El domingo ocurrió un atentado a tiros por parte de dos francotiradores contra una multitud que celebraba la festividad judía de Janucá en la playa Bondi, ubicada en la ciudad australiana de Sídney, que dejó como saldo al menos 15 muertos y 38 heridos. El Partido Nacional (PN), el Partido Colorado (PC), el Comité Central Israelita del Uruguay, la B'nai B'rith y el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) condenaron el ataque, pero tanto desde la comunidad judía como desde filas opositoras se cuestionó lo que consideraron como una demora excesiva de cancillería en emitir la misiva.
Este lunes, el canciller Mario Lubetkin dijo al periodista Leonardo Sarro que, si bien recibieron un informe de la embajada en Australia, “tardaron en salir” porque tenían información respecto a que “podía haber algún uruguayo”: “Yo no quería que saliéramos por lo menos hasta tener la confirmación de que ni entre los muertos ni entre los heridos hubiera ciudadanos de nuestro país, que por suerte no pasó, pero es todo relativo porque pasó para ciudadanos de todo el mundo y nos podía haber pasado a nosotros”, comentó.
“La posición de Uruguay es clara: son dos Estados, el palestino y el israelí, el único camino para que los ciudadanos israelíes y palestinos vivan en paz. De eso no tengo ninguna duda y lo vamos a reiterar en todos los lugares. Es la opinión de la inmensa mayoría de los países del mundo”, acotó Lubetkin.
El ministro también afirmó que, de seguir “por los caminos del odio, el antisemitismo y el racismo, vamos mal”, y la masacre representa “otro llamado de atención a una realidad donde dos figuras son capaces de hacer un mal increíble”. En sus palabras, el desafío del gobierno es “seguir teniendo la guardia alta”, así como “evitar que esto se transforme en una normalidad” y “darle mucha fuerza a que nuestro objetivo tiene que ser parar el odio y parar el antisemitismo”.
En uno de los videos que trascendieron al público puede verse a quien, según Euronews, es Ahmed al Ahmed, un comerciante de frutas de 43 años, en un esfuerzo por desarmar a uno de los dos atacantes: “Esos son símbolos, esa figura del ciudadano que se tira contra el rifle; ojalá nosotros lo lográramos en lo grande para generar conciencia, en general, de que no hay que copiar este tipo de monstruosidades”, afirmó el ministro.
Por otro lado, hoy durante la última sesión del directorio del Partido Nacional (PN), su presidente Álvaro Delgado también se refirió al hecho durante la rueda de prensa posterior y opinó que el gobierno “sacó un comunicado menos contundente de lo que yo hubiera querido y tarde”, mientras que el PN “hizo lo que tenía que hacer”.
Delgado dijo que “esto se origina el 7 de octubre” —fecha del atentado de Hamás en territorio israelí— y después de “muchas actitudes que generaron antisemitismo en muchos lados”: “Por eso además instamos al gobierno a reforzar las medidas de seguridad porque también en Uruguay, lamentablemente, algo que el país tenía como un activo se fue perdiendo y es esa tolerancia que el Uruguay tenía y se ven algunos brotes de antisemitismo que hay que denunciar categóricamente”, acotó.
“Una vez más nosotros fuimos muy categóricos y sabemos de qué lado estamos; del lado de combatir el terrorismo, de no justificarlo, de condenarlo”, reflexionó sobre su propio comunicado.
El secretario de la Presidencia de la República, Alejandro Sánchez, también se pronunció al respecto. En rueda de prensa, Sánchez respondió a las críticas: Dijo que “eso fue un acto de terrorismo y lo denunciamos”, pero al mismo tiempo opinó que “las valoraciones subjetivas son subjetivas”. Consultado sobre si es necesario tomar acciones en seguridad al respecto, evaluó que “siempre hay que estar atento” y “por sobre todas las cosas trabajar para que el odio no nos gane”, además de reiterar que “el Uruguay es un país democrático, es un país de convivencia, por suerte nos relacionamos todos muy bien y cuando hay problemas tenemos que ponernos a trabajar en ellos”.
“Nosotros lo que hicimos fue condenar un lamentable atentado terrorista contra una comunidad judía, en este caso en otro país. Lo que hicimos fue denunciar, porque ese fue un acto de terrorismo y lo denunciamos; después las valoraciones subjetivas son subjetivas”, aseveró. “Sobre interpretaciones subjetivas no comento”, complementó en la misma línea.