En el marco de un conflicto que ya supera los 45 días se esperaba que el lunes el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) y la Cámara de la Industria Pesquera del Uruguay (CIPU) asistieran a una reunión tripartita para encauzar la negociación y que ambas partes respondieran a la propuesta planteada por el gobierno el viernes. Sin embargo, sólo los trabajadores se presentaron a la convocatoria del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Para el subsecretario de la cartera, Hugo Barretto, la tripartita fallida no representa un “retroceso”, sino más bien algo propio de un conflicto que se ha extendido en el tiempo y que ha adquirido tal complejidad que, en determinado momento, hizo imposible el encuentro presencial entre ambas partes. El MTSS aguarda una respuesta de los empresarios a su propuesta; el lunes sí pudo avanzar en el intercambio con los representantes de los trabajadores, según señaló Barretto entrevistado por la diaria Radio.

El conflicto en la industria pesquera tiene un antecedente el año pasado, cuando se produjo un lockout patronal que se extendió durante siete meses, y del que no se salió con una negociación tripartita del sector, sino con múltiples convenios colectivos a nivel de empresa. Actualmente, el diferendo radica principalmente en el pedido de los trabajadores de que se incorpore a un tripulante más por embarcación para regular los horarios de trabajo y descanso. Para las cámaras, las embarcaciones no tienen capacidad locativa para ello y reclaman que la reivindicación del sindicato no forma parte del convenio colectivo vigente.

Si bien mantuvo reserva sobre el planteo del gobierno a las partes, Barretto sostuvo que la visión del MTSS para el sector pesquero es “omnicomprensiva de las características que tiene el trabajo” y, en esa línea, señaló que en la cartera consideran que el conflicto “merece una revisión más integral por fuera o además del planteo que hacen los trabajadores”.

“La propuesta no se agota en dar una alternativa al punto planteado por los trabajadores, sino que representa una visión más general de las particularidades del trabajo en la pesca, en orden a no dar quizás soluciones precisas y al momento, sino también establecer procedimientos para continuar conversando y negociando sobre ciertos aspectos del trabajo en la industria de la pesca que merecen una relectura”, explicó el subsecretario.

Sobre las condiciones laborales de los trabajadores de las plantas pesqueras, Barretto sostuvo que aspiran a que, superado el conflicto urgente, la industria pueda “integrarse a la negociación tripartita en los Consejos de Salarios”, que hasta el año pasado no fue posible. “Es necesario superar este conflicto para recomponer una negociación tripartita en el campo de los Consejos de Salarios para dar mejor cuenta de las inequidades que puedan existir en torno a las condiciones de trabajo en el sector”, afirmó.

“Los conflictos llegan a un punto en el que las partes consideran que no vale la pena reunirse de manera tripartita”

Otro sector que ocupa los esfuerzos del MTSS es el lácteo. El conflicto más reciente gira en torno al cierre de la planta industrial 14 de Conaprole, ubicada en el departamento de Rivera. Este lunes se llevó a cabo una reunión tripartita con la participación de los ministros de Trabajo e Industria, Juan Castillo y Fernanda Cardona, junto con representantes de la empresa, de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) y de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL). Se planteó la creación de un ámbito de negociación tripartito durante 15 días, que tendría dos o tres reuniones semanales, para considerar los planteos que los trabajadores entregaron hace unos días y los que presentará la empresa este martes.

Barretto afirmó que, en este caso, la negociación logró reconducirse hacia mejores términos, ya que la semana pasada tampoco había sido posible reunir a las partes. “Es una especie de actitud que se ha ido replicando en algunos conflictos; los conflictos llegan a un punto en el que las partes consideran que no vale la pena, que no están dadas las condiciones para reunirse de manera tripartita”, sostuvo el subsecretario.

Explicó que en la industria “existe una gran disparidad en el mercado” entre “una empresa muy poderosa como es Conaprole y luego algunas empresas de menor tamaño, muchas de las cuales han atravesado –y atraviesan– dificultades muy importantes”. AOEC rechaza el cierre de la planta 14, dado que “se trata de una producción industrial en el norte del Río Negro, donde las fuentes de trabajo y de empleo son escasas, por lo menos en materia industrial”, afirmó Barretto, y acotó que el conflicto estaría más bien relacionado con la vinculación de esas fuentes de trabajo con el territorio, más que con la pérdida de puestos de trabajo.

Paro general parcial del PIT-CNT

La Mesa Representativa del PIT-CNT aprobó la semana pasada convocar al primer paro general del gobierno de Yamandú Orsi. La medida tendrá carácter parcial y se desarrollará el martes 12 de agosto de 9.00 a 13.00.

Consultado al respecto, Barretto destacó que el movimiento sindical, durante la reunión del Consejo Superior Tripartito y mediante expresiones de sus voceros a los medios, han valorado los lineamientos salariales, “desde el punto de vista de que los consideraban una mejor base para la negociación colectiva que los lineamientos de las últimas dos rondas que estuvieron a cargo del gobierno anterior”.

“Rescato ese punto de vista de valorar que es un buen punto de partida”, si bien, al mismo tiempo, “lo consideran insuficiente”, afirmó el subsecretario. “El Ministerio de Trabajo está poniendo al servicio de las partes, trabajadores y empleadores, todo el andamiaje, toda la estructura de la negociación colectiva en Consejos de Salarios y ahora, a partir de mañana, se abre la negociación colectiva en el sector público”, acotó.