La semana pasada el Frente Amplio (FA) comenzó un proceso interno de discusión para elaborar un plan de acción política para lo que queda de 2025 y 2026. Las propuestas, que se prevé desarrollar en lo que resta del período encabezado por Fernando Pereira, serán aprobadas en un plenario que se desarrollará el 2 de agosto.

El borrador presentado por la presidencia de la fuerza política –ahora sometido al debate– incluye un plan de formación de dirigentes y militantes, así como centros de estudios territoriales y la conformación de “agrupaciones de gobierno” departamentales. En una entrevista con M24, este lunes, el presidente del FA reconoció que hay “carencias de militancia juvenil” y que, por lo tanto, son necesarias “nuevas generaciones”.

“Este FA necesita formación política, este FA necesita estudiar los territorios, y para eso tenemos un conjunto de decisiones”, puntualizó Pereira. Sobre la formación, profundizó que la idea es trabajar con “200 dirigentes políticos por año” que sean “mayoritariamente jóvenes”. “Hemos hablado con académicos, con intelectuales, con profesores, que se disponen a hacerlo honorariamente para contribuir a que la masa crítica del FA sea más potente”, remarcó.

Manuel Ferrer, responsable de organización del FA, reconoció a la diaria que hay “una preocupación consciente, racionalizada y del conjunto” de la fuerza política respecto de la necesidad de la “formación de los militantes”. “En una organización que se renueva, en una organización en la que muchos militantes aparecen, circulan, inciden, son parte de la dirección, y eso es necesario formalizarlo”, apuntó.

Ferrer recordó que la última experiencia de estas características tuvo lugar en 2022, cuando hubo “un esfuerzo de formación” del que fue responsable Christian Di Candia, con la colaboración de la Fundación Liber Seregni. El dirigente detalló que ese trabajo “se hizo a granel”, dado que partió de una “convocatoria pública”. Por estas características de la propuesta, el proceso se hizo de “difícil seguimiento”. A priori, el responsable de organización evaluó como “una buena experiencia” lo realizado, pero entendió que “impactó poco”.

En esta nueva edición, Ferrer explicó que la idea es elaborar un plan de formación “con unos destinatarios más concretos y con un seguimiento más cercano”. En ese sentido, la idea es darle “continuidad y evaluación”, tratando de que “impacte de una forma más directa” en quienes ocupan en la estructura partidaria “determinada responsabilidad”.

Sobre las características que tendrá el espacio, Ferrer detalló que es algo de lo que “está en discusión”. Se refirió concretamente a los contenidos, algo que, según su definición, provoca una “discusión apasionante”, pero también la “discusión sobre el método”, algo que, según subrayó, es lo más “sustantivo en esta etapa”. Remarcó que el objetivo es que el trabajo de formación que se haga sirva para “no empezar de cero” en materia de formación, cuando ingrese una nueva dirección del partido político.

Centros de estudios territoriales

“Va a ser una comisión de trabajo que ayude a quienes están en el gobierno, pero también de estudio de cada departamento para que el FA dentro de cinco años llegue a la contienda electoral conociendo cada realidad departamental, habiendo medido las expectativas de los ciudadanos que viven en el lugar, habiendo estudiado con la gente de cada departamento cuáles son las aspiraciones territoriales de las ciudades”, explicó Pereira sobre los centros de estudios territoriales proyectados.

“Tenemos que encontrar una alternativa a esta forma de hacer política que sea capaz de ganar en algunos departamentos”, agregó el dirigente frenteamplista. Por su parte, Ferrer comentó que si bien desde la década de 1990 se ha “sistematizado” en la fuerza política la elaboración del programa nacional, esto no sucede a nivel departamental. “Tuvimos diferencias en los métodos de elaboración, en los tiempos, y más allá de la independencia de cada departamental, precisamos un centro de estudios que nos permita pensar los desarrollos territoriales”, agregó.

Las agrupaciones de gobierno

“El FA se define como un articulador, un protagonista político de la escena nacional, que no sustituye ni yuxtapone las tareas del gobierno nacional, sino que articula, haciendo síntesis en la sociedad, las acciones del gobierno”, remarcó Ferrer. En ese sentido, y para cumplir a cabalidad ese rol, se busca “montar en cada departamento y a nivel nacional organismos que faciliten esa articulación”, concretamente una “agrupación nacional de gobierno” y también agrupaciones departamentales.

“No es para que los ministros vengan individual o colectivamente a dar cuentas de su accionar a la fuerza política, sino para tener una mirada política del rumbo del gobierno para aterrizar lo principal y traducirlo políticamente en la sociedad y en la acción del FA”, explicó.