La misma mañana de la cumbre de presidentes del Mercosur en Buenos Aires, de la que participó el presidente de la República, Yamandú Orsi, la canciller en ejercicio, Valeria Csukasi, habló con la diaria Radio sobre integración regional, los acuerdos con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), las medidas económicas de Estados Unidos y la posición del gobierno sobre la situación en la Franja de Gaza.

La canciller en ejercicio recordó que las negociaciones por esos tratados comenzaron en 2019, y que recién ahora estas tratativas se están cerrando, sobre las cuales influyeron el cambio de los contextos internacionales y la pandemia, o que generó no poder “continuar con todo un trabajo de revisión y de actualización de esos textos que se estaban haciendo”. “Ahora lo que estamos diciendo es: se acabó, no más negociación”, afirmó.

En cuanto a qué implican estos acuerdos, apuntó que “en términos generales” lo que se anuncia “es lo mismo” que en 2019, en lo que tiene que ver con “las oportunidades de acceso”, y que “para Uruguay los resultados son los mismos”. “Para Uruguay significa la misma cantidad de carne, de lácteos, de cítricos, lo mismo que teníamos en 2019”, precisó, y agregó que lo que implican estos cierres es que “ya no se reabre más, lo vamos a firmar y lo vamos a mandar para aprobación del Parlamento”.

Subrayó que con ambos acuerdos el Mercosur “va a tener aranceles cero para muchos productos” en el mercado europeo, así como “cuotas de acceso para los productos que suelen ser más sensibles, que coinciden un poco entre unos y otros, como la carne”.

Sobre la necesidad de que lo aprueben los parlamentos de cada país, Csukasi explicó que el caso del acuerdo con la EFTA es “maravilloso”, ya que “se va a comportar de la misma forma que el Mercosur”: cuatro países de un lado y cuatro del otro. “En la medida en que vayamos aprobándolo de un lado y del otro, entra en vigor. Si mañana Suiza lo aprueba y Uruguay también, va a entrar en vigor entre nosotros dos”, ilustró.

Consultada sobre si hay sectores de la producción uruguaya que pueden sentirse en riesgo, Csukasi planteó: “No sé si en riesgo, pero tienen un derecho a tener un cierto miedo”. En ese sentido, dijo que cuando en 2016 se retomó la negociación con la Unión Europea, y ese mismo año se inició el proceso con la EFTA, desde el gobierno se aseguraron de que no hubiese “una apertura completa del mercado” en esos sectores “que podían estar un poquito afectados”. Por lo que, se otorgaron cuotas, así como a Uruguay se le da una cuota de carne.

Así, se refirió a que la distribución de cuotas por parte de la Unión Europea al Mercosur no es la misma para los países miembros, y es necesario el diálogo entre los estados sobre “qué significa que a los países europeos no les interesa venderle todo a Uruguay”, y que el mercado “que están mirando” es el brasileño. Sin embargo, remarcó que “el mercado brasileño es nuestro mercado para los lácteos”, por lo cual “no es tanto el impacto que pueda tener en las góndolas de nuestros supermercados, sino el impacto que puede tener la venta de esos productos en el mercado brasileño, que quite espacio a los productos uruguayos”.

Csukasi dijo que desde el gobierno apuntan a las reuniones bilaterales que se puedan dar

Luego de la cumbre del Mercosur, Orsi asistirá como invitado a la de los BRICS, el bloque que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, sobre la cual Csukasi dijo que se trata de “una gran oportunidad”. “Nosotros seguimos siendo parte de los organismos internacionales, no de estos pequeños grupos de países selectos con base en diferentes parámetros en que se discute la coyuntura internacional”, apuntó.

“El hecho de que Brasil haya decidido invitarnos nos da la chance de estar sentados en una misma mesa con las principales potencias del sur global. Nos da la chance de tener reuniones bilaterales uno a uno con países con los que, si tuviéramos que atraerlos a que vengan a Uruguay, es muy complicado [tenerlas], porque todo el mundo quiere hablar con ellos”, remarcó.

En consecuencia, valoró que dialogar con países asiáticos como India, Indonesia, Vietnam, que es a donde Uruguay está “apuntando” y a donde la producción “debe ir en mejores condiciones”, se trata de “algo que hay que aprovechar”. “Yo creo que es la intención del presidente con este viaje, y con las bilaterales que esperamos que sucedan a los márgenes”, expresó, y agregó que no es “tanto ir a sentarse a escuchar discursos”, sino que “tiene mucho más que ver con lo que pasa en los cuartitos de al lado y lo que nosotros llamamos en la jerga diplomática el pull aside, cuando se cruzan en un pasillo y se ponen a conversar”. “Eso es lo que realmente importa y pone a Uruguay, sobre todo con un gobierno recién asumido, en el centro de donde están pasando las cosas”, recalcó

Cancillería monitorea permanentemente si la situación en Gaza configura un genocidio o no

Csukasi fue consultada sobre si el gobierno varió y añadió elementos a la postura sobre la situación en la Franja de Gaza, y dijo que sí, ya que “tiene que ver con cómo va avanzando o involucionando la situación”. “Esto es una situación que empeora día a día desde el punto de vista del derecho humanitario, es una tragedia que estamos presenciando, y la cancillería monitorea en permanencia a través de su Dirección de Derechos Humanos en la Dirección de Asuntos Políticos”, manifestó.

Para la canciller, el último comunicado emitido por la cancillería “es muy relevante”, debido a que, apuntó, “sucede en un momento en el que hay reportes de cientos de víctimas que lo único que iban a hacer era buscar comida para sus familias, entre los que hay obviamente mujeres, niños, y es una situación inexcusable”.

“Uruguay tiene una larga tradición internacional de defensa, del derecho internacional, del derecho humanitario, que está basada justamente en la protección de la población civil, entonces, no pronunciarse con firmeza ante lo que está sucediendo hubiera sido un cambio radical en la tradición histórica de Uruguay”, afirmó. Dijo que no se trata de daños colaterales ni que “puedan permitirse incluso en una situación de guerra”.

Con relación a expresiones desde el Frente Amplio sobre que en Gaza se está cometiendo un genocidio por parte de Israel y cuestionamientos desde la sociedad civil sobre que no se lo catalogue así, Csukasi dijo que “los términos en derecho internacional tienen un significado y tienen una terminología muy exacta”, y que no se los usa como “sinónimos” o “a capricho” dependiendo si “gustan más o menos”.

En esa línea, explicó que el genocidio “tiene una configuración específica de situaciones que deben darse que apuntan a querer eliminar completamente y con intención a un tipo de población, ya sea por su etnia, por su ubicación geográfica, por su religión y demás”. “Lo que estamos haciendo nosotros, como creo que varios países del mundo, es monitorear lo que está sucediendo y tratar de entender si lo que está ocurriendo entra o no entra dentro de esa definición”, apuntó, y añadió que “los canales para determinar si existe o no y para castigar y condenar un genocidio son muy claros”.