Ya culminaron los conversatorios del Diálogo Social en Montevideo. Fueron seis, que se suman a los distintos encuentros que se desarrollaron en los restantes 18 departamentos del país. También hubo decenas de audiencias: en total, 67 instituciones y organizaciones de la sociedad civil ya han hecho sus aportes al proceso de intercambio conducido por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Ahora está previsto que la Comisión Ejecutiva –el ámbito responsable de la elaboración del documento final con propuestas para reformar el sistema de seguridad social– inicie la etapa de “búsqueda de acuerdos”.
Para esto, la Comisión Ejecutiva tendrá como insumo un documento presentado días atrás por la Organización Nacional de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (Onajpu), que contiene una decena de propuestas concretas para mejorar el régimen previsional.
En el documento, en pos de “lograr mejoras significativas en la calidad de vida de jubilados y pensionistas”, la Onajpu propone implementar una política de aumentos diferenciales para las prestaciones más sumergidas, de forma de recuperar “los ingresos perdidos durante los últimos cinco años”. Se plantea alcanzar un monto equivalente a cuatro bases de prestaciones y contribuciones, esto es, 26.304 pesos; actualmente, la jubilación mínima es de 20.057 pesos.
También se propone incorporar el pago de una partida adicional en junio y diciembre, a modo de aguinaldo. En el documento se señala que esta medida, que “debe implementarse de forma gradual, comenzando por aquellos que perciben menores ingresos”, tiene como objetivo “reforzar los ingresos de las personas en dos momentos críticos del año, que suelen implicar un mayor aumento de gastos en calefacción, alimentación, atención médica y la mejora del disfrute de las fiestas tradicionales”.
Por otra parte, la Onajpu considera que la edad mínima para jubilarse “debería establecerse nuevamente en 60 años de edad”, al mismo tiempo que debería establecerse un conjunto de incentivos para aquellos trabajadores “que estén en condiciones y deseen postergar su retiro, con tasas de reemplazo a partir del 50%”. Además, se propone llevar a cabo una revisión de los aspectos de la reforma jubilatoria aprobada en 2023 vinculados al retiro parcial, para permitir “a las personas prepararse y adecuarse a la etapa de retiro”.
Fuera de lo estrictamente jubilatorio, se plantea la posibilidad de otorgar determinadas bonificaciones en las tarifas de electricidad y supergás en función de los ingresos totales del hogar, “y no únicamente de la persona que solicita el beneficio”, así como también avanzar hacia “la eliminación gradual de los copagos”. Se advierte que hay “muchos jubilados que se ven forzados a elegir entre los medicamentos prescritos debido a limitaciones económicas”.
Con relación al financiamiento de la seguridad social, la Onajpu sostiene que “es esencial llevar a cabo un debate profundo y maduro sobre cómo mejorar la eficiencia, equidad y solidaridad del sistema”. En tal sentido, se propone, entre otras cosas, “la implementación de impuestos a los más ricos como una medida justa para generar ingresos que permitan abordar estos desafíos sociales significativos”. También se sugiere “considerar la incorporación de tecnología como aspecto a considerar como materia gravada”.
“No se laudó la necesidad de eliminar las AFAP”
Otro colectivo que presentó un documento con propuestas en el Diálogo Social fue el Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social (Mondess), que, a diferencia de la Onajpu, apoyó activamente el plebiscito de la seguridad social del año pasado y no dio libertad de acción a sus integrantes; de hecho, el Mondess fue uno de los principales promotores de la consulta popular que no fue aprobada por la mayoría de la ciudadanía.
El documento del Mondess recoge los tres puntos de la papeleta: la eliminación de las AFAP, la disminución de la edad jubilatoria a los 60 años y la equiparación de la jubilación mínima al salario mínimo nacional. También se propone “revisar todas y cada una de las exoneraciones” impositivas y “realizar una reforma tributaria que contemple la situación actual y ponga el acento en el bienestar de las grandes mayorías”, entre otros planteos.
“Todos estos cambios se deberán promover en la calle, con movilización, denuncia у exigencia de que se respeten los derechos de la población. Y si es necesario, promover otro plebiscito para las próximas elecciones nacionales, ya que es la propuesta más justa para la inmensa mayoría de la población, para obtener una seguridad social, justa, solidaria, estatal, universal y sin lucro”, afirma el Mondess.
Con respecto al plebiscito del año pasado, el Mondess sostiene que, aunque “muchos actores políticos hablan de que se laudó el tema al no alcanzar los votos necesarios, lo que realmente se laudó fue que hubiera una reforma constitucional”, es decir, “no se laudó la necesidad de eliminar las AFAP, que las jubilaciones sean por lo menos iguales a un salario mínimo y no extender la edad para jubilarse”.