En la Torre Ejecutiva, luego de una sesión de la Junta Nacional de Cuidados, el gobierno presentó este martes el Plan Nacional de Cuidados para los próximos cinco años. En una conferencia de prensa, el ministro de Desarrollo Social (Mides), Gonzalo Civila, destacó en primer lugar que el plan fue elaborado con la participación de distintos organismos públicos –entre ellos, el Congreso de Intendentes– y varias organizaciones de la sociedad civil. “Es una noticia que nos alegra mucho; ha participado mucha gente”, expresó.

De acuerdo con la ley que en 2015 creó el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (19.353), la formulación del plan quinquenal depende de la Secretaría Nacional de Cuidados y Discapacidad, pero debe ser sometido a la consideración de la Junta Nacional de Cuidados.

Civila señaló que “el plan tiene cuatro grandes objetivos”, todos ellos en línea “con avanzar en el derecho al cuidado”. Como primer objetivo, mencionó algunas acciones vinculadas a “los servicios, subsidios y programas de cuidados a lo largo de todo el curso de vida”, así como también “la regulación de la calidad de estos servicios y estos programas”.

“Un segundo gran objetivo”, apuntó el ministro, “tiene que ver con las personas trabajadoras y la formación de calidad en relación con los cuidados”. En tal sentido, dijo que “hay que apuntalar” el trabajo “no solamente con formación, sino con derechos y con oportunidades de negociación colectiva”.

En tercer lugar, Civila mencionó la necesidad de mejorar “la disponibilización de información y conocimiento de calidad”. Con este propósito, el plan incluye la posibilidad de crear un registro nacional, “algo que está establecido por las normas vigentes y que nos parece muy importante que pueda ser interoperable entre distintos organismos e instituciones públicas”, apuntó.

El último objetivo, que según el ministro “es fundamental para que todo lo otro se pueda lograr”, está asociado a la promoción de un “cambio cultural” en las tareas de cuidados. “Esta es un área muy feminizada. Es un área en la que muchas veces los cuidados se desarrollan como parte de la vida intrafamiliar, recayendo sobre las mujeres en tareas no remuneradas. Para nosotros es muy importante que la transformación cultural que necesita el país en este campo, que también necesita el mundo, avance”, resaltó Civila.

La presidenta del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), Claudia Romero, subrayó que el plan “traduce este ejercicio de trabajar en forma colectiva interinstitucional poniendo el énfasis en las personas y en las familias”. “Nosotros muchas veces pensamos cómo tienen que ser cuidados a través de las instituciones y no pensamos cómo tienen que ser cuidados a través de las vidas de ellos y desde sus comunidades”, manifestó.

El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Rodrigo Arim, destacó que cuando se lanzó el Diálogo Social “uno de los elementos centrales” que guio ese proceso se basó en “tener una visión de la protección social que abarcara todo el ciclo de vida, [ya que] los cuidados atraviesan todo el ciclo de vida”. Estos, señaló Arim, “no corresponden solamente a la infancia y adolescencia, a los adultos mayores, a quienes están en edades de actividad y requieren cuidados de forma circunstancial”, y apuntó que “se pone una mirada integral de un sistema que tiene que atender necesidades que son heterogéneas a lo largo de todo el ciclo de vida y que acompañan a las personas”.

INAU y Mides ampliarán cobertura de los CAIF

Según consta en el documento del plan disponible en el sitio web del Sistema de Cuidados, en lo vinculado a los servicios, subsidios y programas de cuidados, el plan propone tres líneas de acción: la ampliación y mejora del acceso a servicios de cuidados dirigidos a la diversidad de las infancias, cobertura diaria de cuidados para adolescentes en situación de vulnerabilidad, y calidad de los servicios.

Entre las propuestas del plan, el INAU y el Mides ampliarán la atención en los CAIF y en los Centros de Atención a la Primera Infancia para que “todas las niñas y los niños, sin importar su origen social o el lugar de residencia, tengan la posibilidad de acceder a servicios de cuidado y educación de calidad”. A su vez, en cuanto a los adolescentes, entre el Mides, INAU y la Administración Nacional de Educación Pública se proponen como objetivo “articular y ajustar la propuesta horaria de Centros Juveniles y de las distintas propuestas de trabajo educativo con adolescentes de INAU e INJU [Instituto Nacional de la Juventud] para complementar el horario de atención”.

Para las personas con discapacidad y personas mayores que requieren cuidados por pérdida o falta de autonomía en todo el curso de vida, se propone ampliar la cobertura de asistentes personales, la cobertura y presencia en los territorios de los centros de día, la teleasistencia, y la cobertura de cuidados permanentes en centros de larga estadía para personas con pérdida o bajo nivel de autonomía.

