El 30 de junio de 2020, cuatro meses después de haber asumido el gobierno liderado por Luis Lacalle Pou, se tomó la decisión de unificar el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) con el Programa Nacional de Discapacidad, dando paso a la creación de la Secretaría Nacional de Cuidados y Discapacidad. Armando Castaingdebat, entonces subsecretario del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) -donde está comprendida esta secretaría-, dijo en aquel momento que el cambio se enmarcaba en una búsqueda de “racionalizar recursos” y adelantó que no implicaría “dejar de hacer nada”, sino “unificar acciones que no son exactamente lo mismo, pero tienen el mismo objetivo”.

La respuesta de la sociedad civil fue casi inmediata. Concretamente, la Red Pro Cuidados se preguntaba sobre el futuro del SNIC. A más de cuatro años de esa decisión, la postura de la organización se mantiene. Además, teniendo en cuenta la llegada de nuevas autoridades, busca poner sobre la mesa una serie de planteos prioritarios, uno de los cuales es el restablecimiento de la Secretaría Nacional de Cuidados como ámbito de coordinación y articulación del SNIC.

En diálogo con la diaria, la integrante de la Red Pro Cuidados Clara Fassler señaló que si bien para el trabajo en cuidados y discapacidad puede haber “acciones comunes”, no se trata de la “misma cosa” y, por tanto, gran parte de los “saberes e instrumentos” que se deben utilizar son diferentes.

En ese sentido, luego de la unificación de la estructura, Fassler destacó la existencia de una “disminución enorme de recursos” para el desarrollo de políticas de cuidados. En definitiva, enfatizó que así como está el sistema “no aporta a la eficacia ni a mejorar la atención”. Por el contrario, puntualizó que la unificación “contribuyó enormemente a la desjerarquización” del SNIC.

La búsqueda de que sea considerada esta posición tiene como antecedente que el Frente Amplio (FA), fuerza política que asumirá el poder, había cuestionado en su momento la fusión. Susana Muñiz, quien estará al frente del SNIC, confirmó a la diaria que se tiene una visión que está alineada al planteo de la Red Pro Cuidados y, por tanto, la modificación de la estructura va a formar parte del proyecto de Ley de Presupuesto. La exministra de Salud Pública, sin embargo, recordó que el futuro oficialismo no contará con mayoría en la Cámara de Representantes que le permita lograr su aprobación parlamentaria.

Muñiz reconoció que se designaron autoridades en línea con la disposición actual de la secretaría, pero con el “mandato” de que “en algún momento” se va a hacer efectiva la separación entre Cuidados y Discapacidad. “Si bien tienen un área de intersección entre los dos, y hay discapacitados que necesitan cuidados, Cuidados no solamente abarca a las personas con discapacidad; por lo tanto, entendemos que en realidad debieran ser dos direcciones separadas”, comentó la médica.

En cuanto a quienes acompañarán a Muñiz en la gestión, se ha dado a conocer el nombre de Valentina Perrotta, integrante de Pro Cuidados, que será responsable del área de cuidados de la secretaría. Patricia Cossani, integrante de la misma organización, será adjunta de Muñiz. En tanto, en el área de discapacidad el responsable será Federico Lezama, encargado del mismo tema durante la última gestión de la Intendencia de Canelones.

Las otras prioridades

Desde la Red Pro Cuidados se reclama también por el escaso cumplimiento de la función de la Junta Nacional de Cuidados que ha tenido durante el actual gobierno, situación que se repite con el Comité Consultivo de Cuidados. “En la medida en que el sistema dejó de funcionar como tal, la estructura que lo sostenía, definida por ley, funcionó muy esporádicamente”, puntualizó Fassler. “También se perdieron los objetivos para los que fue creada”, agregó sobre la estructura del SNIC.

En el caso de la Junta Nacional de Cuidados, se trata de un instrumento que articula a distintas partes del Estado con el objetivo de la generación de políticas transversales. Por tanto, se ha establecido por ley que su integración está dada por los titulares de los ministerios de Desarrollo Social, Economía y Finanzas, Educación y Cultura, Salud y Trabajo y Seguridad Social. También se prevé la participación de los responsables de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el Banco de Previsión Social, la Administración Nacional de Educación Pública, el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay y el Congreso de Intendentes. Fassler comentó que este espacio se reunió “muy pocas veces” durante el gobierno que termina. Indicó que, además, en las reuniones que se concretaron los asistentes no fueron las autoridades correspondientes, sino representantes.

En esa línea, sobre el Comité Consultivo -órgano con representación de las organizaciones sociales, los trabajadores, la academia y los prestadores privados de servicios de cuidados- puntualizó que no se solicitó la opinión de sus integrantes durante los primeros dos años de gestión. Agregó que si bien en la segunda mitad de la gestión el instrumento fue llamado, no era para la participación de los actores, sino para brindarles “información parcial y fragmentaria de algunas de las cosas que se estaban haciendo a nivel de la secretaría”.

Al ser consultada sobre qué pasará en el nuevo gobierno con estos espacios, Muñiz enfatizó que “hay que fortalecerlos más que nunca”, dado que se enmarcan en un “trabajo conjunto” sin necesidad de disposición de “presupuesto”. “En las prioridades está la convocatoria a la Junta de Cuidados, la convocatoria al Comité Consultivo y el trabajo con las organizaciones sociales”, destacó.

Planteó también que se debe articular más con otros organismos del Estado, por ejemplo, Inmujeres. “Las posibilidades de las mujeres de desarrollarse, de tener trabajo digno, de tener tiempo para ellas, también tienen que ver con cuidados”, comentó.