA contó que tomó conocimiento de la firma del contrato por la prensa y manifestó que no se incluyó ninguna de las propuestas que hizo el Consorcio Aguas de Montevideo para modificar el proyecto -como la de eliminar o reducir el “pólder”-. Agregó que estaba previsto que el directorio de OSE se reuniera este jueves a las 10.00 pero la instancia se postergó para la tarde.

Por otro lado, a través de un comunicado, Presidencia anunció que se acordó “adicionar un memorándum de entendimiento entre OSE y el Consorcio para eventuales modificaciones que en un futuro se quieran realizar”. Indica que “podría incluir, por ejemplo, alternativas para la localización del polder”. Pastorín respondió: “No tengo conocimiento de antecedente alguno de la firma de un contrato y un memorándum de entendimiento, ya que no tiene valor jurídico alguno, porque no genera obligaciones por las partes, sino que es una expresión de voluntad de las partes por una situación futura. Por lo tanto, no tiene valor jurídico alguno”.

También cuestionó que “da la sensación de que hay situaciones para negociar, cuando en realidad no está contenida la posibilidad en el contrato que se firma”. “Si había voluntad de negociar algunas cuestiones, las pudieron haber hecho antes de la firma”, acotó.

Durante la movilización en la Torre Ejecutiva, en Montevideo.

Durante la movilización en la Torre Ejecutiva, en Montevideo.

Foto: Ernesto Ryan

FFOSE movilizada contra la firma del proyecto Neptuno

La Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) ha afirmado que “los últimos cambios planteados para el Neptuno carecen de fundamentos sólidos, achicar el pólder, hacer una segunda toma en algún lugar que asegure agua dulce, son propuestas que, lejos de mejorar el proyecto, lo hacen más inconveniente y costoso”.

El Proyecto Neptuno también ha sido duramente criticado por académicos y diferentes organizaciones sociales y sindicales. El jueves pasado, tuvo lugar una concentración convocada por distintas organizaciones frente a Torre Ejecutiva para pedirle al presidente Luis Lacalle Pou que no firme el contrato con las empresas privadas y entregarle una carta, respaldada por 150 organizaciones nacionales, que expresaba las “serias preocupaciones fundadas tanto en materia legal, como ambiental y de derechos humanos” que genera la construcción del proyecto.

FFOSE había convocado esta mañana a una concentración frente a la explanada del Edificio Cordón, sede del ente, en contra de la concreción del acuerdo.

Allí, y ante la noticia de la inminente firma del acuerdo, el sindicato reunido en asamblea decidió marchar hacia Torre Ejecutiva. Sobre las 11.00, iniciaron el recorrido bajo la consigna: “no se vende, el agua se defiende”. También emplazaron pancartas que denunciaban al proyecto concretado como “una falsa solución” e instaban a “que el humo no tape la privatización del agua”.

A esto se le sumó un manifestante disfrazado como el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, momentos más tarde, quién de forma caricaturesca firmó un papel que rezaba: “Me voy, pero firmo la entrega del agua”.

También hubo momentos de confusión cuando Bouvier intentó ingresar al edificio por la puerta principal, luego de que funcionarios la clausuraran, lo que le valió reprimendas de la mayoría de los manifestantes. Asimismo, la concentración coincidió con la entrega acordada de un cargamento de varios palets con botellas de agua, que tenían como destino final la cantina del recinto.

El sindicato anunció que presentará un recurso ante la resolución del directorio por la vía administrativa y recorrerá “todos los caminos legales para anular el acto”.

El secretario general de FFOSE, Marcelo Valverde, en diálogo con la prensa desde la concentración explicó que tomaron conocimiento de la firma del acuerdo en la tarde de ayer a través de la prensa.

Desde el sindicato entienden que el proyecto viola el artículo 47 de la Constitución, “porque, en definitiva, parte de la operación de la planta la haría el privado, es decir, la toma del agua bruta la haría el privado, entonces ahí ya estaría violando el artículo 47, que es el que habilita a que todo el proceso de la producción del agua potable hasta la distribución tiene que estar en manos del Estado, en este caso de la OSE”, afirmó Valverde.