En cuanto a la calidad de los servicios, el plan tiene el objetivo de “diseñar e implementar [un] marco regulatorio” de los centros de día que contemple requisitos, estándares e indicadores. En esa línea, se busca “fortalecer la supervisión y fiscalización de los establecimientos de larga estadía para personas mayores”.

Negociación colectiva específica para quienes cuidan y para el sector de cuidados

Sobre las personas que se dedican a cuidar, se prevé la promoción de un “mayor reconocimiento del cuidado no remunerado en la seguridad social” y el diseño de “instrumentos de apoyo y formación para personas cuidadoras no remuneradas”.

Acerca del cumplimiento de los derechos laborales de cuidadores, se propone promover la negociación colectiva específica para quienes cuidan y para el sector de cuidados, revisar la normativa de relaciones laborales para el sector, y promover la inclusión de cláusulas de corresponsabilidad y cuidados en la negociación colectiva. Acerca de las condiciones de empleo, se va a promover la incorporación del sector cuidados en el Sistema Nacional de Servicio de Empleo, en lo que tiene que ver con información, orientación laboral e intermediación laboral y registro.

A su vez, con respecto a la profesionalización del trabajo de cuidados, desde el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional, la Universidad del Trabajo del Uruguay y Mides, se identificarán “perfiles ocupacionales del sector cuidados a personas en situaciones de dependencia” y se elaborarán “perfiles de competencias necesarias para los perfiles ocupacionales identificados”. Además, se aumentará la cantidad de personas con formación básica en atención a la dependencia, a través de las instituciones mencionadas más el Ministerio de Educación y Cultura.

“Un cambio cultural que visibilice y revalorice el trabajo de cuidados y desafíe su feminización”

Para el objetivo vinculado a la generación y disponibilización de información y conocimiento de calidad, se propone un Registro Nacional de Cuidado que integre información de prestaciones, proveedores, recursos y usuarios, para “la toma de decisiones que permita el desarrollo de todos los componentes del SNIC”.

En esa línea, a través del seguimiento de la inversión en cuidados, se busca “conocer el presupuesto destinado a cuidados en los distintos componentes del SNIC”, y también tener una agenda de conocimiento y así “estimar la población objetivo del sistema, necesidades y gasto de cuidado de la población”.

Con respecto al cambio cultural sobre los cuidados, a través de campañas de comunicación, se cuestionará la feminización de los cuidados, se promoverá la atención en cuidados desde una perspectiva en salud mental, así como “un cambio cultural que visibilice y revalorice el trabajo de cuidados y desafíe su feminización”.

Por otro lado, se fomentarán “políticas que promuevan el involucramiento de los varones en el cuidado” y se generarán “espacios comunitarios que promuevan la paternidad activa y corresponsable”.

“Hay que flexibilizar la forma de entrar” a los programas de cuidado, afirmó Margarita Percovich

Otro aspecto que contempla el plan y fue resaltado por el ministro de Desarrollo Social es un conjunto de cambios en el sistema de postulación para acceder a los programas del Sistema Nacional Integrado de Cuidados, algunos de los cuales tienen una lista de espera de 7.000 personas. “Hoy la postulación por programa es una dificultad”, afirmó.

La modificación tendrá como foco llevar a cabo un abordaje integral de la situación, y no tanto por programa. “Hoy las personas se postulan a servicios concretos, existen listas de espera en torno a esos servicios; pero necesitamos un acceso al sistema que esté centrado más en las personas que en los programas que desarrollan las distintas instituciones”, señaló Civila. Si bien puntualizó que este cambio “no es sencillo de hacer”, sostuvo que para el gobierno “es fundamental”.

Consultada por la diaria acerca de este cambio, Margarita Percovich, integrante de la Red Pro Cuidados, que forma parte del Comité Consultivo de Cuidados, coincidió y afirmó que los programas “son muy rígidos, se multiplican, se superponen”, por lo que “hay que flexibilizar la forma de entrar por las necesidades que tengan las personas, que no es sólo una”. “Yo puedo ser vieja, pero además tener problemas de salud mental, o puedo tener problemas de autonomía para moverme”, ilustró.

De esa forma, dijo que el ingreso “tiene que ser por los problemas que tiene la persona y el proceso que va teniendo”, y argumentó que “no es lo mismo un niño, un adolescente que va creciendo y va cambiando, pero tiene toda la vida por delante, que un viejo, que se va deteriorando”, por lo que señaló que este aspecto “hay que tenerlo en cuenta en el proceso de acceso al sistema de cuidados”.

Por otro lado, Percovich resaltó que “se tomó todo” lo propuesto por el Comité Consultivo de Cuidados para la elaboración del plan y que “se recogió el espíritu”.