La elección del nuevo directorio del Partido Nacional (PN) provocó rispideces antes, durante y después del proceso. Este lunes parece haber quedado atrás una de las últimas tensiones, luego de que el flamante presidente del PN, Álvaro Delgado, anunciase que renunciará a su banca en el Senado para dedicarse exclusivamente a la presidencia del partido, algo que había sido solicitado desde las filas nacionalistas en las últimas semanas.

No obstante, para el senador nacionalista Sergio Botana, la demorada decisión de Delgado “no genera ganancia”, ya que “era lo que tenía que hacer”. Además, el exintendente de Cerro Largo continúa pensando que Delgado no es la persona adecuada para conducir el partido hacia una victoria en las elecciones nacionales de 2029.

Entrevistado por la diaria Radio, Botana dijo tener “matices” con lo que fue “la conducción política del gobierno” encabezado por el expresidente Luis Lacalle Pou, del que Delgado fue secretario de Presidencia. “Creo que hubo una excelente gestión en el área económica y hubo una desatención de sectores enteros, de demandas de sectores enteros de la vida nacional. No se atendió la situación particular de sectores importantes de la vida nacional, grandes y pequeños”, principalmente en el interior del país, consideró el senador del PN, y mencionó, a modo de ejemplo, el impacto de la brecha cambiaria con Argentina en el litoral.

Para el senador nacionalista, “hubo muy escasa participación en el gobierno de gente de otros lugares” y “un exceso de concentración en la costa montevideana”. Botana reiteró su crítica realizada tras la derrota en el balotaje de noviembre a los funcionarios de organismos públicos, quienes, sostuvo, no atendían “a los más vulnerables para hacer política” en favor del Frente Amplio. Consideró que fue un error del gobierno “no controlar cuando había un funcionario que terminaba perjudicando a personas vulnerables por su actitud política”, porque “un gobierno debe tener la firmeza”.

De todos modos, Botana reconoció que sí se tuvo “la firmeza” para “hacer algunas cosas excelentes”, como en el caso de la política fiscal, la reforma del sistema jubilatorio y, aunque “con menos suerte política”, la reforma educativa. Sobre esta última, consideró que “los directores que se habían transformado en meros administrativos al frente de los centros educativos no pudieron aprender rápidamente a ser líderes del centro educativo, que no es fácil”.

Consultado sobre la decisión de su partido de no participar en el diálogo sobre seguridad y protección social convocado por el gobierno, el senador del PN sostuvo que le pareció “acertada” porque “los representantes de la nación tenemos que dialogar en el ámbito que el país institucionalmente tiene creado para eso, que se llama Parlamento”.

“A mí me parece que no podemos centrarnos en la lógica del corporativismo del Frente Amplio. Nosotros tenemos que hacer diálogo en los ámbitos que corresponde, diálogo político abierto. Por supuesto, generar todos los ámbitos de participación de todas las instituciones que sea necesario, pero no por un ejercicio del diálogo en sí, para solucionar las cosas”, afirmó el senador nacionalista.