“A mí no me gusta usar la palabra ‘autocrítica’ porque rápidamente ‘autocrítica’ se puede confundir con ‘autoflagelación’”, sostuvo en la diaria Radio el diputado Juan Martín Rodríguez, presidente de la Convención Nacional del Partido Nacional (PN), que el sábado se reunió para elegir a su nueva dirección, tras la que resultó electo el excandidato blanco y actual senador Álvaro Delgado por 18 votos sobre la candidatura del también senador Javier García.
El pedido de una autocrítica por la derrota electoral de hace siete meses estuvo presente en la convención. Un grupo de militantes colgó un cartel que decía “¡Autocrítica seria ya!” y cuando se anunció la elección de Delgado hubo abucheos y algunas personas se retiraron de la sala. Al respecto, Rodríguez sostuvo que “fueron más los aplausos” y “muchos más los que se quedaron”, por lo que, al mirar la “totalidad”, se siente “sumamente satisfecho” con el desarrollo de la elección. También aclaró que al momento del anuncio se permitió el ingreso de “compañeros que eran parte del público que fue a acompañar, que no son convencionales”, por lo tanto, la desaprobación no fue por parte “estrictamente de convencionales”.
“La obligación de todo partido político es, una vez que las circunstancias pasan, rápidamente levantarse, incorporarse y ponerse de cara hacia adelante”, consideró el diputado, y sostuvo que prefiere “estudiar en qué nos equivocamos para no volver a cometer los mismos errores en el futuro”.
Desde hace casi tres décadas no se registraba una victoria tan reñida como la de Delgado en la convención nacionalista. Rodríguez consideró que parte de la explicación de esto radica en que hasta 2015 “quien había ganado la interna y que, por ende, era el líder mayoritario del partido era quien encabezaba la lista a presidir el directorio” del PN. En 2015, Luis Lacalle Pou decidió no integrar el directorio y con Jorge Larrañaga “se pusieron de acuerdo en la conformación de la lista”. En 2021, estando en el gobierno, sucedió algo similar. Y en esta última convención se dio la situación de que “el líder natural del partido”, en referencia a Lacalle Pou, pese a “marcar el rumbo”, no se entrometió en la distribución electoral interna de los sectores, analizó Rodríguez.
“No voló una mosca cuando Luis Lacalle Pou habló el sábado pasado en la convención, creo que no había uno de los concurrentes e incluso de los televidentes, de los periodistas, que no estuviese sumamente atento a qué decía Lacalle Pou en la reunión de la convención”, afirmó Rodríguez.
Sobre el nuevo rol de Delgado como presidente del directorio en simultáneo con su tarea legislativa, Rodríguez explicó que, aunque no existe una incompatibilidad formal, “previamente se había conversado que a quien le tocase asumir esa responsabilidad –por las circunstancias, por el momento– tenía que ser full time”. Delgado, que asumirá la presidencia del directorio del PN formalmente el próximo lunes, había adelantado que solicitaría licencia en el Parlamento en caso de resultar electo. Por lo tanto, “seguramente” en el transcurso de esta semana “solicite licencia del lunes en adelante” y asuma su banca el exministro de Transporte y Obras Públicas José Luis Falero, como su primer suplente en la lista.
“Nunca se pierde una elección por una sola razón o un solo factor”
Con respecto a su posición personal sobre las razones de la derrota del PN en la elección presidencial, Rodríguez respondió que, en primer lugar, sería “deshonesto” iniciar un proceso de reflexión “sin hacerlo donde lo tengo que hacer”. No obstante, esbozó algunas ideas.
A nivel general, para el diputado, “nunca se pierde una elección por una sola razón o un solo factor” y “minimizarlo o simplificarlo” sería “poco responsable”. Entre esas razones, mencionó: “El peor error que cometimos fue subestimar al adversario”. Para Rodríguez, ese fue el “común denominador” de las razones de la derrota, que requerirán un “desarrollo más pormenorizado”.
El diputado afirmó que la victoria de la Coalición Republican en 2019 “tiene ribetes de épica”, porque “se le ganó a la acumulación de poder más importante que tuvo el Uruguay –incluso más importante que la del batllismo– en el siglo XX: se le ganó al gobierno, se le ganó al Frente Amplio [FA], se le ganó a la academia, se les ganó a las organizaciones sociales, se le ganó a la central sindical”.
“Si uno analiza la composición de 2019, había opinión favorable en la academia, en la central sindical, en la sociedad civil organizada de que la opción del FA, la opción del gobierno en ese momento, era la opción con la cual se sentían más cercana”, agregó.
En ese sentido, Rodríguez consideró que “la única diferencia” entre 2019 y 2024 fue que el FA no era gobierno, porque “todo lo demás seguía existiendo”. Ese escenario, según el diputado, se complejiza, utilizando una metáfora futbolística, al no poder ser candidato “nuestro Messi”, en referencia a Lacalle Pou.
“No logramos una debida constitución de ese equipo que afrontara esa acumulación de poder”, concluyó Rodríguez. Consultado sobre si el desempeño del gobierno pudo incidir en la derrota, señaló que “fue un muy buen gobierno, un gran gobierno” que, en todo caso, no fue “lo suficientemente capaz” de “transmitir todas las bondades”. “Yo reivindico el muy buen gobierno. Evidentemente, o nos faltó comunicarlo debidamente o hay cosas que no hicimos”, añadió.
Sobre el pedido de voto secreto para la elección del directorio
Como presidente de la convención, Rodríguez debió responder a algunos cuestionamientos surgidos desde el sector de García, Alianza País, que solicitó que hubiese “voto secreto” para elegir al presidente del PN sin “presiones”.
Además de que la Carta Orgánica blanca establece que la votación para elegir no puede ser secreta, Rodríguez consideró que en el debate jugó a su favor “pertenecer a un sector que no apoyaba ni la candidatura de Delgado ni la de García”, para no quedar envuelto en una disputa política. El Herrerismo, el sector de Rodríguez, acompañó la postulación del senador Luis Alberto Heber.
Por último, sobre el pedido de voto secreto, Rodríguez dijo que es “para los representados, no para los representantes”, por lo tanto, “una vez que uno asume una condición de delegado, de representar la voluntad de otro, tiene que dar la cara por lo que decide”.
“Casi 1.000 personas me eligieron a mí para ser convencional, yo tengo que dar la cara, yo no puedo esconderme detrás del voto secreto”, sostuvo el diputado, para quien el voto secreto es para los representados, no para los representantes. Ese argumento, aseguró, convenció a “unos cuantos compañeros que a priori estaban a favor del voto secreto”.
En cuanto a la posibilidad de eventuales presiones sobre convencionales por su voto, como alegó el senador Sergio Botana, Rodríguez afirmó que no le consta que esas hayan existido e invitó a su correligionario, “si le consta que a un compañero convencional se lo sometió a esa situación”, a “hacer esa denuncia” en el ámbito correspondiente. “No es biri biri, es dar la cara, es decir ‘bueno, yo convencional, Juan Rodríguez, me sometieron a esta situación’. Ahora, eso no es vociferando”, aseveró el diputado.
Rodríguez aseguró que, en la previa de la convención, “muchos compañeros” de los sectores de García y Delgado (Aire Fresco) le manifestaron la necesidad de “bajar la pelota”. “Había muchos blancos que apoyaban a Javier y que apoyaban a Álvaro que estaban comprometidos con que lo importante era el partido y que no se hacían cargo de declaraciones de diferentes compañeros que no ayudaban en nada. En ese sentido, me quedo con esa opinión –que por suerte es la mayoritaria–, la de cuidar el partido”.