El Spiridon II, un carguero que navega por el mar Mediterráneo con 2.900 vacas uruguayas, estuvo varado desde el 22 de octubre hasta este lunes en Bandirma, ciudad al oeste de Turquía, tras zarpar de Montevideo el 19 de setiembre. Según comentó en una rueda de prensa el director de Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Marcelo Rodríguez, el bloqueo se produjo por “una discrepancia entre el importador y el exportador”. El jerarca puso paños fríos sobre las dudas respecto de la relación comercial entre Montevideo y Ankara. Los animales están otra vez rumbo a Uruguay, aunque existe la posibilidad de redirigirlos a otros mercados en el trayecto.

De acuerdo con lo que dijo Rodríguez, “un conjunto de animales del listado no habían sido elegidos por el importador” y eso generó una situación que ameritó la intervención de la Justicia turca, que “no dejó bajar los animales del barco”. Sin embargo, “el ganado tuvo la cuarentena como establece el protocolo”, de más de 20 días, aseguró, y reafirmó que “el acuerdo sanitario con Turquía se mantiene”, además de que “en el viaje siempre va un veterinario”. El veterinario a bordo del buque “informó que murieron unos 40 animales” –algo “bastante normal: si tenemos en cuenta que son 2.900 animales, siempre el 1% o el 2% tiene algún problema en el viaje”– y que “cuatro o cinco animales perdieron las caravanas”.

“Acá hay un problema y una discrepancia entre el comprador y el vendedor. Nosotros intervenimos como autoridades sanitarias para certificar que esos animales salen y llegan en buenas condiciones. Una vez en Turquía, el gobierno turco le ofreció tres posibilidades al importador: volver para atrás, faenarlos o redireccionarlos”, listó. En esa línea, “los animales están retornando a Uruguay pero lo que hemos hablado con los responsables es que van a tratar, en el trayecto, de redireccionar los animales a otros mercados; de lo contrario, seguirán hasta Uruguay”.

Por otro lado, el propio titular del MGAP, Alfredo Fratti, se refirió al hecho este lunes en una rueda de prensa durante la misma instancia: su comparecencia ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda del Senado. El ministro reiteró que “es un negocio entre privados y el negocio entre privados fracasó”, pero aclaró que “no hay fallas del ministerio”. “La idea es que el barco se redireccione a otro puerto y, si no se redirecciona, lamentablemente va a tener que volver a Uruguay”, planteó. Como novedad, el titular de la cartera adelantó que “para próximos embarques vamos a obligar a que los importadores nos digan cuáles son exactamente los números de caravana que están dispuestos a recibir” con el objetivo de evitar nuevas confusiones, dijo, según las declaraciones que recogió Blasina y Asociados.

“El mercado se mantiene y está saliendo otro barco con ganado a ese destino. ¿Cuál es la preocupación nuestra? Qué pasa con los animales. La cancillería está trabajando en el tema desde que se supo que el barco quedó varado”, remarcó el jerarca.

Según el sitio web Marine Traffic, especializado en el seguimiento de buques en altamar, el Spiridon II tiene bandera de Togo y actualmente se encuentra en el Mediterráneo occidental, entre Túnez y Sicilia. Abandonó Bandirma el 17 de noviembre y está previsto que llegue a Uruguay el 14 de diciembre, siempre y cuando no se desvíe hacia otro puerto en el transcurso del trayecto, en línea con la posibilidad que plantearon las autoridades uruguayas.

Organizaciones animalistas en alerta

La noticia trascendió al plano internacional y múltiples plataformas animalistas alertaron de la situación. Exigir la prohibición de exportar ganado en pie por vía marítima fue un punto común.

La Animal Welfare Foundation (AWF) consignó que el Spiridon II está en “una ruta de la muerte hacia Uruguay”. La organización alertó que “al menos 58 reses ya habían muerto y las novillas preñadas ya habían parido más de 140 terneros”, por lo que el retorno “es una sentencia de muerte”.

“‘La mayoría, si no todos, no sobrevivirán a este terrible viaje’, afirma nuestra directora de proyecto y veterinaria, María Boada Saña. No está claro si se ha cargado suficiente alimento. La situación es especialmente dramática para las numerosas hembras preñadas”, consignó la ONG. También alertaron que, una vez en el Atlántico, es “prácticamente imposible controlar qué sucede con los cadáveres” y temen que sean arrojados al mar.

“Según una fuente bien informada y familiarizada con el barco, la tripulación del Spiridon II también vive en condiciones precarias. Las personas a bordo no están capacitadas ni equipadas para cuidar a animales gravemente enfermos o moribundos. Se enfrentan a una tarea imposible de llevar a cabo”, agregó el comunicado antes de exigir “enérgicamente” la prohibición de esta práctica de exportación.

Por otro lado, la ONG francesa Robin des Bois aportó algunos detalles adicionales sobre la embarcación: consignó que tiene “52 años de antigüedad” y es “un buque de carga general ruso reconvertido en buque ganadero en 2011”. Además, alertó que “ha sido retenido nueve veces desde 2009” y que “desde 2019 las inspecciones han detectado 167 deficiencias”, siendo las más recientes “en El Pireo (Grecia) el 23 de agosto de 2024 (10 deficiencias) y en Beirut (Líbano) el 30 de octubre de 2024 (3 deficiencias) y el 26 de julio de 2025 (4 deficiencias)”.

Sobre el retorno, la misiva mencionó que “las novillas Holstein del hato uruguayo batirán el récord mundial de la carrera más larga fuera de tierra firme” y “podrían enfrentar fuertes tormentas” en el Atlántico norte. Ambas organizaciones coincidieron de forma preliminar en que, tras la negativa de Turquía, el propietario del barco estaría intentando venderlas a Ucrania.

Finalmente, Karina Kokar, vocera de la Plataforma Animalista –colectivo que agrupa a una treintena de organizaciones animalistas nacionales–, dijo a Montevideo Portal que “los viajes en barco suelen durar semanas, con hacinamiento, calor extremo y falta de ventilación”, y que los traslados “vulneran los principios básicos de respeto y dignidad hacia los animales”, por lo que en el plano nacional también exigen la prohibición.