La Asamblea General realizó este lunes una sesión extraordinaria para conmemorar los 40 años de la recuperación democrática en Uruguay. Los legisladores destacaron la “excepcionalidad” de la democracia uruguaya en medio del auge de regímenes autoritarios y señalaron que las cuatro décadas de democracia ininterrumpida no son “casualidad”.
El debate en el plenario lo abrió el senador del Partido Colorado (PC) Robert Silva, con un repaso de los dirigentes políticos que estuvieron al frente del Poder Ejecutivo en los últimos 40 años, desde el expresidente Julio María Sanguinetti –quien estuvo presente en las barras– hasta el actual presidente Yamandú Orsi. “Mucho más que nombres son emblemas que representan el transcurrir de un tiempo de libertad, de libertad plena, en todas sus dimensiones”, afirmó.
Silva sostuvo que el país “ha puesto de manifiesto desde sus orígenes su vocación democrática y republicana: Uruguay es eso”, y mencionó que distintos estudios han puesto “en evidencia que nuestro país es una excepción”. El senador del PC dijo que, aunque puedan parecer “poco en la historia larga de los pueblos”, para “un país que conoció rupturas institucionales, proscripciones y silencios forzados”, 40 años de “elecciones libres y de Estado de derecho pleno constituyen un logro histórico de enorme valor político, moral y cultural”.
El senador colorado dijo que la democracia es una “construcción colectiva, fruto del esfuerzo de generaciones”, bajo “la convicción profunda de que las diferencias se resuelven con votos, con normas, con leyes y, sobre todo, con mucho diálogo”. Silva valoró el papel de los partidos políticos y, en particular, destacó el “rol fundamental que ha tenido a través de la historia el Partido Colorado en la construcción de defensa y consolidación de la democracia uruguaya”. “El Partido Colorado ha sido una columna vertebral en la vida democrática de este país, y como estamos celebrando la democracia, y como son los partidos políticos los actores fundamentales en ese sistema, hoy con orgullo lo decimos”, manifestó Silva.
El legislador del PC también resaltó la “capacidad de Uruguay de sostener políticas de Estado, más allá de la rotación de los partidos políticos en el poder”. A modo de ejemplo, mencionó la forestación, las zonas francas y el puerto de Montevideo. “Nada de esto es casualidad; es el resultado de una democracia que entendió que el país se construye con acuerdos duraderos, y no con un borrón y cuenta nueva. Es con la construcción permanente que se logran las cosas”, afirmó.
Blanca Rodríguez: la democracia es “una construcción cotidiana”
“No debe haber manera más plena de celebrar la democracia que en esta casa, en la que convivimos representantes de los diferentes partidos políticos, y en la que cada jornada de trabajo es una celebración de la democracia, porque acá viven el acuerdo y el disenso”, afirmó, por su parte, la senadora del Frente Amplio (FA) Blanca Rodríguez.
La legisladora frenteamplista dijo que actualmente el mundo “se enfrenta a un aumento de regímenes no democráticos” y sostuvo que la democracia “no es un estado dado, sino una construcción cotidiana”. Tampoco es “patrimonio de ningún partido político”, sino que “es patrimonio de la gente y es una construcción permanente que nunca puede ser vista como un banderín de llegada”, señaló.
“Es bueno señalar que la democracia no se agota en el acto de votar”, advirtió Rodríguez, y llamó a defender al sistema democrático de “los cantos de sirena y los atajos facilistas que venden ficciones y que terminan siempre en recortes de derechos”. La senadora del FA, asimismo, definió la desigualdad como “una de las mayores amenazas para la democracia”.
A su turno, el diputado del FA y exdirigente del sindicato de la construcción Daniel Diverio recordó en su intervención la huelga general de 1973, que fue decretada por la Convención Nacional de Trabajadores tras la disolución del Parlamento, y afirmó: “Hoy tenemos 40 años de democracia porque hubo un grupo de compañeras y compañeros que dejaron el cuero en la estaca”.
