Esta semana vence el plazo de las negociaciones entre el gobierno y el consorcio Aguas de Montevideo por la realización de obras vinculadas al agua potable. Las conversaciones comenzaron luego de que la administración de Yamandú Orsi decidiera dejar sin efecto el proyecto Neptuno, que preveía la toma y potabilización del agua del Río de la Plata, y resolviera renegociar los términos del contrato firmado por el expresidente Luis Lacalle Pou con los privados. Según anunció a la diaria el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, es “altamente probable” que las negociaciones culminen en estos días. “Ya está todo redactado el nuevo contrato, que tiene que ir al Tribunal de Cuentas, naturalmente, a buscar la aprobación. Ya está casi finiquitado el trabajo”, aseguró.
El 18 de julio de este año, y después de tres meses de negociaciones con el consorcio integrado por las empresas Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast, el gobierno anunció su decisión de dejar sin efecto el proyecto Neptuno y en su lugar construir, con el mismo consorcio, una planta potabilizadora en la cuenca del río Santa Lucía, construir y reparar cañerías existentes e instalar una reserva de agua bruta y una potabilizadora en la zona de Solís Chico. Las negociaciones con el consorcio continuaron; en principio, el plazo de finalización de las conversaciones estaba marcado para el 31 de agosto, pero hubo dos prórrogas, hasta fines de setiembre primero y luego hasta fines de octubre.
Sánchez dijo que fue un “trabajo muy duro, muy arduo, muy difícil” para llegar a un acuerdo con el consorcio, pero “lo hemos superado”. Afirmó que no hay cambios respecto de las obras que se habían anunciado. El contrato anterior “tenía una toma de agua, una planta de tratamiento y un conjunto de aductoras o cañerías para traer esa agua, entre otras cosas accesorias. La planta de tratamiento de agua se va a hacer, lo cual va a fortalecer la capacidad de potabilización. Las aductoras se van a realizar, fortaleciendo justamente uno de los problemas, las líneas de bombeo existentes, y lo que no se va a realizar es la toma de agua, porque descartamos la toma de agua del Río de la Plata”, enumeró.
Sobre la obra en Solís Chico, el secretario de Presidencia aclaró que “obviamente se van a hacer los estudios ambientales” correspondientes. “Hay un proceso que se inicia, pero está dentro del plan y va a estar dentro de lo que se va a hacer en este período de gobierno”, aseguró.
“Casupá se va a hacer”
Sánchez aclaró que la construcción de la represa de Casupá se hará mediante una licitación aparte y no está incluida en el contrato con el consorcio Aguas de Montevideo. En un contexto de reclamos de los vecinos de la zona, que este jueves se reúnen con el directorio del Partido Nacional para plantear quejas por la construcción de la represa, Sánchez remarcó que “Casupá se va a hacer, porque desde el 70 tenemos estudios que dicen que es la solución más robusta”.