El directorio de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) emitió una resolución favorable a la situación laboral del presidente de ASSE, Álvaro Danza, por una mayoría de dos votos frente a uno y contrario al informe jurídico que lo antecedió. Recibió fuertes críticas de la oposición y ameritó una nueva interpelación en Diputados al ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía, pautada para mediados de diciembre.
Este miércoles, la diaria Radio recibió a Luis Calabria, integrante de su directorio en representación del Partido Nacional (PN), y el único voto en contra. Dijo que comparte con su presidenta, Ana Ferraris, “la visión del posicionamiento institucional, algunas iniciativas como el Observatorio Anticorrupción; estamos trabajando en una ley de corrupción privada o la necesidad de regular el lobby”, pero las discrepancias radican en el plano “no institucional, sino funcional”.
Se refirió a que el segundo punto del dictamen es “en cierta medida contradictorio” con el primero, que establece la no incompatibilidad, porque exhorta a Danza y a los demás miembros del directorio de ASSE “a abstenerse de hacer contratos con mutualistas”, que “es lo que estaba precisamente en discusión”. “El tema era muy claro y por eso creo que se hizo todo este ruido que a la Jutep no le hace bien, pero quiero reivindicar el rol técnico que ha tenido la asesoría letrada; estamos hablando de que el rol que tiene que tener la Jutep puede ser una oportunidad para regenerar la confianza desde el apoyo en lo técnico”, concretó.
En sentido opuesto, realizó algunas valoraciones de la Jutep hacia afuera. Reiteró que “la Jutep no es un tribunal moral, lo que parece que algunos pretenden que sea”, destacó el rol técnico de la asesoría letrada, porque “más allá de que hubiera una mayoría aparentemente política dijo lo que pensaba”, y afirmó que es “una oportunidad para la Jutep”, aunque “obviamente sale golpeada”.
Sobre la partidización de los roles a su interna, dijo que no cree que el problema sea de diseño, sino “en todo caso de funcionamiento”. “Creo que podemos regenerar la confianza en la Jutep desde la preeminencia de lo técnico, y eso no va contra la legitimidad republicana de una dirección política: creo en la dirección política del organismo, pero distinto es que sea partidizado, y eso es lo que no puede pasar, ni en la Jutep ni en ningún otro organismo. Teniendo ese cuidado en el ejercicio de la función, tenemos la oportunidad de recobrar la confianza ciudadana”, definió.
En su visita a la emisora, el expresidente de la Jutep y asesor de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo en Uruguay (Senaclaft) Ricardo Gil Iribarne había evaluado que desde el gobierno anterior en adelante los integrantes del directorio tienen un vínculo político más estrecho con sus filas políticas. Calabria dijo no compartir que “el hecho de que el presidente sea el que nomine a todos asegure una mayoría y no vea una garantía en que se consulte a un partido para ver si va a nominar a alguien. Me pareció más, en aquel momento, una estrategia que una virtud”, en relación a las designaciones del expresidente Tabaré Vázquez sobre el organismo en su segundo período.
“El problema de la partidización es para hacer las cosas: yo no le consulté al PN para votar, ni qué pensar, ni qué decir, ni qué no decir (...). Luego de que actúo, informo. No pido autorización ni instrucciones al partido”, finalizó en ese sentido.
“Singularidades” en el caso Danza
El jerarca repasó, por ejemplo, que “no estaba previsto que interviniera la asesoría letrada, sino la resolución a nivel de directorio”, por lo que propuso la intervención “porque existe un protocolo de funcionamiento interno que, cuando hay denuncias, tiene que expedirse la asesoría letrada y luego, sí, el directorio decide”. En este sentido, aseguró que, “a criterio de Ferraris, a veces no es necesario aplicar ese protocolo, y de hecho ella quiere modificarlo”; dijo que “no le parece mal, pero si está vigente hay que aplicarlo”.
Por otro lado, también se refirió a que “se realizaron algunas acciones como oficios pidiendo información que no partieron de la asesoría letrada y a mi criterio tenían que hacerlo”, así como “la propia decisión”, y finalmente que “solicitamos que el informe técnico se anexara al acta de la sesión, y se votó negativamente”, algo que evaluó “necesario”, porque “hay una cantidad de [pedidos de] acceso a la información para conocerlo” y hubiera sido “lo más transparente”.
Calabria repasó su visión sobre los vínculos laborales de Danza: “El artículo 200 de la Constitución de la República es muy claro cuando habla indirectamente de los vínculos indirectos y genera una incompatibilidad que es de carácter absoluto, por tanto una abstención no sanearía el tema. Lo que busca es evitar la posibilidad de doble lealtad (...) y evitar que exista la posibilidad de ese conflicto de intereses”.
En su visión, para evitar configurar la incompatibilidad y la violación al artículo, “Danza tendría que haber renunciado a las mutualistas cuando aceptó ser presidente de ASSE”. Respecto de las partidas que el involucrado recibía por tareas en el hospital Pasteur, recordó que la ley de ASSE dice que “las funciones docentes tienen que ser honorarias”, y que “parte del salario, un complemento, lo paga ASSE” a través de “una partida que se llama Diversos Créditos”, siendo que Danza “es el presidente y el presidente de las Comisiones de Apoyo”.
Finalmente, mencionó que hubo una “superposición de horarios entre la actividad en el Pasteur y la actividad en ASSE”, y en el informe técnico “se detectaron al menos dos situaciones” de ese tipo. “A mi criterio, hay un cobro indebido porque la administración sufre un daño: había dos lugares públicos que estaban pagando por una función, pero una se cumplía y evidentemente la otra no, porque no puede estar haciendo las dos cosas a la vez”, cerró.