“No fue mariposas llegar a la democracia, tampoco fue color de rosas; fueron debates intensos”, aseveró, en tanto, el senador frenteamplista Gustavo González, quien también recordó el papel de las organizaciones sociales en contra de la dictadura cívico-militar. “No quiero nombrar a nadie con su nombre y apellido, porque el mayor ganador de todo esto fueron los hombres y las mujeres anónimas; los demás hicieron lo que debían hacer”, expresó.
Javier García: “Esta vez no son los tanques ni es la guerrilla, es el desencanto”
El senador del Partido Nacional (PN) Javier García, por su parte, dijo en su intervención que los 40 años de democracia “no se logran por casualidad” ni “suceden porque el devenir de los tiempos determina que sea así”, sino “porque la gente, nuestra gente, quiso que sea así”; también destacó la “raigambre” de los partidos políticos uruguayos.
“Hoy celebramos el triunfo de una sociedad de poco ruido, amortiguada; porque justamente no necesita hacer ruido, porque se asienta en valores nacionales que son bicentenarios, que representan nuestros partidos políticos”, afirmó García.
No obstante, pese a tratarse de una democracia sólida, el senador del PN dijo que también hay amenazas. “Esta vez no son los tanques ni es la guerrilla, es el desencanto, es el hastío, es la desesperanza, que tiene reclamos y exigencias mayores”, señaló. “Los populismos, las polarizaciones extremas, los fundamentalismos y los odios raciales” también desafían la democracia, agregó García, y mencionó el reciente atentado en Australia en el marco de la celebración de la festividad judía de Janucá.
El senador del PN dijo que actualmente “la amenaza más importante que tiene la institucionalidad y la democracia uruguaya” es el crimen organizado, “que está ocupando los lugares que el Estado deja libres”. También mencionó las burocracias, “que asfixian la creatividad y limitan la libertad, que les bajan los brazos a la innovación y el emprendimiento y que producen el desánimo de vivir aquí”, por lo que “cada vez más nuestros jóvenes se van porque ven que tienen más esperanza afuera que aquí”.
Gerardo Sotelo: “Cada gobierno enfrentó sus propios desafíos”
El diputado del Partido Independiente, Gerardo Sotelo, en tanto, centró una parte de su discurso en el pasado reciente. “El destino de las personas desaparecidas durante el régimen sigue siendo, a pesar de los avances, una deuda difícil de aceptar, no sólo para sus familiares, sino para la sociedad toda”.
Sotelo dijo que en los últimos 40 años “cada gobierno enfrentó sus propios desafíos”, y el sistema republicano “buscó adaptarse a las demandas internas y los cambios externos que caracterizaron un mundo de transformaciones”. “No siempre reinó la armonía, pero los actores políticos y sociales supieron aceptar que las discrepancias se resolvieran en el marco de la ley, en el respeto a las razones del otro, en la búsqueda de los acuerdos y en la administración pacífica y democrática de los desacuerdos”, afirmó.
Si bien sostuvo que Uruguay “sobresale por su tradición de convivencia plural y su apertura a la innovación tecnológica”, Sotelo, al igual que García, hizo referencia a los problemas que todavía quedan por resolver si se quiere que el sistema democrático “no termine desacreditándose a los ojos de su gente”. Mencionó la pobreza, especialmente en los niños, “las diversas formas de marginación o discriminación”, la desigualdad entre la población del interior y la capital, la deserción escolar y “la aparición del crimen organizado y el narcotráfico”.
Sotelo advirtió que la confianza ciudadana en el Parlamento, la Justicia y los partidos políticos “requiere constante vigilancia”. En ese sentido, dijo que “la lucha por la transparencia y la participación ciudadana en la cosa pública reclama mecanismos que acerquen al ciudadano a la política”, por medio de las facilidades de la tecnología digital, “lo que ayudará a consolidar una democracia abierta al escrutinio de la gente”.