La reciente resolución del gobierno de dar marcha atrás con la nueva versión del pasaporte uruguayo fue recibida con “consternación” y “sorpresa” por Somos Todos Uruguayos, según expresó a través de un comunicado la asociación civil que nuclea a ciudadanos legales uruguayos.

El miércoles, mediante un comunicado conjunto, los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior anunciaron que, pese a que “no se ha recibido ninguna comunicación oficial de no aceptación de los nuevos pasaportes”, el gobierno decidió volver a utilizar la versión anterior del pasaporte uruguayo, la cual “es internacionalmente válida y reconocida”, debido a las “dificultades” registradas para el estampado de visas de larga estadía “por parte de dos países”, en referencia a Alemania y Japón.

Ante este anuncio del gobierno, Somos Todos Uruguayos sostiene que resulta “fundamental que los derechos de las personas con ciudadanía legal se sigan garantizando plena y efectivamente”.

Según la asociación civil, “un pasaporte coherente en su confección es aquel donde el código del país emisor coincide con el código que corresponde a la ciudadanía del portador”. “El pasaporte es, por lo tanto, una herramienta clave para garantizar el derecho a la identidad individual, a la libertad y a la plena participación en la comunidad nacional e internacional de las personas con ciudadanía legal”, sostiene Somos Todos Uruguayos.

La principal modificación que había introducido el gobierno, según informó en su momento la Dirección Nacional de Identificación Civil, consistía en que en la nueva versión del pasaporte uruguayo el campo “Nacionalidad”, que indicaba el lugar de nacimiento, pasó a denominarse “Nacionalidad/Ciudadanía” con el código “URY”. En la nueva versión del pasaporte uruguayo no figura el campo “Lugar de nacimiento”.

Según la DNIC, este cambio administrativo se adecuaba a las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional y permitía “una coincidencia entre el país emisor del documento y la ciudadanía de su titular”.

En tal sentido, Somos Todos Uruguayos advierte que “no contar con un pasaporte que cumpla con los estándares internacionales significará para algunas personas con ciudadanía legal, cuyo país de origen no admite la doble nacionalidad/ciudadanía, o que no puedan obtener un documento de identificación de dicho país por diversas razones, quedar en condición de apatridia o estar en riesgo de serlo”. Esto, sostiene la asociación civil, “no sólo les quitaría la libertad de viajar, sino que significaría que Uruguay, el país en el que decidieron construir un hogar, los rechace”.

“Contar con un documento que identifique a las personas con ciudadanía legal como miembros plenos de la comunidad nacional debería ser motivo de orgullo, no de ansiedad y vergüenza”, sostiene Somos Todos Uruguayos.