Al día siguiente de que el Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC) anunciaran que no participarán en el diálogo social convocado por el gobierno para conversar sobre protección social, y a pocas horas del lanzamiento oficial de la iniciativa, el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, fue consultado sobre esta decisión en una rueda de prensa y afirmó que le llamó “muchísimo y poderosamente la atención”.
Sánchez recordó que durante todo el proceso del diálogo social, desde que se creó la comisión sectorial en el marco de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, pasando por el diálogo que se mantuvo con los partidos políticos sobre la hoja de ruta del diálogo, el gobierno no recibió “opiniones en contrario, de que estaba mal”, y esas opiniones recién llegaron el lunes, a dos días del lanzamiento oficial de la iniciativa. Contó que incluso algunos partidos ya habían comunicado quiénes serían sus representantes, y en cambio esta semana, “intempestivamente, han decidido no participar”. “El Partido Nacional había enviado ya el nombre de quién iba a representarlo en el diálogo social y ayer [por el lunes] nos enteramos de que decidieron no participar”, lamentó.
“Es una pena. Seguiremos haciendo esfuerzos para tratar de convencer de que sentarse a hablar es un componente central de la democracia”, señaló. Agregó que en Uruguay “siempre nos hemos sentado a dialogar en una mesa” y que “dialogar no significa acordar”. Recordó que eventualmente los acuerdos del diálogo social irán al Parlamento. “Por lo tanto, me parece que hay garantías. Quien tiene que resolver en última instancia será el Parlamento, donde están representados todos los partidos políticos. Entonces, me parece que amputarse la posibilidad de escuchar es un acto de demasiada soberbia”, cuestionó. Dijo que “ojalá recapaciten” los partidos y entiendan que “es un error” y que “los mejores momentos de Uruguay y del mundo son cuando se dialoga mucho y no cuando se dialoga poco”.
Sánchez llamó a mirar la polarización que existe en Argentina, en España, en Estados Unidos, “donde los políticos y los dirigentes gremiales y sociales no pueden sentarse a conversar”. “Es un mundo que yo no quiero. Uruguay no está acostumbrado a ese tipo de cosas”, remarcó.
El secretario de Presidencia aclaró que el gobierno está dispuesto a otorgar mayor representación al PN y al PC, aunque lamentó que no hayan planteado el reclamo antes. De todos modos, recordó que en el ámbito del diálogo social no pesa el número de representantes porque allí no hay votaciones. “Lo planteamos desde el inicio, allí no se va a votar nada, sí se va a acordar por consensos, y habrá consensos y disensos. Y luego el producto de ese diálogo será un proyecto de ley, dos proyectos de ley, que irán al Parlamento y se seguirán discutiendo”, apuntó.
En lo que no está dispuesto a ceder el gobierno es en la participación de los actores sociales en el ámbito de diálogo, ante el planteo del PN de generar un espacio aparte sólo de los partidos políticos. “El planteo que nos ha llegado es que entienden, de alguna manera, que los partidos políticos deberían dialogar aparte de las organizaciones de la sociedad civil. Bueno, yo creo que no se construye una democracia con compartimentos estancos”, remarcó Sánchez.
Afirmó que el diálogo de la sociedad “va más allá de los partidos políticos”. “Yo pienso que los jubilados tienen mucho para opinar allí, que los trabajadores tienen mucho para opinar allí, que las cámaras empresariales, que están participando, tienen mucho para opinar, que la academia tiene mucho para decir, que las organizaciones que trabajan en el sistema de cuidados tienen mucho para decir, que las organizaciones que representan a las personas con discapacidad tienen mucho para opinar sobre la protección social. Entonces, a mí me parece que perderse esa riqueza de opiniones no los ayuda a ellos mismos [a los partidos]”, consideró.
Respecto del argumento de la oposición sobre que los temas de la seguridad social ya fueron laudados en el plebiscito que se sometió a consideración de la ciudadanía en las últimas elecciones nacionales, Sánchez dijo que se trata de “una posición legítima que tienen que llevar al diálogo social”. “O sea, ¿por qué se amputan la posibilidad de ir a defender su posición allí?”, preguntó.
De todos modos, aclaró que él discrepa con esa visión. Recordó que en la campaña electoral una parte del Frente Amplio argumentó que no acompañaba el plebiscito de la seguridad social pero sí la necesidad de hacer cambios a la reforma jubilatoria aprobada por el gobierno de Luis Lacalle Pou, en el marco del diálogo social. “Estamos cumpliendo con un compromiso de campaña”, sentenció. Aclaró también que “los componentes del diálogo social que están arriba de la mesa, en la hoja de ruta que se ha construido y con la dinámica que se ha establecido para el diálogo social, no incorporan los puntos que han sido rechazados en el plebiscito. Sí incorporan la temática, por supuesto: qué hacemos con el pilar de capitalización, qué mejoras podemos hacer allí, pero no plantean los mismos puntos del plebiscito”.
Dijo que “seguramente” el presidente Yamandú Orsi “esté en estos momentos conversando y dialogando con algunos actores relevantes de los partidos políticos a efectos de que puedan reconsiderar” su posición. De todos modos, el secretario de Presidencia confirmó que el diálogo social se lanzará oficialmente este miércoles, tal como estaba previsto.
Arim planteó que previo a la decisión de los partidos “no surgió ninguna discrepancia vinculada a la integración”
El director de la OPP, Rodrigo Arim, dijo que recibió con “doble sorpresa” la no participación de los partidos, ya que, “a lo largo de estos meses”, habían mantenido diálogo con estos. “En todo momento, nos plantearon una excelente voluntad de participar”, señaló en rueda de prensa y agregó que “varios de estos partidos ya habían designado sus delegados al diálogo social”. “Nos toma con sorpresa el procedimiento, porque había espacios de intercambio de diálogo ya instalados con los partidos políticos”, apuntó.
Según Arim, la otra sorpresa fue de corte “más sustantiva” y “tiene que ver con negarse al diálogo”. De esa forma, expresó que la convocatoria del gobierno “no es a un acuerdo”, sino a un “diálogo”, en el que “cada partido político, cada integrante de la sociedad civil, puede traer sus insumos, su posición, la necesidad de cambiar o no cambiar algunos aspectos vinculados a la protección social”, y así poder “establecer una posibilidad de construir un insumo para la discusión parlamentaria, que es donde finalmente se van a laudar estos temas”.
Asimismo, el jerarca dijo que previo a la decisión de los partidos, “no surgió ninguna discrepancia vinculada a la integración”. “Por supuesto estamos abiertos a la integración de otros actores y si se considera pertinente incorporar más delegados de los partidos políticos también”, sugirió.
Consideró que, en una sociedad democrática, es necesario “preservar” y “respetar” la voluntad y convocatoria al diálogo. “Estamos convencidos de que cultivando las mejores tradiciones de Uruguay, en distintos momentos de este proceso, los distintos partidos políticos van a también ubicar sus insumos y sus elementos al respecto”, sostuvo.