La Cámara de Diputados tuvo este martes la primera sesión de la nueva legislatura, inaugurada con la votación del proyecto de decreto enviado por el Poder Ejecutivo para extender “por razones de interés general” el seguro de paro a un grupo de trabajadores de la empresa Schneck hasta el 31 de marzo. La iniciativa estuvo en medio de la polémica en el final del anterior período legislativo y no se salvó de los cruces y las críticas en el primer día de trabajo del nuevo Parlamento.

El 5 de febrero, la coalición de gobierno convocó a la última sesión de la Cámara de Senadores para tratar tres proyectos de ley: uno sobre deudores en unidades reajustables del Banco Hipotecario, otro sobre la regulación de trabajadores de plataformas digitales, y el restante sobre exoneraciones fiscales para empresas que contraten ex presos.

Esa convocatoria no debió realizarse a decir del Frente Amplio (FA). Según se señaló en la sesión, carecía de “legitimidad política” porque la administración está por finalizar su mandato. Sin embargo, y tras un cuarto intermedio, los proyectos fueron aprobados sin los votos del FA, cuyos legisladores ya no estaban en sala. Antes de la votación, llegó el decreto del Poder Ejecutivo, pero no pudo ser votado ante la falta de cuórum.

Finalmente, y con la nueva conformación del Parlamento, el beneficio para los trabajadores fue votado este martes por la mañana en el Senado y por la tarde en Diputados. En la discusión no faltaron las acusaciones entre el oficialismo y la oposición, ni tampoco las reflexiones de si es “justo” que Schneck reciba esta extensión por parte del novel diputado Gustavo Salle, de Identidad Soberana, y Álvaro Perrone, de Cabildo Abierto.

El legislador del Partido Nacional Pedro Jisdonian hizo la primera intervención. Justificó el pedido de extensión del seguro de paro en que la empresa está en un “proceso de reestructura”, modificando “aspectos edilicios” de la planta de faena, y que incluso contrató a un “técnico experto” en la industria frigorífica para “optimizar” su trabajo.

En esa dirección señaló que el actual Poder Ejecutivo se ha mostrado “activo” en la búsqueda de soluciones. “Lamentablemente esta iniciativa no pudo ser votada la semana pasada por intereses de tipo político-partidario, y se convirtió en un trago amargo para los trabajadores”, aseguró.

Quien recogió el guante fue Gabriel Otero, diputado del Movimiento de Participación Popular, quien apuntó que, “como ha sido la norma”, el FA ha acompañado este tipo de subsidios durante la administración del presidente Luis Lacalle Pou.

“Nunca, ni hace una semana, ni hace un mes, ni hace un año, ni hace cuatro, ningún trabajador que precisara el subsidio de empleo tuvo riesgo por un voto de nuestra fuerza política”, marcó Otero, y subrayó: “Lo que pasó hace una semana en el Senado fue que nos metieron una ley de prepo. A nosotros con el poncho no nos corren. Después dimos la cara para votar el subsidio”.

Otero dijo que le gustaría saber “cuáles son las cuestiones de fondo” por las que esta empresa está solicitando el subsidio. “¿Qué le está pasando a Schneck? ¿Cuál es su reestructura? ¿Cuál es la crisis? ¿Es productiva? ¿Es de infraestructura? ¿Recibe subsidios por parte del Estado, además de este puntual para los trabajadores? ¿Cuál es su plan de negocios? ¿Cuál es el flujo de negocios? ¿Qué es lo que ve en el futuro?”, se preguntó.

Salle: “No tenemos derecho a que el pueblo uruguayo financie empresas capitalistas”

Los diputados Perrone y Salle fueron los más críticos con la iniciativa, tanto que Identidad Soberana no votó la extensión del subsidio, y en Cabildo Abierto hubo una “discusión” sobre si acompañarlo o no, porque lo veían “con un poco de incertidumbre”. “Hay algunas cosas que queremos dejar en claro sobre futuras situaciones que sabemos que se van a dar en el próximo gobierno”, advirtió Perrone.

El cabildante señaló que durante esta administración se han votado “muchas” extensiones y subsidios a empresas y que “siempre” está la duda “de si estaremos haciendo lo justo”. El legislador cabildante aseguró que en la exposición de motivos del proyecto se señala que la empresa presentaría el plan de reestructura antes del 20 de enero de 2025, pero que a ellos no les llegó esa planificación.

“La consulta es qué pasó con esa reestructura, si se presentó o no se presentó. Y digo que somos injustos porque las grandes empresas recurren a estos mecanismos que al final del día los termina pagando Juan Pueblo”, dijo.

Perrone justificó su postura en el entendido de que se debería “revisar el régimen de exoneraciones” de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones. “Sin entrar en detalle, Schneck recibió por lo menos 5 millones de dólares en exoneraciones. Hay que revisar y compaginar que quienes reciben este tipo de exoneraciones tengan que tener algún tipo de contemplación distinta a la hora de solicitar estos seguros de paro”, sentenció.

Salle, por su parte, dijo que “está cansado” de escuchar que “las empresas privadas son eficientes y que el Estado es ineficiente”, y aseguró que no tiene “elementos” para votar el proyecto. “Yo no sé si el dueño de la empresa no tiene un yate en el puerto de Punta del Este”, marcó, y celebró que haya un “cambio de filosofía” en “algunos estimados colegas diputados”.

“Quieren el control del Estado en las empresas privadas. Y yo celebro y me dan ganas de aplaudir. ¡Qué ganas que me da que el Estado se meta para adentro y los investigue! [...] Y sé que tengo a los obreros de las empresas privadas diciendo que este viejo no nos votó [el seguro]. No, señores, estoy luchando por ustedes. Porque se necesita una reforma estructural en el país”, apuntó, y aseguró que “no se puede” seguir “cargando” al Banco de Previsión Social (BPS).

“Acá no aparece ninguna AFAP a decir 'yo saco la cara por los obreros, yo me encargo de este tema'. ¡No! Ahí aparece el BPS. No tenemos derecho a que el pueblo uruguayo financie empresas capitalistas”, cerró.