La Red Nacional de Sitios de Memoria emitió un comunicado para expresar su rechazo a la propuesta del diputado colorado Felipe Schipani de designar como sitios de la memoria lugares donde hubo acciones del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T).

Schipani presentó la semana pasada un proyecto de ley que propone modificar la Ley 19.641, que crea los Sitios de Memoria Histórica del pasado reciente, para incluir no sólo las acciones del Estado, sino también las ejecutadas por “organizaciones guerrilleras” desde 1963. Ese año se produjo el robo de armas y municiones por parte del MLN-T al Club Tiro Suizo. Además, impulsa declarar el 19 de junio como “Día del Nunca Más”, una disposición que ya fue aprobada mediante una resolución del expresidente Tabaré Vázquez en 2006.

En la exposición de motivos, Schipani argumentó que “ignorar o minimizar el sufrimiento causado por el accionar de grupos políticos armados equivale a legitimar una visión hemipléjica de la historia, una historia en la que solo ciertas víctimas son dignas de ser lloradas y ciertos crímenes dignos de ser repudiados”.

En su comunicado, titulado “Otra vez la niebla de los dos demonios”, la Red Nacional de Sitios de Memoria sostiene que no hay “nada nuevo en este intento de equiparar al terrorismo de Estado con el accionar de las organizaciones guerrilleras”, “rebajando la gravedad del terrorismo de Estado y mezclando las barajas para concluir en la teoría de los dos demonios recargada”.

La Red cita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que define la violación de derechos humanos como “la acción u omisión, por parte de agentes estatales o con su aquiescencia, que vulnera o restringe los derechos fundamentales reconocidos en los instrumentos internacionales de derechos humanos”.

Además, menciona que en la XXII Reunión de las Altas Autoridades de Derechos Humanos y Cancillerías del Mercosur y Estados asociados, realizada entre el 3 y el 6 de setiembre de 2012, se aprobaron y adoptaron los principios fundamentales para las políticas públicas sobre Sitios de Memoria. Allí se definió como sitios de memoria a “todos aquellos lugares donde se cometieron graves violaciones a los derechos humanos, o donde se resistieron o enfrentaron esas violaciones, o que por algún motivo las víctimas, sus familiares o las comunidades los asocian con esos acontecimientos, y que son utilizados para recuperar, repensar y transmitir procesos traumáticos, y/o para homenajear y reparar a las víctimas”.

La organización sostiene que la “violencia política” previa a la dictadura es “harina de otro costal” que Schipani pretende “entreverar en la ley de Sitios de Memoria”. Señala además que la violencia política no comenzó en 1963, sino que el “punto de inflexión” fue en 1961, con el asesinato del profesor Arbelio Ramírez “por bandas fascistas”, y menciona también el secuestro en 1962 de la joven comunista paraguaya Soledad Barret, a quien le grabaron

esvásticas en los muslos con una navaja.

Concluye la red que los sitios de memoria “tienen el propósito de recordatorio, reconocimiento, preservación de los lugares como materialización de la memoria, promoción de los derechos humanos, desarrollo de la democracia a través de la participación de las comunidades en los territorios, y reforma y democratización de las instituciones involucradas con la comisión de graves violaciones a los derechos humanos”.