Tras la segunda reunión del Consejo Superior Tripartito, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, sostuvo que el Poder Ejecutivo transmitió todos los planteos que tenía en torno a los lineamientos salariales, “se debatió, se discutió”, y ahora el tema “está en manos de los sectores sociales, tanto empresarios como trabajadores”.

En cuanto a las críticas de ambas partes a las pautas del gobierno, que prevén una segmentación en tres franjas según el nivel de ingresos, el ministro sostuvo que “es muy difícil” que todos estén de acuerdo y que nunca se le ocurrió que las pautas “gozaran de la simpatía de ambas partes”.

“Los empresarios dicen que están más altas de lo que ellos creían, que las hubieran preferido más bajas. Los trabajadores creen que deberían ser más altas de lo que el gobierno presentó y no que estuvieran tan comprimidas”, señaló. En ese sentido, dijo que los lineamientos salariales son “una base mínima para el planteo que inicia la ronda de los Consejos de Salarios”. Acotó que está en el “arte de negociar” y “en la posibilidad que tenga cada sindicato, cada gremio, cada sector empleador, para acordar las formas y los mecanismos que se establezcan para el salario”.

Por otra parte, Castillo fue consultado sobre el conflicto en el sector pesquero y reafirmó que, “hasta ahora”, no se ha podido destrancar. “Hay una demanda del sector trabajador que requiere un tripulante más a bordo, hay una contestación negativa de los empleadores que no tienen la capacidad para poder hacerlo, y ahí está trancado”, explicó.

El ministro insistió en que “todas las propuestas e iniciativas” que el gobierno ha presentado en distintas instancias “han sido rechazadas, no conforman a las partes”. La Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) acusa al Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) de incumplir el convenio colectivo vigente y, en ese sentido, ha manifestado que “no hubo propuestas reales” por parte del gobierno, ya que la “única propuesta válida es respetar el convenio firmado y salir a trabajar”. “Lo que hay que seguir es trabajando, el rol del Ministerio de Trabajo es conciliar hasta que se encuentre acuerdo”, afirmó Castillo.

A propósito, el ministro se refirió al nuevo conflicto en el sector lechero, esta vez en la empresa Conaprole, que comunicó su intención de cerrar una planta en el departamento de Rivera, lo que generó el rechazo de los trabajadores y de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea. Castillo apuntó que ambas partes ya “han colocado propuestas alternativas”, al igual que el gobierno, y señaló que se estudiarán para “ver si propiciamos un ámbito mejor”. Aseguró que siempre tiene “expectativa” de que “se encuentren soluciones y que haya consenso”.